viernes, 7 de julio de 2017

Qatar rechaza las "acusaciones falsas" del cuarteto en medio de la escalada

DOHA.- El Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar condenó hoy las "acusaciones falsas" vertidas por los cuatro países árabes que le boicotean en sendos comunicados emitidos el miéoocles y el jueves, en medio de la escalada diplomática.

La agencia oficial de noticias qatarí QNA, que citó a una fuente del Ministerio, calificó el contenido de esos textos respecto a la intromisión de Catar en los asuntos internos de esos países y su financiación del terrorismo de "alegaciones sin fundamento".
La fuente anónima aseguró que la postura de Qatar es "coherente y conocida por su rechazo al terrorismo y la condena a todas sus formas, cualesquiera que sean sus motivos y causas".
Agregó que Qatar está "comprometido con las leyes internacionales en la lucha contra el terrorismo y su financiación a nivel regional e internacional".
Asimismo, la fuente recalcó que el Gobierno catarí está dispuesto a cooperar y a tener en cuenta las demandas del cuarteto árabe, siempre y cuando "no contradigan la soberanía nacional" del país y "bajo el auspicio de un mediador imparcial", que por el momento es Kuwait.
De esta forma, Doha responde al comunicado emitido anoche por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto, en el cual acusaron a Qatar de "hacer fracasar todos los intentos para solucionar la crisis".
El cuarteto destacó que "la intransigencia del Gobierno de Qatar y su rechazo de las demandas presentadas por los cuatro países, reflejan la medida en la que está vinculado a organizaciones terroristas".
El día anterior, los ministros de Exteriores de los cuatro países árabes se reunieron en la capital egipcia y prometieron que estudiarían las próximas represalias, ante la respuesta "negativa" de Qatar a sus peticiones.
El cuarteto presentó a Doha una lista de trece condiciones para normalizar las relaciones diplomáticas y levantar el bloqueo terrestre, naval y aéreo, entre las que está la expulsión y entrega de islamistas residentes en Doha y el cierre de la cadena de televisión Al Yazira.

El bloqueo árabe casi no se nota en Doha

DOHA.- El bloqueo de cuatro países árabes contra Qatar ha tenido un impacto imperceptible sobre la economía y los habitantes del pequeño emirato del golfo Pérsico, que prácticamente solo lo han notado en el cambio de las marcas e idioma de algunos productos.

La sección de lácteos de cualquier gran supermercado ahora está coronada por un breve diccionario con los términos más habituales que aparecen en los embalajes de los productos que llegan de Turquía, país que abastece al emirato de alimentos que antes llegaban de Arabia Saudí.
Los términos turcos "Süt" (leche) o "SKT" (fecha de caducidad) aparecen traducidos al árabe, inglés, indio, tagalo y urdu -los idiomas más hablados en este pequeño emirato- en avisos elaborados por el Gobierno para ayudar a la población, en su mayoría inmigrante.
En la sección de frutas y verduras, que está a rebosar y sin ningún indicio de un bloqueo económico, se encuentran desde melones españoles a mangos brasileños, pasando por lechugas chinas, pero ni rastro de productos frescos saudíes, emiratíes o egipcios.
Mamun, un taxista de Bangladesh residente en Qatar desde hace dos años, asegura que no ha echado en falta ningún producto en el mercado y que los precios no han subido, aunque subraya que antes de la actual crisis "ya era todo carísimo".
El anuncio del bloqueo marítimo, terrestre y aéreo el pasado 5 de junio llevó a la población a acudir en masa a los supermercados, pero el Gobierno sustituyó en pocos días los productos emiratíes y saudíes por los turcos e iraníes, que llegan al país por el estrecho espacio que conecta las aguas de Qatar con las internacionales.
A pesar del aumento del costo de los fletes, las autoridades asumen el sobrecoste para evitar que recaiga en la población, que en su mayoría no pasa apuros, puesto que Catar es uno de los países con una renta per cápita más alta del mundo.
El emirato es el mayor exportador de gas natural del mundo y los pingües ingresos de la venta de GNL son suficientes para financiar las cuentas de un país de cerca de 2,5 millones de habitantes, de los que solo una minoría tiene la ciudadanía catarí.
El Banco Central ha garantizado que va a mantener fija la cotización del rial frente al dólar y ha asegurado que cuenta con "enormes reservas" para hacer frente a una crisis prolongada.
El colchón de divisas catarí alcanza los 335.000 millones de dólares, uno de los mayores fondos soberanos del mundo y que representa el 250 % del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Además, esta semana, en plena escalada de la crisis, la empresa estatal de hidrocarburos anunció planes para aumentar en cerca del 30 % la producción de gas natural, lo que fortalecería la caja del Estado.
Ese movimiento persigue también atraer a las grandes petroleras extranjeras y, por extensión, dar muestras de que el país sigue abierto a los negocios.
A pesar de la robustez de la economía catarí, las agencias de calificación de riesgo han mostrado cautela por el peligro de que la crisis se alargue varios meses.
Standard and Poors rebajó la nota de la deuda soberana del país al comienzo de la crisis y las otras dos grandes agencias, Moody's y Fitch, aunque han mantenido la calificación del país, cambiaron a negativa su perspectiva.
El bloqueo sí podría tener consecuencias en el sector de la construcción, que está en pleno auge por proyectos ambiciosos como la nueva ciudad planificada de Lusail y el Mundial de Fútbol de 2022, puesto que los materiales llegaban de los países vecinos.
Un empresario español, que pidió mantener el anonimato, dijo que las existencias de materiales de construcción en el país están en niveles bajos.
En las obras que están empezadas, hay dificultades para sustituir esos materiales por otros idénticos sin que se note en el resultado final del proyecto.
Algunas constructoras están tratando de esquivar el problema importando las materias primas emiratíes a través de Omán, pero según este empresario, están paradas en el puerto de Doha, a pesar de que el Gobierno haya asegurado que no aplica ninguna represalia comercial a los países que le bloquean desde comienzos de junio.