RIAD.-"El
Reino condena este ataque cobarde (…) que no tuvo como objetivo sólo
Aabia Saudita, sino la seguridad en el suministro de energía a todo el
mundo y la economía internacional", declaró el ministro de
Energía, Industria y Recursos Minerales saudita, Jalid Al Falih, en
declaraciones difundidas por la agencia oficial SPA.
El ataque, perpetrado por los rebeldes hutíes, un grupo aliado del régimen de Irán,
provocó un incendio que causó "daños limitados" en una de las
instalaciones y fue luego contenido. Sin embargo, las operaciones en el
oleoducto que conecta al este de Arabia Saudita con el puerto de Yanbu,
en el Mar Rojo, fueron suspendidas temporalmente para que la empresa
Saudi Aramco pueda evaluar mejor la situación.
"Esta
acción confirma la importancia de hacer frente a todas las
organizaciones terroristas que realizan estos actos de sabotaje, entre
ellos los hutíes en el Yemen, apoyados por Irán", alertó el ministro saudita.
De hecho,
el oleoducto atacado el martes serviría como alternativa a las
exportaciones de crudo saudita si el estrecho de Ormuz, en la boca del
Golfo, se cerrara. Irán ha amenazado repetidamente con cerrar el
estrecho en caso de una confrontación militar con Estados Unidos.
Los hutíes han lanzado en varias ocasiones ataques con drones y misiles contra ciudades saudíes,
pero esta es la primera vez que una instalación de la estatal Aramco
fue atacada. Aun se desconoce el estado actual del oleoducto, conocido
como Petroline.
Los
rebeldes reivindicaron el ataque en "respuesta a agresores que
continúan cometiendo un genocidio" contra el pueblo yemení, dijo su
portavoz Mohammed Abdulsalam. Arabia Saudita interviene militarmente
desde 2015 en el conflicto en Yemen para ayudar al gobierno frente a los
rebeldes. Los hutíes cuentan con el apoyo de Irán y controlan amplias
zonas del oeste y el norte de Yemen, incluyendo la capital, Saná.
Los ataques se producen en un momento de incremento de la tensión en el
golfo Pérsico tras el sabotaje contra cuatro barcos el pasado fin de
semana en aguas de la Zona Económica Exclusiva emiratí.
Esos actos se produjeron apenas tres días después de que Estados Unidos
advirtiera de que este tipo de incidentes podrían darse y mientras
varios barcos de guerra estadounidenses, entre ellos el portaaviones
"Abraham Lincoln", se trasladan a la zona.
EEUU afirmó que tomó la decisión de trasladar los buques debido a
"indicaciones" de que Irán se prepara para "llevar a cabo operaciones
ofensivas contra fuerzas e intereses estadounidenses en la región".