KATOWICE.- Ministros de todo el mundo trabajan día y noche con el fin de completar y
fortalecer las reglas para aplicar el histórico acuerdo contra el
cambio climático, a falta de un día para que acaben las negociaciones.
Los delegados de unas 200 naciones se acercan a un plazo autoimpuesto
para elaborar un “libro de reglas” que desarrolle en detalle el Acuerdo
de París de 2015, con el que se pretende limitar el aumento de la
temperatura global a menos de 2 grados centígrados y que entrará en
vigor en 2020.
Las conversaciones en Katowice, Polonia, que
empezaron el 2 de diciembre, se han visto empañadas por divisiones
políticas y los avances han sido lentos hasta que se superaron algunos
bloqueos y se redactaron borradores a última hora del jueves.
Estos
textos muestran que ha habido un compromiso en algunas áreas, como la
posibilidad de incluir un mensaje que reconozca la importancia de un
informe de la ONU sobre la necesidad de limitar el calentamiento global a
1,5 grados, que causó divisiones la semana pasada.
“Estamos
entrando en la fase final. Todavía hay gente descontenta, pero
básicamente las perspectivas son prometedoras. Creo que lo lograremos al
final, pero aún no todos están satisfechos”, dijo la ministra de Medio
Ambiente de Alemania, Svenja Schulze.
Será una larga noche en el
amplio centro de conferencias de Spodek, un recinto para eventos
deportivos y conciertos con forma de platillo volante, mientras los
diferentes equipos siguen regateando en grupos para acordar los textos.
“Es
un comienzo, pero está lejos de estar terminado. Los textos de consenso
se pagan con vidas humanas perdidas y los pobres y vulnerables están
pidiendo mucho más”, dijo Jennifer Morgan, directora ejecutiva de
Greenpeace International.
Los delegados dijeron que persistía la
preocupación sobre las reglas para la implementación del Artículo 6 del
Acuerdo de París y hay dudas sobre si es posible reforzarlas para evitar
un recuento duplicado de emisiones y un debilitamiento de la integridad
de los mercados medioambientales.
Un
gran problema para los países más vulnerables al cambio climático es la
introducción un mecanismo que permita encontrar formas de cubrir los
crecientes costes de “pérdidas y daños”, que ha sido relegado a una nota
a pie de página en el borrador.
También se busca mayor claridad
sobre qué harán los países tras la cumbre de Polonia y cómo fortalecerán
sus compromisos y objetivos en virtud del acuerdo.
