lunes, 24 de noviembre de 2014

Irán presionará en la reunión de la OPEP para que Arabia Saudí recorte su producción


VIENA.- Irán buscará persuadir a Arabia Saudí para que reduzca su bombeo de crudo cuando los ministros de petróleo de ambos miembros de la OPEP se reúnan esta semana en Viena, informó el domingo la semioficial agencia de noticias iraní Mehr, citando una entrevista en televisión con el ministro de Petróleo del país.


La Organización de Países Exportadores de Petróleo se reunirá el 27 de noviembre para fijar su política de producción y algunos de sus miembros han pedido recortes de producción para apuntalar los precios del crudo.
El crudo Brent ha perdido cerca de un 30 por ciento de su valor desde junio hasta cerca de 80 dólares por barril debido a la abundancia de suministro y a un debilitamiento de la demanda.
"El ministro de Petróleo de Irán se reunirá con su homólogo saudí en Viena para persuadir al gigante petrolero de que recorte su producción y suministros", reportó Mehr.
Pero no es seguro que se alcance un acuerdo sobre un recorte a la producción de la OPEP en la reunión de esta semana. Arabia Saudí, el mayor exportador de petróleo del mundo, aún debe decir si está a favor de reducir la producción.
Los delegados de la OPEP esperan una reunión difícil y los analistas están divididos sobre el resultado.
El ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zanganeh, dijo que se reuniría con su homólogo saudí, Ali al-Naimi, en Viena para hablar sobre la participación de mercado, mientras Teherán busca aumentar sus exportaciones de petróleo si se levantan las sanciones en su contra, según informó el jueves la agencia oficial de noticias IRNA.
Irán ha dicho que la profunda caída de los precios del petróleo este año es resultado de acciones deliberadas de algunos exportadores que han mantenido su producción alta para minar a la economía de Teherán, golpeada por sanciones internacionales.
El país está luchando por compensar un amplio desequilibrio en su presupuesto creado por la bajada de los precios.

Las diez claves de la economía mundial para 2015, según 'Goldman Sachs'

NUEVA YORK.- El banco estadounidense Goldman Sachs ha publicado bajo el epígrafe 'Mantengamos la fe' las diez cuestiones claves para la economía mundial en el próximo año 2015, incluyendo un nuevo orden para los precios del petróleo, la lucha contra la 'bajaflación' mediante programas de flexibilización cuantitativa (QE) o las diferencias entre las economías avanzadas en un contexto de recuperación más amplia que en 2014.

Goldman Sachs confía en que la economía de EEUU registrará en 2015 "más de lo mismo" con un fuerte ritmo de crecimiento que actuará como el ancla fundamental para la recuperación global, mientras espera que Japón y la zona euro experimenten el próximo año un mayor crecimiento aupados por la relajación de las condiciones financieras, los bajos precios del crudo y cierta flexibilización en la concesión de préstamos, lo que dibujará un cuadro "algo mejor" para las economías avanzadas.
No obstante, el banco estadounidense se cuestiona cuánta de esta mejoría está ya descontada y señala que los principales riesgos para esta mayor recuperación proceden de la zona euro y China
En este sentido, Goldman Sachs no prevé que ni la zona euro ni Japón sean capaces de reducir la brecha que les separa respecto al ritmo de crecimiento pronosticado para en EEUU y además, apunta el potencial impacto que en varias economías europeas puede conllevar la incertidumbre política ligada a los procesos electorales previstos en España, Portugal y Reino Unido.
La entidad apunta también que, mientras en EEUU la Reserva Federal (Fed) avanza hacia la normalización de su política monetaria, los bancos centrales de la eurozona y Japón profundizan en la relajación y la expansión de su balance.
En cuanto a la evolución de los precios del crudo, Goldman Sachs advierte de que el margen para sorpresas a la baja aún no se ha terminado y subraya que, si bien los precios bajos del petróleo refuerzan el impulso deflacionario de las materias primas, al mismo tiempo contribuyen al aumento de los ingresos disponibles, lo que puede tener efectos positivos para el crecimiento, aunque implica presiones sobre aquellos países para los que la exportación de crudo supone una fuente clave de ingresos.
Por otro lado, Goldman Sachs considera que la 'bajaflación' ('lowflation') y las fuerzas desinflacionarias continuarán jugando un papel importante en los mercados en 2015, particularmente en la zona euro, aunque también en EEUU, donde el crecimiento es más fuerte.
En respuesta a este tipo de riesgos, la entidad cree que, en caso de emerger, el BCE podría desencadenar un programa de QE más agresivo incluso de lo esperado por el mercado si detecta un empeoramiento de las condiciones económicas.
El banco estadounidense apuesta por que la moneda de EEUU continuará fortaleciéndose frente al euro y el yen en 2015. En este sentido, Goldman Sachs augura un cambio de 1,15 dólares por euro este año, que acercaría la paridad entre ambas monedas para 2017.
Por otra parte, las previsiones de Goldman Sachs apuestan porque la Reserva Federal de EEUU (Fed) no subirá los tipos de interés al menos hasta el próximo mes de septiembre, aunque advierte de que una vez iniciadas las subidas, el ritmo de incremento de los tipos será más rápido.
Respecto a la economía de China, el banco estadounidense mantiene su expectativa de un crecimiendo de entre el 6% y el 7% para los dos próximos años, aunque advierte de una previsible mayor volatilidad macroeconómica.
En cuanto a la evolución de las economías emergentes, los analistas de Goldman Sachs prevén una mejoría de los desequilibrios en su gran mayoría, gracias en parte a la desinflación procedente de los precios internacionales de los alimentos y el petróleo.
Sin embargo, el próximo año se acrecentará la polarización entre aquellos países emergentes que han afrontado sus desequilibrios macroeconómicos y los que no. Así, la entidad advierte del riesgo de crédito en 2015 vinculado a países como Venezuela, Rusia o Argentina si los precios de las materias primas siguen bajando.
En opinión de Goldman Sachs durante 2015 se prolongará la "gran remoderación", que salvo episódicos repuntes motivados por bajos niveles de liquidez, permitirá mantener el próximo año una baja volatilidad en los mercados.
Por otro lado, Goldman Sachs contempla un año 2015 en el que la mayor parte de los activos ofrecerá una rentabilidad escasa en términos absolutos, aunque apunta que la renta variable, particularmente la de países emergentes, continuará ofreciendo un mayor retorno, mientras recuerda que las divisas serán un factor importante a tener en cuenta.

La economía mundial puede estar al borde de una nueva Gran Depresión

LONDRES/WASHINGTON.- El retraso económico de Asia y el estancamiento de Europa están poniendo a la economía mundial en riesgo de una depresión prolongada marcada por el alto nivel de desempleo y unas peores condiciones económicas en las próximas décadas.

Recientemente Japón declaró que había entrado en su cuarta recesión en seis años a pesar de los esfuerzos del primer ministro, Shinzo Abe, por impulsar el crecimiento económico, escribe 'The Washington Post'. Mientras tanto, el primer ministro británico, David Cameron, advirtió que la economía mundial podría estar dirigiéndose hacia un nuevo desastre. 

"Seis años después de la crisis financiera que llevó al mundo al borde del desastre, las luces rojas de advertencia parpadean una vez más en el salpicadero de la economía mundial", escribió Cameron en el diario británico 'The Guardian'.
Dos de las potencias económicas más fuertes del mundo, Europa y Japón, están intentando reforzar el crecimiento económico mundial, pero sus economías parecen empeorar. Con una tasa de desempleo del 11,5%, la zona euro está experimentando unas condiciones económicas a las que algunos expertos se refieren como 'el eco de la Gran Depresión'. 

Los mercados emergentes, que ayudaron a levantar la economía después de la crisis financiera de 2008, también están reduciendo su crecimiento. 

La economía de Estados Unidos está creciendo a un ritmo de un 3% anual. Sin embargo los expertos dicen que las exportaciones, que representan un 13% de la economía de EE.UU., se han reducido. La debilidad económica de sus compradores empeorará la situación de EE.UU., mantienen algunos economistas. 

La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ha advertido de la depresión económica en Europa, que acarreará una baja inflación, altas tasas de desempleo y deudas.
El lunes pasado, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, declaró: "2015 debe ser el año en el que todos los actores de la zona euro (los Gobiernos y las instituciones europeas) desplieguen una estrategia común coherente para poner a nuestras economías de nuevo en marcha". 

Los líderes de Europa y EE.UU. han instado a Alemania a impulsar la economía, ya que es la mayor potencia económica europea. Pero los líderes alemanes siguen insistiendo en que otros países de la eurozona necesitan primero reestructurar sus propias economías.

Analistas de prestigiosas instituciones consideran que hoy existe un 65 por ciento de probabilidades para que en 2015 ocurra otra recesión económica. Tales opiniones se basan en el criterio de que es engañosa y llamativa la prosperidad de 2007 y la de 2014.

Expertos de la Consultora Jerome Levy Forecasting Center, la misma que predijo el colapso de 1929, aseguran ahora que vendrán nuevos y serios problemas para la economía mundial, en particular para Estados Unidos.

Tales previsiones, publicadas por la agencia Bloomberg, son planteadas por el director de la consultora David Levy, quien asegura que muchas economías avanzadas tienen poco margen de maniobra para revertir su desplome.

Según Levy los riesgos de la baja inflación conducen hoy a la deflación en muchas partes del mundo, mientras afirma que dichas economías todavía tienen excesos en sus hojas de balance y eso las expone a una nueva crisis financiera.

En sus pronósticos subraya que los más vulnerables al mercado bajista serán los hogares, algo muy tomado en cuenta por otros analistas pues Jerome Levy Forecasting Center, también auguró la crisis de 2007 y los problemas vinculados al mercado de las hipotecas de alto riesgo que se extendieron a todos los mercados financieros.

También los economistas Michael Snyder y John Hussman advierten sobre un próximo desastre financiero, al opinar que se ha formado una burbuja en el mercado bursátil y las acciones cuestan el doble de lo que deberían.

Dicha situación debe estallar precisamente el año próximo, al sustraer la mitad del precio de todos los valores cotizados, coinciden ambos analista del mercado.

Ya a mediados de este año la deuda estadounidense, incluida la del gobierno, las empresas y los individuos, ascendía a 59.400 millones de millones de dólares, según el Banco de la Reserva Federal de Saint Luis, lo cual provoca que el país, al igual que en 2008, pueda entrar en un período de recesión.

Otra opinión del experto en ciclos económicos Martin Armstrong no solo prevé grandes problemas financieros en 2015, sino también drásticas consecuencias sociales.

A pesar de esos vaticinios el Departamento de Comercio afirmó que la economía de Estados Unidos creció a un ritmo anual del 3,5 por ciento en el tercer trimestre del año, impulsada fundamentalmente por un aumento de las exportaciones y del gasto en defensa, aunque menor al desempeño de los tres meses anteriores.

Como parte de ese optimismo por los datos sobre el Producto Interno Bruto y la bajada del desempleo, la Reserva Federal concluyó finalmente el mes pasado el multimillonario programa de estímulo monetario a través de la compra de bonos.