RIAD.- El rey Salman bin Abdelaziz de Arabia Saudí, presidirá mañana, martes, la inauguración de la línea de alta velocidad que unirá las ciudades sagradas de La Meca y Medina, un evento que sin embargo no significa aún el inicio de la actividad comercial, que comenzará en las próximas semanas.
El ministro de Transporte saudí, Nabil al Amudi,
anunció que el rey Salmán asistirá a la inauguración del tren de alta
velocidad que recorre los 450 kilómetros entre La Meca y Medina y en
cuya construcción y explotación participan doce empresas españolas.
En un comunicado oficial, Al Amudi señaló que este
proyecto "coincide con la Visión 2030", un proyecto de desarrollo del
Gobierno saudí para diversificar la economía y hacerla menos dependiente
del petróleo, y subrayó que entre sus objetivos más importantes está el
"duplicar el número de visitantes y peregrinos".
Estaba previsto que la línea estuviera plenamente operativa durante este
mes de septiembre, tras casi una década de trabajos, múltiples
aplazamientos y después de superar las dificultades técnicas de un
proyecto diseñado para que los trenes alcancen los 300 kilómetros por
hora.
Tras la inauguración de mañana, los canales de
venta de los billetes se pondrán en marcha en las próximas semanas, "en
función de lo que determine el cliente", han apuntado a Efe fuentes del
consorcio español encargado de la segunda fase de construcción de la
línea.
La doble línea de 450 kilómetros conecta
cinco estaciones: La Meca, Yeda, el aeropuerto internacional rey
Abdulaziz, la ciudad económica del rey Abdullah en Rabigh y Medina.
El presidente de la Autoridad saudí de Transporte, Rmeih al Romeih,
dijo que "la implementación de este enorme proyecto se realizó en tres
fases", que han incluido la construcción de 138 puentes y 850 enlaces,
desplazando 150 millones de metros cúbicos de arena y piedras para
pavimentar la vía.
La línea tendrá capacidad para
transportar a 60 millones de pasajeros al año mediante 35 trenes, con
capacidad para 417 viajeros, que recorrerán la distancia entre La Meca y
Medina en menos de dos horas, menos de la mitad de lo que lleva por
carretera.
El "AVE del desierto" recorrió por
primera vez los 450 kilómetros que cubre la línea el pasado 31 de
diciembre, en pruebas y con pasajeros.
Estaba
previsto que la explotación comercial de la línea, que correrá a cargo
de Renfe, comenzara en marzo de este año después de que el consorcio
español lograra varias prórrogas para finalizar su parte del proyecto
que, a su vez, sufrió los retrasos acumulados en la parte encargada a
firmas locales -plataforma y estaciones-.
El modelo
que cubrirá la línea es el Talgo 350 Haramain, al que se han incorporado
más de 30 tecnologías para adaptarlo a las altas temperaturas y la
arena del desierto.
