viernes, 13 de abril de 2018

España y Arabia Saudí crearán una empresa conjunta para los futuros programas navales en el país árabe

MADRID.- España y Arabia Saudía han acordado crear una empresa conjunta para desarrollar los futuros programas navales en el país árabe mediante la firma de un memorando de acuerdo entre la empresa pública española Navantia y la saudí Sami.

Así se ha acordado la tarde de este jueves en la reunión que han mantenido en La Moncloa el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el príncipe heredero saudí, Mohamed Bin Salman.
Arabia Saudí y España tienen pendiente desde hace dos años la firma de la venta de cinco corbetas que construirá la española Navantia en los astilleros de Ferrol y Cádiz. La operación está valorada en unos 2.000 millones de euros y los trabajos supondrían unas siete millones de horas de trabajo.
Navantia considera estratégica esta operación por las excelentes oportunidades que presenta, por el buen posicionamiento en toda la zona de Oriente Medio con potenciales clientes interesados en sus productos y, sobre todo, por la carga de trabajo para sus astilleros y la industria auxiliar, "que supondría un gran impulso económico en las zonas de influencia y en la industria de defensa española".

El heredero saudí distingue a España como socio preferente de su plan de reformas

MADRID.- Mohamed Bin Salman (MBS), príncipe heredero y hombre fuerte de Arabia Saudí, ha distinguido a España como socio preferente para su ambicioso plan Vision 2030, que busca convertir a un reino de rasgos medievales en un país capaz de competir en la era post-petróleo. Su escala en Madrid, con la que ha culminado una gira de más de un mes por Reino Unido, Estados Unidos y Francia, ha incluido la firma de cinco acuerdos; entre ellos, el que da cobertura a la compra de cinco corbetas de los astilleros públicos Navantia por 2.000 millones de euros, tal como revela hoy El País.

La ministra María Dolores de Cospedal y el príncipe saudí, que ostenta también la condición de ministro de Defensa, firmaron este jueves el acuerdo de intenciones (MOU, por sus siglas en inglés) que dará cobertura a la compra de cinco corbetas del astillero público Navantia por unos 2.000 millones de euros.  
Este acuerdo político, que no es jurídicamente vinculante, debe plasmarse en otros tres documentos. El primero, firmado este jueves, por el que Navantia y la compañía saudí SAMI (Industrias Militares de Arabia Saudí) constituirán una sociedad conjunta para el desarrollo de programas navales. 
El segundo, por el que la Armada española se encargará de formar e instruir a unos 700 marinos saudíes, que nutrirán las dotaciones de las corbetas. Y el principal: el contrato de compra de los buques, entre el Ministerio de Defensa saudí y la sociedad conjunta formada por Navantia y SAMI.
Por tanto, el acuerdo firmado ayer en Madrid no es aún el paso definitivo, pero sí un paso irreversible para que se materialice el mayor contrato de exportación de Navantia, que lleva ya dos años de retraso.
Frente al argumento del empleo (el contrato generará 2.000 puestos de trabajo en los astilleros de Ferrol y San Fernando), cuatro ONG (Amnistía Internacional, FundiPau, Greenpeace y Oxfam Intermón) pidieron que se interrumpa la venta de armas a Arabia Saudí y denunciaron la complicidad de España con los crímenes de guerra en Yemen, donde han muerto casi 6.000 civiles desde que en 2015 comenzó la intervención de la coalición militar liderada por Riad.
Además de este acuerdo, la delegación saudí firmó en el Palacio de La Moncloa un acuerdo sobre transporte aéreo que permitirá incrementar los vuelos entre los dos países (el año pasado visitaron España más de 73.000 saudíes), un programa ejecutivo de cooperación cultural y dos memorandos sobre cooperación científica y laboral.
En la reunión entre las dos delegaciones —cinco ministros del lado saudí y ocho por parte española—, el príncipe heredero “confirmó el papel de España como socio importante para el éxito de su proyecto de diversificación económica”, según informó La Moncloa, y se señalaron áreas de cooperación en las que las empresas españolas tienen amplia experiencia, como energía (incluidas las renovables), infraestructura, transporte, cultura, ciencia y tecnología y defensa. 
El Plan de Internacionalización del Transporte y las Infraestructuras 2018-20 del Ministerio de Fomento identifica proyectos por 32.000 millones en Arabia Saudí en los próximos diez años.
Arabia Saudí es el primer socio comercial de España en Oriente Próximo, con un volumen de intercambios de 5.951 millones de euros en 2017 y un saldo deficitario para España de 1.417 millones. En parte se compensa con la creciente presencia de empresas españolas en Arabia Saudí. con contratos como el AVE La Meca-Medina, actualmente en periodo de pruebas, o el metro de Riad.
La primera visita a España del heredero saudí, de 32 años, sirvió también para dar proyección de futuro a la relación entre las dos casas reales. Felipe VI, que no coincidió con MBS cuando visitó Riad en enero del año pasado, le invitó a una cena privada el jueves en la Zarzuela, para ir tejiendo una amistad como la que su padre don Juan Carlos mantuvo con todos los monarcas saudíes desde los tiempos del rey Faisal.
El Rey tuvo con su huésped todas las deferencias que le permitía el protocolo, dado que no es jefe de Estado. Se alojó en el Palacio del Pardo, residencia de los mandatarios extranjeros que visitan España, y le ofreció un almuerzo en el Palacio Real. Eso sí, fue almuerzo y no cena de gala, no hubo discursos y la comida se sirvió en el Salón de Columnas, el mismo espacio que se utilizó con el el presidente palestino Mahmud Abas, jefe de un no-Estado.
El hecho de que no hubiera discursos ni rueda de prensa (MBS compareció ante los periodistas en París junto al presidente Macron) hizo que no se escuchara públicamente su voz, a pesar de que el principal objetivo de su gira era presentarse como un reformista, dispuesto a permitir la apertura de cines y a dejar conducir a las mujeres. Eso sí, sin democracia porque la democracia es, desde su punto de vista, un medio y no un fin en sí misma.