TEHERÁN.- El presidente iraní, Hasan Rohaní,
advirtió hoy de nuevo a Estados Unidos de que en caso de que frene la
venta de petróleo iraní, la República Islámica impedirá la exportación
del crudo de la región desde el golfo Pérsico.
"Que
sepa EEUU que no se exportará petróleo desde el golfo Pérsico si detiene
las exportaciones de petróleo iraní", dijo Rohaní en un discurso en la
norteña ciudad de Shahrud, publicado en la página de la Presidencia.
El mandatario iraní también aseguró que, pese a las
sanciones impuestas por Washington, Teherán seguirá vendiendo su crudo.
"EEUU no es capaz de cortar las exportaciones de petróleo de Irán",
subrayó.
En el último año, tanto Rohaní como altos
comandantes militares han amenazado en varias ocasiones con interrumpir
los embarques de petróleo de los países del Golfo en el estrecho de
Ormuz, un paso angosto entre Irán y Omán por el que circula
aproximadamente el 20 % del crudo del mundo.
En su
alocución de hoy, el presidente también denunció que EEUU busca
debilitar los lazos de Irán con el mundo promoviendo "la iranofobia",
pero -aseveró- "no puede romper esas relaciones comerciales" con Europa
ni con los países vecinos y asiáticos.
"Hoy, más que
nunca, tenemos lazos estrechos con los países vecinos, incluidos Turquía
e Irak, Pakistán, Afganistán, Omán, Qatar, Kuwait, Azerbaiyán y
Armenia, y los tendremos en el futuro", señaló.
"¿Por
qué EEUU hoy esta enojado con la población de Irán?", se planteó
Rohaní, para responder a continuación: "Un Irán poderoso es intolerable
para los estadounidenses y los sionistas (Israel)".
En mayo pasado, el presidente estadounidense, Donald Trump, retiró a su
país del pacto nuclear alcanzado en 2015 entre Irán y seis grandes
potencias y reimpuso sanciones contra Teherán.
La
segunda ronda de sanciones, que entró en vigor el pasado noviembre,
prohíbe la compra de petróleo iraní, aunque finalmente Washington eximió
temporalmente a ocho países (China, India, Italia, Grecia, Japón, Corea
del Sur, Taiwán y Turquía) de esas restricciones.
Las exportaciones petroleras de Irán superaron los 2,5 millones de
barriles diarios en los primeros seis meses de 2018; con la llegada de
las sanciones cayeron en unos 800.000 barriles y, ahora, se están
recuperando.