domingo, 24 de marzo de 2019

La petrolera china 'Sinopec' reporta su peor resultado trimestral desde 2016

PEKÍN.- Sinopec Corp, la mayor refinería asiática, obtuvo su menor beneficio neto trimestral desde al menos el tercer trimestre de 2016, después de que su filial de comercialización de petróleo Unipec registrase una de las mayores pérdidas en el trading con derivados de China de casi una década. 

China Petroleum & Chemical Corp, más conocida como Sinopec, dijo que su beneficio neto del cuarto trimestre cayó un 76 por ciento respecto al año anterior a solo 3.100 millones de yuanes (461.57 millones de dólares). 
Sus ingresos aumentaron un 33 por ciento a 818.000 millones de yuanes durante el mismo período, según cálculos.
Sinopec dijo que Unipec registró una pérdida neta de 4.020 millones de yuanes el año pasado tras un quebranto de 4.650 millones de yuanes en sus operaciones de cobertura de petróleo en el cuarto trimestre.
Durante el conjunto del ejercicio 2018, la empresa estatal aún logró un crecimiento sólido. Las ganancias netas de la compañía aumentaron un 23 por ciento a 63.000 millones de yuanes, los mejores resultados anuales desde 2013, y sus ingresos totales ascendieron a de 2.890 billones de yuanes en comparación con los 2.360 billones de yuanes del año anterior.
El fuerte crecimiento en 2018 se debió principalmente a los mayores precios de venta y al volumen de productos refinados y químicos, dijo la compañía en un comunicado a la Bolsa de Shanghai el domingo.
La compañía anunció un dividendo de 0,26 yuanes por acción.
($ 1 = 6.7162 yuanes)

Arabia Saudí apuesta por las renovables: construirá la planta solar más grande del país

RIAD.- Arabia Saudí construirá la planta solar más grande del reino, con 2.600 megavatios de potencia instalada, que se ubicará en las afueras de la ciudad sagrada de La Meca, informó hoy la agencia de noticias estatal SPA. 

El ministro de Energía saudí, Jaled al Faleh, firmó el sábado un memorando de entendimiento con el gobernador de la provincia de La Meca, Jaled al Faisal, para realizar el proyecto, que va a contar con varias etapas.
Las autoridades saudíes harán una licitación a lo largo de este año para construir la primera fase de la planta, con 600 megavatios de potencia, aunque la agencia no especificó la fecha.
La planta será instalada en la zona de Al Faisaliya, situada entre las ciudades de Meca y Yeda, en la costa oeste de Arabia Saudí.
El Gobierno saudí pretende incrementar la producción de electricidad en la zona de La Meca, para atender el aumento de la demanda por el crecimiento de la población y del número de peregrinos que visitan la ciudad santa.
Este nuevo megaproyecto se circunscribe en el marco de la Visión 2030, un plan de desarrollo del Gobierno saudí para diversificar la economía y hacerla menos dependiente del petróleo.
Asimismo, el Ministerio pretende de esta forma diversificar las fuentes de energía en el país árabe y ampliar la producción de las fuentes renovables, según indicó el comunicado de la agencia oficial.
El pasado 19 de este mes Arabia Saudí anunció además la construcción de cuatro nuevos megaproyectos dedicados al entretenimiento por un valor de 23.000 millones de dólares, como parte de sus planes para modernizar el reino ultraconservador y abrirse al turismo.

La 'viuda' de Khashoggi: "Todos sabemos quién controla todo en Arabia Saudí"


ESTAMBUL.- Hace medio año que espera. Los fogonazos de Hatice Cengiz aguardando a las puertas del consulado saudí de Estambul el regreso de su prometido, el periodista saudí Jamal Khashoggi, recorrieron en octubre el planeta como un largo escalofrío. Durante 11 horas, hasta bien entrada la medianoche, la joven se mantuvo en pie frente a las vallas que acotan el acceso a la legación diplomática, recuerda hoy el diario El Mundo, de Madrid. 

Las cámaras de seguridad, las mismas que levantan acta del trajín de vehículos que aquella tarde circuló por el perímetro, captaron su figura al fondo, merodeando sin tregua por los aledaños del inmueble. Completamente ajena al crimen que acaecía intramuros. 
Apenas unos minutos después de su llegada, el columnista de The Washington Post fue asfixiado y descuartizado por un comando de funcionarios saudíes que había aterrizado de madrugada en la ciudad turca procedente de Riad.
Desde entonces la conmoción internacional se ha mezclado con los intentos de salvaguardar el ascenso al trono del príncipe heredero Mohamed bin Salman, el treinteañero al que apuntan los servicios de inteligencia occidentales como la mano negra que dictó la muerte de Khashoggi. 
A punto de cumplirse seis meses de su desaparición, Hatice accede a hablar en exclusiva con El Mundo. Nos cita a última hora del viernes en el hotel Four Seasons del Bósforo. La tarde cae fría sobre Estambul. El gentío abarrota las calles que conducen al lujoso establecimiento y una barahúnda de coches se abre paso a duras penas por el asfalto. 
En la terraza, las luces van sigilosamente encendiéndose sobre el estrecho, como una constelación que alumbra el horizonte de viviendas encaramadas en la colina de enfrente y el icónico puente colgante que une Asia y Europa.
Hatice acude puntual a la entrevista. La acompaña Arzu, su amiga y confidente. Ella también aparece en alguna de las fotos que la prometida de Khashoggi comparte con el reportero durante sus viajes a la Constantinopla eterna. Luce el mismo rostro serio y taciturno que en las imágenes de la primera convulsión. 
"Ha transcurrido ya algún tiempo pero a mí me sigue pareciendo que ocurrió ayer. Han pasado muchas cosas en los últimos meses. Se me hizo muy duro levantarme a diario con las noticias de su asesinato abriendo los informativos", murmura Hatice. 
"Justo ahora es cuando empiezo a pensar. Cuando he comenzado a elaborar el duelo. Cuando estoy siendo capaz de darme cuenta de lo que pasó. Antes había mucho ruido alrededor. Teníamos muchos planes juntos, muchos viajes por hacer. Hoy mismo, viniendo a la entrevista, me he acordado de que habíamos hablado de recorrer los pueblos de Turquía. Es complicado vivir sin él".
A pesar de su intentos, la normalidad se antoja aún una utopía. El crimen de Khashoggi, un veterano periodista bien conectado con la corte saudí hasta emprender el exilio en el estío de 2017, provocó un seísmo mundial que todavía suma réplicas. 
En Estados Unidos, Donald Trump trata de apagar el fuego que el brutal magnicidio ha encendido en las propias filas del Partido Republicano. A principios de este mes el senador Marco Rubio acusó a Bin Salman de haberse convertido en "un completo gángster". 
"Es difícil trabajar con un tipo así", deslizó entre llamamientos del Congreso a reducir los lazos y la cooperación americana en aventuras como la guerra en Yemen e investigar las relaciones comerciales de la familia Trump con el príncipe.
La historia de amor de Hatice la ha situado en el centro de una batalla que políticos y espías libran entre bambalinas.
"No he recibido amenazas; sólo algunos comentarios desagradables en las redes sociales, pero por mi seguridad un coche de la policía turca está siempre estacionado frente a mi casa", reconoce. Sus movimientos son vigilados de cerca. Un agente la acompaña como escolta allá donde va. También a esta entrevista. 
"Es sólo una medida de prevención", insiste mientras bebe un zumo de naranja.
El 2 de octubre de 2018 y las sombras que aún proyecta aquella jornada fatídica son una carga pesada. "Es que era un día muy importante para los dos. Jamal fue al consulado precisamente para recoger un documento que certificaba que no había ningún obstáculo para celebrar nuestra boda. Estábamos en mitad de los trámites propios de unos novios a punto de comprometerse", evoca. 
Aquella misma tarde el periodista le había prometido que la llevaría a cenar para festejar un enlace inminente tras un breve noviazgo que comenzó en mayo durante una conferencia en Estambul. Ella, crecida en una familia conservadora, había logrado convencer a su padre, reacio por la diferencia de edad entre ambos. Khashoggi estaba a punto de cumplir las 61 primaveras. 
"Aún no teníamos cerrada la fecha del enlace. Era uno de los asuntos que nos ocupaba. Debíamos ir al registro a solicitarlo y comprar los últimos muebles del apartamento que Jamal había adquirido para vivir juntos en Estambul. El 2 de octubre era una gran día. Significaba derribar la última barrera para casarnos".
A sus 37 años, Hatice guarda de aquel efímero idilio -interrumpido violentamente- los regalos con los que Khashoggi la agasajaba en cada reencuentro. "Siempre que venía me traía algo. La última vez me entregó el anillo de boda, comprado en Estambul. Antes me había obsequiado con un collar y unos pendientes que, creo, adquirió en Londres. Las guardo como piezas muy valiosas aunque, en realidad, él era el verdadero regalo de Dios". 
Celosa de su intimidad, Hatice rehúsa mostrar una instantánea de las joyas. "Es algo muy preciado que prefiero guardarme para mí", se excusa. Tampoco luce ninguna de las alhajas que recuerdan al hombre que se desvaneció de repente, víctima de una de las más salvajes ejecuciones que han acaecido entre las paredes de una misión diplomática.
-¿Pecó Jamal de ingenuidad?
-No lo sé. Lo único que sé es que estuvo allí una primera vez el 28 de septiembre y le pidieron que regresara el 2 de octubre. Yo tuve miedo en la primera ocasión pero le trataron bien. Sólo debía ir a recoger un papel. Él pensaba, como yo, que no podía suceder nada. No estaba preocupado. Si hubiera tenido la más mínima sospecha, jamás habría acudido.
Hatice responde en sentencias largas que a veces se quedan en suspenso, inconclusas. Niega haber tenido ningún contacto con el Gobierno saudí desde la sobremesa en la que, preocupada por la tardanza de su futuro esposo, llamó al consulado y un funcionario salió a confirmarle que ya no quedaba nadie en su interior. 
"No he recibido nada de ellos. Ni unas mínimas condolencias por lo que sucedió. Es que ni siquiera han asumido su responsabilidad", balbucea. 
"En unos días se cumplirán seis meses y seguimos teniendo un muerto, sin cuerpo y sin culpables. Es una prueba de que los saudíes no están cooperando y de que están haciendo lo posible para encubrirlo. No creo que Arabia Saudí esté dispuesta a esclarecer el crimen", replica.
"No tengo idea de dónde está su cadáver. Se han escuchado diferentes teorías. Que pudo haber sido quemado en un horno del consulado, descuartizado, enterrado o hecho desaparecer con algún tipo de ácido. No existen pruebas. Honestamente no puedo asegurar nada. Si tuviera alguna certeza, la compartiría. No puedo pensar en qué pudieron hacerle. Es la parte más horrible. Lo que hace que esta historia no haya acabado, y tampoco el sufrimiento personal".
Investigadora y académica especializada en Oriente Próximo, Hatice admite que sus cábalas siguen conduciendo al mismo laberinto, al mismo punto muerto. "Todos los seres humanos tenemos la necesidad de saber cómo suceden las cosas. Si no puedes encontrar respuestas, el desconsuelo y el duelo se prolongan sin fin. Te haces las mismas preguntas una y otra vez hasta la desesperación. Te sientes derrotado. Yo lo acepto como parte de mi destino. Él y yo queríamos casarnos y empezar una vida nueva en común. Súbitamente hubo una intervención exterior ajena a los dos y a nuestra voluntad. ¿Qué puedo hacer? Ojalá aquel día Jamal hubiese estado enfermo y la cita se hubiera cancelado, pero no sucedió eso...".
-¿Quién ordenó matarlo?
-Lo mató un grupo de personas. [La semana pasada Interpol emitió una circular roja contra 20 sospechosos relacionados con el asesinato]. No es una sola. Los culpables son todos los que estuvieron implicados en el crimen. La persona que lo ordenó, las que lo cometieron y quienes ayudaron a llevarlo a cabo.
-No me ha respondido. Imagino que tiene un nombre...
-La orden la dio el Gobierno saudí. Quiero evitar culpar a una persona en concreto. No estoy en la posición de juzgar a nadie. Incluso si pudiera, no lo haría porque eso no va a cambiar la realidad. Sé que es una pregunta muy periodística. Sólo diré que todos sabemos quién controla todo en Arabia Saudí. Es un país donde todo está bajo control. Los asuntos del país se gobiernan desde la cima del Estado. Al final, quien lo ejecutó fue un equipo.
-Se lo preguntaré directamente. ¿Firmó la sentencia Bin Salman?
-Deme tres minutos de pausa, por favor. Responderé a su cuestión al término de la entrevista.
En el jardín del Four Seasons, la oscuridad avanza. Cada rato, los barcos se aproximan a la orilla con la música a todo volumen. Alrededor, la clientela del hotel -en su mayoría, procedente de los países del golfo Pérsico- disfruta de las vistas entre sorbos de té o café. Hatice reanuda la conversación reivindicando el legado de Khashoggi. 
"No era un peligro para Arabia Saudí. El problema es que ellos [el Estado saudí] no le entendían. Había servido a su país durante mucho tiempo. En 40 años de carrera periodística, había cultivado una relación muy estrecha con altos cargos del país. No abandonó su patria como un enemigo. Lo hizo con el corazón roto. No era miembro de la oposición. Es cierto que tenía diferencias con el poder pero no eran rupturistas. [...] Era un patriota y un nacionalista. Era consciente de que alguna gente no estaba feliz con lo que escribía. Cuando él hablaba, siempre dejaba las puertas abiertas. Me decía: "Amo a mi país y al rey. Respeto a mi rey". Apoyaba reformas y cambios en el país pero lo pedía de un manera suave y educada. Nunca imaginé que pudieran ser tan salvajes con él. [...] La muerte de Jamal demuestra que no sabemos nada. Que la realidad, especialmente en el mundo árabe, no se ajusta a lo que creemos saber".
Partidaria de aplicar "el máximo castigo" a los verdugos de su novio, Hatice critica la parálisis en la que se ha sumido la investigación internacional que lidera la ONU. "Su labor no es suficiente. Es una organización muy débil. Este caso no puede ser olvidado. Los Gobiernos europeos no están haciendo lo que deberían. Presumen de los valores de la Unión pero luego sus políticas no tienen nada ver que con ellos. La posición de EEUU es conocida. No creo que haya ningún otro país más allá de Turquía dispuesto a seguir con la investigación", indica. Hatice, que no mantiene ninguna relación con los hijos de Khashoggi refugiados en EEUU, planea aún visitar Washington aunque duda de la utilidad de su periplo.
Tras más de dos horas, la pregunta pendiente vuelve a aflorar.
-¿Quién lo hizo? ¿Practica Arabia Saudí terrorismo de Estado?
-En Oriente Próximo no resulta fácil tener respuestas claras para todo. Incluso con todos los datos en tus manos. Soy sincera y optimista. Hay que esperar al final de la investigación. Creo que el tiempo siempre provee justicia.

¿Cuándo estallará la burbuja financiera? / Guillermo Herrera *

Leer la prensa salmón se está convirtiendo en algo tan deprimente como lo fue hacerlo entre 2007 y 2013. Muchos de los economistas ya no hablan en términos de posibilidad, sino de certeza. Nadie discute que estamos al borde de una nueva crisis financiera mundial, pero nadie sabe cuándo ni dónde.

Los estrategas del banco JP Morgan adelantan a los inversores que se vayan preparando para 2020 si no ocurre antes: según sus vaticinios se viene otra crisis, mucho menos fuerte que la anterior, pero que hará que caída de los índices bursátiles sea de un 20%.

Por su parte, el exprimer ministro británico Gordon Brown ve síntomas de que “el mundo está caminando irremediablemente hacia una nueva crisis financiera”, ya que no se corrigieron muchos de los defectos del mercado en aquella época, y apunta a que esta vez será peor, ya que los países no tendrán tanto margen de maniobra para recortar impuestos o aumentar el gasto público, y a que China no está tan boyante como entonces por lo que no podrá inyectar capital.

Después de la última crisis, tanto la Reserva Federal como el Banco Central Europeo (BCE) implementaron medidas para atar en corto las posibilidades especulativas de la banca privada, pero no de los entes públicos, y ese es el problema. Los bancos centrales tienen libertad de endeudarse sin límite, cosa que hacen en situaciones de apalancamiento como la actual, y hay quien opina que esta política monetaria acomodaticia también conocida técnicamente como “Relajación Cuantitativa” ayuda a crear burbujas.

CAMBIO DE CICLO
Por otro lado, se está produciendo un éxodo masivo de jefes bancarios, un reajuste de altos cargos que indican un cambio de ciclo, que no estamos en una situación normal, según informó “The Financial Times”. Las ratas abandonan el barco que se hunde.

El reajuste en la cúpula bancaria es indicador de un cambio de ciclo. Incluso si el desastre no sucede, el hecho es que las ganancias han disminuido, y las restricciones sobre el capital y las operaciones se han hecho más estrictas.

Pocos financieros niegan que los mercados de valores, los precios de los bonos, la tasación de inmuebles y las carteras de préstamos se encuentran en una burbuja. “Parece estar surgiendo un consenso en torno a que algo estallará en los próximos meses; la cuestión es solo qué,” destacó “The Financial Times”.

ROTHSCHILD ALARMADO
Jacobo Rothschild, descendiente de la dinastía de banqueros más poderosa del mundo, expresó su preocupación sobre el estado del sistema financiero mundial establecido tras la Segunda guerra mundial, y señaló a la guerra comercial entre Estados Unidos y China y a la crisis de la zona euro como los problemas clave que amenazan el desarrollo económico.

“En el 11-S y la crisis financiera de 2008, las potencias mundiales trabajaron conjuntamente con un enfoque común. Al día de hoy, la cooperación resulta ser mucho más difícil. Esto pone en riesgo el orden económico y de seguridad de la posguerra”, afirmó el multimillonario en un comentario sobre su fondo de inversiones.

Rothschild admitió que el crecimiento bursátil experimentado en los últimos diez años podría estar llegando a su final. “Este ciclo se encuentra en su décimo año positivo, el más largo en los registros. Estamos viendo emerger algunas áreas de crecimiento más débil. De hecho, el Fondo Monetario Internacional ha predicho recientemente una desaceleración,” señaló don Jacobo.

ESPAÑA
El 60% de los expertos inmobiliarios considera que la economía española aún no ha superado la crisis financiera, y un 56% percibe que puede volver a producirse una burbuja inmobiliaria, al tiempo que un 76% cree que las tensiones del comercio mundial afectarán a la internacionalización de las empresas españolas.

Por ello, el banco suizo UBS insta a los poderes públicos a frenar los precios inmobiliarios para contener las tensiones en el mercado. Su diagnóstico choca con las embestidas del PP y Ciudadanos contra el intervencionismo.

La burbuja inmobiliaria en España tuvo su comienzo en 1997 y duró hasta principios de 2008 cuando se produjo su estallido y sus consecuencias. Sus efectos principales han sido la profundización de la crisis inmobiliaria española, la nacionalización de numerosas cajas de ahorros quebradas, ayudas públicas para fusiones de otras muchas entidades bancarias, y el aumento de los desahucios en España en aplicación de la draconiana ley hipotecaria española.

El principal síntoma de la burbuja inmobiliaria en España fue el aumento anormal de los precios, muy por encima del IPC y de las rentas, debido a la falta de suelo edificable, los beneficios fiscales concedidos a la adquisición de viviendas, la especulación y la recalificación de suelos, así como el exceso de crédito.

La burbuja inmobiliaria española se alimentó del crédito al sector privado, lo que conllevó un aumento significativo de la deuda privada, que se detuvo con la crisis financiera internacional, lo que dio fin al proceso especulativo.

En España, un ‘burbujista’ es una persona que creía en la existencia de dicha burbuja cuando todo el mundo lo negaba. Un ‘nuncabajista’ es aquel que realiza inversiones inmobiliarias pensando que la vivienda nunca baja de precio. Un ‘pepito’ es una persona cuyo único afán es hipotecarse para así llegar a ser clase media. Una ‘visillera’ es el femenino de ‘pepito’, por su afán de ser propietaria de una vivienda donde colgar visillos. Y finalmente una ‘zipoteca’ es una hipoteca de zipotes en condiciones abusivas.

EUROPA
El desafío es aún mayor para la banca europea. Mientras que los bancos estadounidenses se encuentran relativamente bien, la mayoría de sus rivales europeos están luchando a muerte. Según el Banco Central Europeo, la rentabilidad financiera del banco medio de la eurozona fue del 6,6% en el primer trimestre del año 2018, comparada con el 11,2% en EE.UU.

Sólo el BCE acumula una deuda empresarial de 96.620 millones (una décima parte corresponde exclusivamente a empresas españolas), pero es una tendencia común en otros muchos bancos centrales del resto de las economías mundiales. La deuda mundial se ha duplicado desde el año 2.008.

La interpretación de los analistas es que mucha de esta nueva deuda corporativa que se ha generado es ‘subprime’, de mala calidad, y que “este es el tipo de deuda que nos conduce de manera espectacular a una recesión económica.”

ITALIA
El escritor John Mauldin vaticina un estallido de las bolsas europeas que comenzará con una crisis en Italia. A su juicio, estallará Italia, y entonces “la decisión de Europa creo que va a pasar porque el BCE incorpore toda la deuda a sus cuentas.” Europa hará esto porque “si no lo hace, entonces la eurozona se hundiría con una devaluación del 50%.”

Italia es uno de los miembros más endeudados del euro, que debe ya 480.000 millones, y estuvo a punto de ser rescatada por Europa. Por añadidura, el nuevo Gobierno italiano ha prometido una tanda de medidas que llevarían a un aumento aún mayor de su endeudamiento.

Al parecer, Europa ha aprendido ya la lección con Grecia que no es bueno dejar caer a un país, e Italia, pese a todo, es el cuarto país de mayor importancia económica de la zona euro.

 Con España pasa lo mismo: quinta economía europea, enorme deuda pública, la recuperación económica del país está estancada, y el IBEX-35 está perdiendo su valor a marchas forzadas. Los economistas de Bank of America Merryll Lynch realizaron una simulación de cuál sería el impacto de una crisis leve en la Eurozona, y su informe destacaba que España sería el país más afectado en términos de déficit y de deuda pública, dentro de las grandes economías.

CÓMO HUNDIR LA ECONOMÍA
La élite tenía previsto hundir la economía mundial en el 2018 para sumir al mundo en el caos, para acto seguido convencernos de que la única forma de salir del agujero sería crear una única moneda mundial digital controlada por ellos, lo que les conferiría un control absoluto no sólo sobre la economía, sino incluso sobre nuestra propia vida, pero han fracasado afortunadamente.

Para la élite es muy sencillo hundir la economía con cuatro decisiones: subir los tipos de interés, inundar el mercado con bonos del Tesoro americanos, dejar de inyectar dinero en la economía y subir el precio del petróleo. Ese ha sido el guión seguido por la Reserva Federal y el Banco Central Europeo (BCE) desde que Donald Trump ganó las elecciones. Todas las decisiones que han tomado los bancos centrales han llevado al sistema al borde del abismo, y lo han hecho deliberadamente.

La economía se hundió parcialmente el 10 de octubre de 2018 tal y como predijo “The Economist”. A partir de ese momento la Bolsa empezó a caer y se produjo una ronda de despidos y de declaración de quiebra de algunas empresas muy conocidas.

¿QUÉ ES UNA BURBUJA?
Una burbuja económica (también llamada burbuja especulativa, burbuja de mercado o burbuja financiera) es un fenómeno que se produce en los mercados, en buena parte debido a la especulación, que se caracteriza por una subida anormal, incontrolada y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto.

Por su parte una burbuja inmobiliaria es un aumento excesivo e injustificado de los bienes inmuebles o bienes raíces, ocasionado por la especulación. En una burbuja, los precios se incrementan sin que para ello exista una razón lógica.

En general, el proceso especulativo lleva a nuevos compradores a comprar con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua. El precio del activo alcanza niveles exageradamente altos hasta que la burbuja acaba estallando (en inglés ‘crack’), debido al inicio de la venta masiva del activo cuando hay pocos compradores dispuestos a adquirirlo. 

Esto provoca una caída repentina y brusca de los precios, llevándolo a precios muy bajos, incluso inferiores a su nivel natural, dejando tras de sí un montón de deudas. Esto se conoce como ‘crash’.

El crash con el que finaliza la burbuja económica puede destruir una gran cantidad de riqueza y producir un malestar continuo, como ocurrió con la venta de tulipanes en Holanda, la gran depresión de los años treinta, la burbuja inmobiliaria en Japón en los años noventa, o la última crisis económica de 2008.


 (*) Periodista español

  
Exención de responsabilidad.- Lo relatado se basa en una descripción general de la situación actual basada en fugas de inteligencia recibidas de varias fuentes que, pueden o no pueden ser exactas, pero que tienen visos de veracidad y mucho sentido común. Otras fuentes confirmadas también se pueden incluir en esta descripción general.- Como siempre, se recomienda a los lectores que utilicen su discernimiento ya que algunas de las fuentes e información de los medios de noticias alternativos no se pueden verificar como exactos.- Muchos no se creen las buenas noticias porque se agarran a las viejas formas pesimistas de pensar, y lo que viene ahora es absolutamente nuevo y bueno. No tiene nada que ver con el pasado porque es el despertar de la humanidad.