viernes, 2 de mayo de 2014

El Rey de España completa su viaje a Bahrein

MANAMA.- El Rey Juan Carlos de España completó este viernes en Bahréin el segundo de sus viajes a los países del Consejo de Cooperación del Golfo, que ha generado el clima de confianza necesario para favorecer acuerdos empresariales.

Don Juan Carlos, que esta mañana regresó a España tras un breve encuentro de despedida con el rey de Baréin, Hamad Bin Isa Al Jalifa -quien le acompañó hasta el aeropuerto en un gesto de deferencia-, prepara ahora la agenda de su próxima visita a Arabia Saudí, prevista para los días 17 al 19 del presente mes, a la que seguirá un cuarto viaje a Qatar, aún pendiente de fechas.
Fuentes de la Casa del Rey, que contemplan con satisfacción no exenta de prudencia la evolución del Monarca, recuerdan que don Juan Carlos ha recuperado ya "en buena medida" sus problemas de movilidad y nada le impide desarrollar normalmente su actividad, como ha mostrado en este viaje, en el que "no se le ha visto cansado".
Al término de esta visita oficial, tanto la Casa del Rey como el Gobierno español consideran cumplidos los objetivos trazados para este viaje y el anterior, ya que la presencia del Monarca y sus contactos con los jefes de Estado de la región han generado un "clima de confianza" que permite cerrar acuerdos bilaterales y crear un marco jurídico favorable para el desarrollo de la cooperación.
Fuentes diplomáticas señalan que la privilegiada relación de don Juan Carlos con sus interlocutores en las monarquías del Golfo ha hecho posible que ministros y empresarios españoles celebraran reuniones con autoridades de estos países que en otro caso habrían sido prácticamente inaccesibles.
En ese sentido, el Rey ha ejercido un "efecto de imán", ha reforzado "lazos de confianza y conocimiento mutuo" y ha dado su aval como jefe de Estado -algo muy valorado en estas naciones- a las empresas interesadas en nuevos proyectos de inversión.
Aunque habrá que esperar semanas o meses para poder cuantificar los resultados de estos viajes, España ha suscrito en los cuatro países del Golfo visitados hasta ahora una decena de acuerdos bilaterales, varios de ellos cerrados durante la propia visita, y los gobernantes de todos ellos han apreciado los "indicios positivos de recuperación" que muestra la economía española.
Esa percepción positiva sobre las perspectivas económicas de España se ha visto traducida en una buena disposición de los cuatro Estados a estudiar inversiones en España y, en el caso de Kuwait y Omán, en unas primeras conversaciones sobre el uso de sus fondos soberanos para operaciones concretas en el mercado español.
España, que nunca antes había aplicado una visión estratégica global para el conjunto de una región que es en cambio tan homogénea desde el punto de vista político, económico y de seguridad, ha negociado ahora los mismos tipos de acuerdos bilaterales con todos estos países, entre ellos los destinados a reforzar las consultas políticas y la cooperación en turismo e infraestructuras.
El Gobierno ha propiciado asimismo la firma de convenios para facilitar las inversiones de empresas españolas y, así, consiguió cerrar en el último momento un acuerdo con Omán para evitar la doble imposición y ha dejado prácticamente listo otro con Bahréin.