miércoles, 1 de mayo de 2019

El objetivo de la reunión de la OPEP en junio es prorrogar los recortes, dice el ministro de Omán


DOHA.- El objetivo de la reunión de la OPEP de junio será extender el acuerdo de los recortes de producción alcanzados el año pasado, dijo el miércoles el ministro de Energía de Omán, Mohammed bin Hamad al-Rumhy. 

Al-Rumhy sostuvo que no espera ver un sobreabastecimiento o bien un déficit de petróleo después de que Estados Unidos termine con las exenciones a las sanciones a Irán, mientras que otros productores como Arabia Saudita y Rusia probablemente equilibrarán al mercado.
El ministro dijo además que el mercado está equilibrado y que 70 dólares por barril era un precio apropiado para productores y consumidores. Añadió que pese a la política de Washington hacia Irán y la crisis en Venezuela y Libia, los precios probablemente se mantendrán en esos niveles.
La alianza, conocida como OPEC +, acordó el año pasado reducir la producción en 1,2 millones de barriles por día durante seis meses a partir del 1 de enero.
Los países exportadores se reunirán del 25 al 26 de junio para decidir si extender la medida.
“La meta es renovar el acuerdo alcanzado por los 31 países. Lo más importante para mí es que continuemos con el acuerdo firmado el año pasado”, dijo Rumhy.

El petróleo de Texas baja un 0,48 % y cierra en 63,60 dólares el barril

NUEVA YORK.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó este miércoles un 0,2 % y cerró en 63,91 dólares el barril, sobre todo debido a que los inventarios de crudo en Estados Unidos fueron más altos de lo esperado, lo que ayudó a amortiguar una eventual subida derivada de los problemas que atraviesa Venezuela.

Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en el mes de junio restaron 31 centavos de dólar respecto a la sesión anterior.
Los precios del petróleo tejano cayeron suavemente, después de que los inventarios de crudo de Estados Unidos se dispararan más de lo esperado a su nivel más alto desde septiembre de 2017, ya que la producción alcanzó un nivel récord.
Los inventarios estadounidenses de crudo subieron la semana pasada en 9,9 millones de barriles hasta 470,6 millones de barriles por día, ya que las importaciones crecieron a su nivel más alto desde enero y las tasas de refinación cayeron por debajo del 90 por ciento de la capacidad total, explicó la Administración de Información de Energía.
Las caídas en los precios se vieron finalmente moderadas por la intensificación de la crisis en Venezuela y el hecho de que Washington dejara de suspender las exenciones de las sanciones al petróleo iraní.
Los futuros de crudo se recuperaron durante la jornada ligeramente al mismo tiempo que el mercado de valores, sobre todo después de que la Reserva Federal decidiese mantener sin cambios los tipos de interés en EE.UU., aduciendo una falta de presión inflacionaria.
Los contratos de gasolina con vencimiento en junio apenas restaron medio centavo, hasta 2,06 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, sumaron cerca de cinco centavos, hasta 2,62 dólares por cada mil pies cúbicos.

El petróleo Brent baja un 0,82 %, hasta 72,18 dólares

LONDRES.- El precio del barril de petróleo Brent para entrega en julio terminó hoy en el mercado de futuros de Londres en 72,18 dólares, un 0,82 % menos que al finalizar la sesión anterior.

El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con una bajada de 0,60 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 72,78 dólares.
El Brent se depreció tras el aumento ayer del precio del barril debido a la tensión que existe en Venezuela, que aumentó la preocupación sobre posibles cortes del suministro.
Los analistas apuntaron que la caída se debe a que los mercados están pendientes de cómo reacciona el Organización de Países Exportadores de Petróleo a la exigencia de Estados Unidos de aumentar su producción.

Un tribunal holandés se declara competente en las denuncias contra 'Shell' en Nigeria

LA HAYA.- Un tribunal de distrito de La Haya se declaró este miércoles competente para juzgar las denuncias de cuatro mujeres contra la petrolera Shell por la presunta complicidad de la compañía en la ejecución de sus maridos en Nigeria, aunque pidió más evidencias para poder continuar con el caso.

El litigio trata sobre la supuesta influencia de Shell en la represión del Gobierno de Nigeria contra el pueblo ogoni, al sur del país, por su lucha contra la construcción de oleoductos.
Según las denuncias que las cuatro mujeres pusieron en 2017 en La Haya, la petrolera sobornó a ocho testigos para que dieran falso testimonio en el juicio contra nueve activistas del pueblo ogoni detenidos en 1994, los cuales fueron condenados a muerte y ejecutados un año más tarde.
Shell negó las acusaciones en todo momento y pidió al tribunal que se declarara incompetente, pero el auto judicial exigió a la compañía que entregue a los abogados de las demandantes comunicaciones internas de sus oficinas, pues podrían aclarar lo sucedido.
La petrolera tiene 21 días para cumplir la orden y, de no hacerlo, se arriesga a una multa de un máximo de 50.000 euros. Los abogados de las cuatro mujeres no podrán hacer públicos dichos documentos.
De esta manera, las demandantes tendrán la posibilidad de demostrar que se produjeron los sobornos, algo que de momento no han conseguido, aclaró el auto judicial.
El tribunal basó su decisión en informes de ONG observadoras del juicio contra los activistas en 1994, como Human Rights Watch, que mencionaban supuestos pagos a testigos.
El jefe de Negocios y Derechos Humanos de Amnistía Internacional, Mark Dummett, celebró la decisión en un comunicado y dijo que "Shell ahora podría enfrentarse a preguntas en un tribunal de justicia sobre lo que sabían y sobre cómo contribuyeron a este horrible acontecimiento en la historia de Nigeria".
El auto judicial, que es provisional, "es un paso vital" para aclarar lo sucedido y "establece un importante precedente para otras víctimas en todo el mundo que buscan responsabilizar a las corporaciones poderosas y que luchan por acceder a la justicia", añadió Dummett.
Entre las cuatro mujeres denunciantes estaba Esther Kiobel, quien presentó una demanda por los mismos hechos en Estados Unidos en 2002, pero que fue rechazada once años más tarde por la Corte Suprema de este país.
Por otro lado, el tribunal de distrito de La Haya rechazó que la compañía estuviera obligada a utilizar su influencia para pedir de forma pública un juicio justo contra los nueve activistas ejecutados, tal y como habían reclamado las denunciantes.
El tribunal añadió que Shell le hizo llegar a las autoridades nigerianas su preocupación por los acusados e hizo una solicitud de clemencia para evitar la condena a muerte.

La locura del fin de los tiempos / Guillermo Herrera *

Lo vemos todos los días en las telenoticias, y no nos damos cuenta de la causa. De pronto hay personas que pierden la cabeza y cometen atrocidades. La más común de todas es asesinar a su pareja a incluso a su propia familia. Antes se llamaba “violencia doméstica” y ahora la llaman “violencia de género”. Los menos peligrosos sólo se matan a sí mismos, es decir, se suicidan, que también es violencia.

La violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier persona o grupo de personas sobre la base de su orientación o identidad sexual, sexo o género, que impacta de manera negativa en su identidad y bienestar social, físico, psicológico o económico, constituyéndose en una violación flagrante de los derechos humanos.

VIOLENCIA RELIGIOSA
Otros pierden la cabeza, y se creen con el derecho a asesinar a todas las personas que no tienen sus mismas creencias. Se llama violencia religiosa.

Algunos críticos como Christopher Hitchens o Richard Dawkins argumentan que la religión provoca un tremendo daño a la sociedad en tres aspectos:
  • Las religiones utilizan la guerra, la violencia y el terrorismo para promover sus objetivos religiosos
  • Los líderes religiosos contribuyen apoyando indirectamente la violencia irreligiosa al respaldar la idea de uso de la violencia.
  • El fervor religioso es explotado por líderes irreligiosos para apoyar la guerra y el terrorismo.
SÍNDROME
Todas estas acciones irracionales se han exacerbado tanto en el mundo actual que han venido a llamarse el síndrome o la locura del fin de los tiempos. Algunos lo explican por la elevación de la frecuencia de la llamada Resonancia Schuman. 

Esta energía produce paz y bienestar en las almas que están maduras, pero provoca irritación y desarmonía en las personas que no están preparadas, lo que induce a comportamientos extraños e incluso aberrantes.

A nivel popular se dice que esa persona ha perdido la cabeza, la olla o la pinza, pero en el idioma español existen numerosas expresiones populares eufemísticas para referirse a la locura: estar como una chota o una cabra, estar como un cencerro, tener la cabeza como una zambomba, o tener la cabeza como una jaula de grillos.

Se designó como ‘locura’ hasta final del siglo XIX a un determinado comportamiento que rechazaba las normas sociales establecidas, por culpa de un desequilibrio mental, mediante el cual una persona padecía de delirios enfermizos, impropios del funcionamiento normal de la razón, que se identificaban por la realización de actos extraños y destructivos. El término locura viene del latín vulgar ‘delirare’ o “de lira ire”, que significaba en agricultura “desviado del surco recto”.

Se manifiesta frecuentemente como una pérdida de control, en la que los sentimientos se muestran desinhibidamente. La conducta se desplaza fuera de lo racional y las consecuencias de los propios actos no se tienen en cuenta. Los actos pueden ser objetivamente absurdos e inútiles. Puede desaparecer la diferencia entre lo real y lo irreal, al verse perturbada la percepción de la realidad.

RESONANCIA SCHUMANN
La Resonancia Schumann es la manera en que rebotan varias frecuencias entre la superficie de la Tierra y la ionosfera, de acuerdo con su longitud de onda. Consiste en un conjunto de picos en una banda de frecuencia extremadamente baja del espectro electromagnético de la Tierra. Lo descubrió el físico alemán Winfried Schumann (1888-1974), descubridor de la resonancia electrónica de los relámpagos.

Este fenómeno sucede porque el espacio entre la superficie terrestre y la ionosfera (que existe entre los 90 y los 500 km de altura) actúa como una guía de onda o como una jaula de Faraday. Las limitadas dimensiones terrestres provocan que esta guía de onda actúe como cavidad resonante para las ondas electromagnéticas, en la banda de frecuencia extremadamente baja.

La cavidad es excitada de manera natural por los relámpagos, y también, dado que su séptimo sobretono (armónico) se ubica aproximadamente en 60 Hz, también influyen las redes de transmisión eléctrica en los territorios en donde se emplea corriente alterna en esa frecuencia.

En 2008, el autor estadounidense Gregg Braden afirmó que desde 1980 la resonancia Schumann habían aumentado desde 7,8 hertzios a 12,0 hertzios.

La resonancia Schumann ha sido de 7,8 hertzios durante miles de años. Desde 1980 se ha elevado a más de 12 hertzios. Esto significa que un día de 24 horas equivale ahora a 16 horas debido a que el tiempo se está acelerando.

APOCALIPSIS
Las religiones abrahámicas o monoteístas mantienen una concepción lineal del tiempo histórico y la cosmología, en la que el escenario del fin de los tiempos supone una transformación espiritual vinculada a la Redención.

Juicio Final, Juicio Universal o Día del Juicio son expresiones que definen una visión religiosa del fin del mundo o fin de los tiempos (es decir, la escatología): la que concibe a éste como un juicio que decidirá el destino final de cada uno para toda la eternidad.

«Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la Tierra, angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y de las olas, muriéndose los hombres de terror y de ansiedad por las cosas que vendrán sobre el mundo; porque las fuerzas de los cielos serán sacudidas» (Lc 21, 25-26).

En un ensayo que tituló “El fin de la Humanidad”, el investigador cubano Osvaldo de Melo, profesor titular en la Facultad de Física de la Universidad de La Habana, sostiene, no sin ironía, que puede asegurarse con certeza que el mundo se va a acabar, pero “todo parece indicar que falta muchísimo tiempo para ello.”

Yo pienso lo mismo, por lo que creo que en lugar de hablar del fin del mundo hay que hablar del fin del sistema. Es decir, el final de un sistema económico opresivo, y el principio de otro sistema más justo y equitativo del que ya hemos hablado muchas veces.


 (*) Periodista español