jueves, 13 de diciembre de 2018

Gobierno y rebeldes de Yemen acuerdan treguas bajo auspicio de la ONU


ESTOCOLMO.- El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, anunció el jueves una serie de acuerdos entre beligerantes de Yemen sobre treguas en varias regiones devastadas de este país al borde de la hambruna, tras unas conversaciones de paz en Suecia.

Guterres anunció en especial un "alto el fuego" en la estratégica ciudad portuaria de Hodeida, en el mar Rojo, donde transita gran parte de la ayuda humanitaria para Yemen.
Hasta ahora habían fracasado todos los intentos de poner fin a la guerra en Yemen que ha dejado unos 10.000 muertos en cuatro años. 
El gobierno yemení del presidente Abd Rabbo Mansur Hadi, es apoyado por Arabia Saudita, y los rebeldes hutíes, respaldados por Irán.
El acuerdo anunciado el jueves prevé una retirada de las fuerzas gubernamentales y de los rebeldes de la ciudad y el puerto de Hodeida, controlado por los insurgentes hutíes, pero que es objeto de una ofensiva de la coalición árabe liderada por Arabia Saudita.
Esa retirada se producirá "en los próximos días", según la ONU.
Sin embargo, el ministro yemení de Exteriores dijo que ese acuerdo sobre retirada militar es "hipotético" hasta que se implemente de hecho. "Asumimos que la otra parte se retirará", dijo Jaled Al Yamani.
Ello demuestra la tenaz desconfianza persistente entre el gobierno y los insurgentes.
La ONU desempeñará un "papel clave" en el control de Hodeida, explicó Guterres, que anunció una nueva ronda de conversaciones a fines de enero durante una ceremonia solemne en presencia de delegaciones del gobierno yemení y de los insurgentes hutíes.
Las dos partes convinieron también en facilitar la ayuda humanitaria a la ciudad de Taez, devastada por los combates. En cambio no hubo acuerdo sobre la reapertura del aeropuerto de la capital Saná, controlado por los rebeldes y cerrado desde hace tres años.
La situación humanitaria en Yemen, el país más pobre de la península Arábiga, ha empeorado día a día y hasta 20 millones de personas están actualmente amenazadas por la hambruna.
El resultado de estas negociaciones podría ser presentado este mismo viernes al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, según la ministra sueca de Exteriores, Margot Wallström.
Arabia Saudita anunció que "apoya decididamente" el acuerdo entre las partes en conflicto, mientras que Irán saludó los avances prometedores".
"El acuerdo anunciado hoy ayudará a devolver la seguridad a la región, incluido el Mar Rojo, una ruta marítima vital para el comercio internacional", dijo el embajador de Arabia Saudita en Estados Unidos, Jaled bin Salmán.
Según el embajador saudita, "solo una presión militar persistente de las fuerzas armadas yemeníes y la coalición árabe obligó" a los rebeldes "a aceptar" la propuesta de la ONU, que inicialmente habían "rechazado".
"Saludamos los acuerdos entre ambas partes supervisados por el representante del secretario general de Naciones Unidos y considermos como prometedores esos pasos positivos" añadió por su parte el portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores, Bahram Ghassemi.
"Las negociaciones de Suecia lograron más de lo esperado", afirmó por su parte el International Crisis Group.
Para la ONG Mercy Corps en Yemen, los acuerdos anunciados en Suecia "solo son un pequeño paso". Serán juzgados "según las acciones que se tomen en el terreno, no con base en declaraciones en un salón de conferencias".
"La comunidad internacional seguirá considerando a Yemen como un prioridad", dijo este jueves la ministra sueca Margot Wallström.
Para alentar la reanudación del diálogo interyemení, roto desde hace más de dos años, Antonio Guterres había dejado momentáneamente la COP24 sobre el clima que se celebra en Polonia para reunirse con las delegaciones.
El enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, había entregado a los beligerantes una batería de propuestas sobre un "marco político" con vistas a una solución del conflicto, la reapertura del aeropuerto de Saná, la recuperación de la economía y la situación en Hodeida.
El martes, el gobierno yemení y los rebeldes anunciaron que crearon una lista con más de 15.000 prisioneros para un intercambio.
Los acuerdos anunciados este jueves van "a mejorar la vida de millones de yemeníes" se congratuló Guterres.
Por otro lado, en Washington, el Senado estadounidense vtó una resolución que veta el apoyo militar a Arabia Saudita en la ofensiva militar que lleva a cabo en Yemen.
Arabia Saudita sigue sometida a una fuerte presión internacional tras el asesinato en octubre del periodista opositor saudí Jamal Khashoggi, en la sede del consulado de su país en Estambul.

El petróleo de Texas sube un 2,8 % y cierra en 52,58 dólares el barril

NUEVA YORK.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió hoy un 2,8 % y se situó en 52,58 dólares el barril, entre versiones que apuntan a que Arabia Saudí podría reducir sus exportaciones de crudo a Estados Unidos.

Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en enero sumaron 1,43 dólares respecto a la sesión anterior.
El fuerte movimiento al alza de hoy contrasta con la bajada de casi el 1 % de este miércoles, cuando el Gobierno hizo público un descenso semanal de las reservas de petróleo estadounidenses que fue menor de lo esperado.
Según los analistas, los mercados reaccionaron hoy a la posibilidad de que Arabia Saudí recorte sus exportaciones a EE.UU. para evitar un exceso de oferta, después del acuerdo alcanzado por la OPEP y sus aliados para producir menos barriles diarios en 2019.
A los inversores parece preocuparles ahora que los recortes de producción en esos países petroleros, sumados a los que ha decidido emprender Canadá, conduzcan a un déficit en las provisiones en el segundo trimestre del año que viene.
Mientras, los contratos de gasolina con vencimiento en enero sumaron casi seis centavos, hasta 1,48 dólares el galón, mientras que los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, restaron un centavo, hasta los 4,12 dólares por cada mil pies cúbicos.

El petróleo 'Brent' sube un 2,39 %, hasta 61,53 dólares

LONDRES.- El precio del barril de petróleo Brent para entrega en febrero terminó hoy en el mercado de futuros de Londres en 61,53 dólares, un 2,39 % más que al finalizar la sesión anterior.

El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures con un incremento de 1,44 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 60,09 dólares.
El optimismo respecto a las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China impulsó la valoración del barril de Brent, según los analistas.
El recorte en la producción conjunta de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros grandes productores previsto durante el primer semestre de 2019 contribuyó asimismo al avance del precio.

Arabia Saudita contemplaría reducir envíos de petróleo a EE.UU.

LONDRES.- Tras llenar el mercado estadounidense en los últimos meses, Arabia Saudita prevé reducir las exportaciones al mayor mercado petrolero mundial en las próximas semanas con el fin de frenar acumulaciones de reservas del hidrocarburo.

Se notificó a refinerías estadounidenses que en enero recibirán menos despachos desde el reino respecto a los últimos meses luego del acuerdo de la OPEP tendiente a reducir la producción, según personas con conocimiento de los planes de la petrolera estatal saudí Aramco.
Los envíos de crudo saudí a EE.UU. el próximo mes podrían incluso ser menores que el mínimo en 30 años establecido a fines de 2017, de 582.000 barriles por día, un 40 por ciento menos que el promedio trimestral más reciente, indicaron las fuentes, que pidieron no revelar su identidad. La cifra final podría cambiar, aclararon.
Al cambiar el enfoque de la reducción de las exportaciones hacia EE.UU., Riad espera mostrar al mercado que cumple su promesa de reducir la oferta. Las fluctuaciones de las importaciones y reservas de crudo de EE.UU. tienen un gran impacto en el mercado porque los datos están disponibles semanalmente. En otras regiones solo se obtienen cifras oficiales mes a mes y en el caso de las reservas de grandes consumidores como China y la India no hay información al respecto.
No fue posible contactar con el Ministerio de Energía saudí.
Si bien el plan puede convencer al escéptico mercado petróleo acerca del compromiso del reino para controlar la oferta y la demanda, aquello podría generar la molestia del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien pidió a través de las redes sociales que los saudíes y la OPEP no cierren la llave.
Se espera que las exportaciones totales de Arabia Saudita que caigan a cerca de 7 millones de barriles diarios en enero frente a los 8 millones de barriles diarios de noviembre y diciembre, detalló una de las fuentes. 
Khalid Al-Falih, ministro de Energía del reino, comentó a los medios la semana pasada que la producción del país bajará en el primer mes del próximo año a 10,2 millones de barriles diarios.
Arabia Saudita ha enviado en promedio 860.000 millones de barriles diarios de crudo a EE.UU. este año, según cálculos de Bloomberg basados en datos aduaneros semanales. Los despachos se han incrementado aún más en la segunda mitad del año, ya que entre julio y diciembre han subido a un promedio de 975.000 barriles diarios.

Multimillonario desaparece 400 días y su imperio global prospera


DOHA.- Unos 400 días después de la desaparición de Mohammed Al Amoudi, llegó el jueves la noticia de su paradero: se encuentra bajo custodia en Arabia Saudita y a la espera de juicio por cargos de corrupción y soborno.

La buena noticia para Al Amoudi, uno de los hombres más ricos del mundo, es que durante su prolongada ausencia, gran parte de su imperio empresarial global ha prosperado. Las ventas de su refinería petrolera con sede en Suecia, Preem AB, aumentaron más del 30 por ciento y sus propiedades corporativas en Estocolmo aumentaron de valor.
Desde que fue capturado por las fuerzas de seguridad en Riad el año pasado como parte de una iniciativa radical del príncipe heredero Mohammed bin Salman, su patrimonio neto ha aumentado en un 6 por ciento, ascendiendo a 8.300 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg, un ranking de las 500 personas más ricas del mundo.
La situación resalta las contradicciones de ser un saudí rico bajo el reinado de facto del príncipe heredero, cuyo embargo a Qatar, la guerra en Yemen y el supuesto papel en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi  han conmocionado al mundo, pero provocaron pocos cambios aparentes en su agenda.
Durante la larga detención de Al Amoudi, se difundieron rumores entre la élite empresarial de Arabia Saudita de que había muerto.
Un funcionario saudí que pidió no ser identificado confirmó el jueves que el multimillonario está vivo y bajo custodia, aunque no se ha fijado una fecha de juicio. Al Amoudi ha estado en contacto con familiares y se dice que tiene buena salud, según su portavoz, Tim Pendry. Él negó que Al Amoudi haya sido acusado oficialmente de cualquier delito y declinó hacer más comentarios.
Al Amoudi, cuya fortuna se remonta a un contrato con el gobierno saudí durante el reinado del rey Fahd, ha acumulado 7.600 millones de activos fuera del Reino y posee empresas que emplean a miles de personas en Europa y África. Pero, como lo demuestran los eventos del año pasado, su primer benefactor, la familia real saudí, todavía tiene influencia.

La bajada del precio del petróleo no hará crecer la demanda, según la AIE

PARÍS.- La bajada de los precios del petróleo prevista para este año y el siguiente no tendrá un efecto en el crecimiento de la demanda de crudo, puesto que se verá frenada por la moderación de las perspectivas económicas, indicó hoy la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

En su informe mensual, este organismo dependiente de la OCDE mantuvo estables sus previsiones de incremento de la demanda mundial, situadas en los 1,3 millones de barriles diarios para este año y de 1,4 millones para el siguiente, cuando debería situarse en los 100,6 millones de barriles al día.
La AIE indicó que los precios han "bajado considerablemente" desde el máximo registrado en octubre, pero que buena parte del estímulo que podía suponer ese abaratamiento no se traducirá en una mayor demanda por el menor crecimiento de la economía mundial, en particular en ciertos países emergentes.
Al tiempo, estimó que la volatilidad de los precios, que alcanzaron los 86 dólares por barril a principios de octubre para caer a 58 dólares un mes más tarde, "no son buenos ni para los productores ni para los consumidores".
El pacto alcanzado recientemente por la OPEP y sus aliados para reducir las extracciones y afianzar los precios ha llevado a la AIE a reducir en 415.000 barriles diarios la previsión del crecimiento de la oferta para 2019, que ahora situó en los 1,5 millones de barriles al día, frente a los 2,4 millones de 2018.
Ese recorte puede contribuir también a compensar el exceso de oferta que hay en el mercado, no absorbida por los consumidores ante el repliegue de la demanda.
Pese a la bajada de la producción en algunos países, como Venezuela o Irán, ligado este último a las sanciones de Estados Unidos, la oferta sigue estando por encima de la demanda a causa del incremento en otros, como Estados Unidos, Arabia Saudí y Rusia.

Arabia nuclear / Fernando Díaz Villanueva *

Han pasado ya más de dos meses desde que Jamal Khashoggi fue asesinado y descuartizado en el consulado saudí de Estambul y nada ha cambiado en las relaciones entre Estados Unidos y Riyad. Donald Trump se limitó a condenarlo con la boca pequeña en su momento y el asunto ha tratado de olvidarse. ¿Khashoggi?, ¿quién es Khashoggi?, preguntan muchos haciéndose los tontos en la Casa Blanca y sus aledaños.

La CIA y el departamento de Estado están convencidos de que la orden de liquidar al incómodo colaborador del Washington Post partió del príncipe heredero Bin Salman, pero un silencio espeso reina por doquier. De tratarse de otro país estarían exigiendo responsabilidades. 

Tal vez el embajador en la ONU lo hubiese llevado al pleno, quizá al Consejo de Seguridad. Muchos se cuestionan por qué EEUU no dice está boca es mía y esquiva la cuestión siempre que puede. Quizá la respuesta habría que buscarla en un suculento negocio estimado en 80.000 millones de dólares con el que Mohamed Bin Salman se sabe blindado.

Bin Salman es un hombre joven con toda la vida por delante. Acostumbrados a la gerontocracia saudí, sorprende encontrar a un tipo de sólo 35 años en plenitud de facultades. Pero no todo es de color de rosa y él lo sabe. La corona saudí no es como la británica o la española, en las que la sucesión al trono está perfectamente pautada. 

Bin Salman es el heredero oficial pero podría dejar de serlo en cualquier momento. No es ya que su padre, el rey Salman Abdulaziz, tenga muchos más hijos donde elegir, sino que la dignidad regia está en condición de ser disputada por varias decenas de primos que acumulan los mismos derechos que él para heredar el trono.

Esta circunstancia le ha convertido en un ser extremadamente desconfiado, cruel y arrogante que vive obsesionado con la seguridad y con controlar todos los cuerpos de inteligencia del reino. No hay conversación que no escuche, no hay movimiento que no tenga registrado. En el frente interior disfruta de un poder omnímodo, mayor incluso que el de su padre, un octogenario cuajado de achaques y ya de retirada.

El frente exterior, que es tanto o más importante para asentarse en un trono móvil como el saudí, lo fundamenta en el programa de reformas económicas que lanzó hace año y medio, reformas muy bien recibidas en Occidente, que desde entonces y hasta el asesinato de Khashoggi homenajeó al joven Salman como una suerte de reformador. El cebo del programa Visión 2030 coló y hoy tiene a estadounidenses y europeos comiendo de su mano dispuestos a pasarle casi cualquier cosa. Previo pago de su importe, claro.

Pero lo que preocupa a Bin Salman no es tanto lo que piensen de él en Bruselas o en Washington, sino que los iraníes terminen por imponerse en la región. Dentro del país le tolerarán que asesine a un periodista incómodo o que la relación con Occidente empeore, pero no que la competencia local les pase por encima. Esa es la razón por la que se metió de hoz y coz en la guerra de Yemen, por la que ha castigado diplomáticamente a los qataríes o por la que necesita con urgencia desarrollar un programa nuclear que equilibre la balanza.

Pero fabricar armas nucleares no está al alcance de cualquiera. Se precisan conocimientos técnicos, infraestructura y mucho dinero. Arabia Saudí carece de los dos primeros pero, a cambio, nada en petrodólares, por lo que puede levantar las infraestructuras necesarias y adquirir el conocimiento que le falta. Algo no muy distinto a lo que sucede en otros ámbitos. La economía saudí lleva décadas importando profesionales cualificados de Occidente que, en última instancia, son los que permiten que el país funcione, incluida la industria petrolera.

Ahí es donde entraría EEUU, primera potencia nuclear y árbitro que decide quien entra y quién no en el club nuclear. Un club, por lo demás, muy restringido en cuya nómina sólo figuran EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia, India, Pakistán, Corea del Norte e Israel. A ese club no se puede acceder sin permiso a no ser que se haga por la puerta de atrás (caso de Corea del Norte) o con subterfugios. Esta última es la vía que ensaya Bin Salman.

Quiere comprar a EEUU diseños de reactores nucleares con capacidad para enriquecer uranio. Todo supuestamente con fines pacíficos, para generar electricidad y no depender tanto de su petróleo dicen. Los reactores sirven para ese cometido, sin duda, pero tener la posibilidad de enriquecer uranio es un guiño a Irán, que está en lo mismo, y es el modo más directo de dotarse de un programa nuclear propio.

Estamos hablando de un contrato multimillonario, unos 80.000 millones de dólares limpios de polvo y paja, diez veces más que el AVE a la Meca que acaba de poner en servicio un consorcio ferroviario español tras varios años de obras. El precio del silencio en América es ese mismo. En España es mucho más bajo. Por 2.000 millones de euros en concepto de cinco corbetas el Gobierno español no ya es que mire hacia otro lado, es que mira hacia donde le digan.

Bin Salman sabe que el talón de Aquiles de Occidente son los empleos, más aún en estos tiempos de feroz competencia oriental. Si EEUU se niega a colaborar en el proyecto nuclear "pacífico" de los saudíes no tardará en aparecer un candidato de sustitución llámese Pakistán o China. Ídem con las corbetas. Si no las construye Navantia otros astilleros militares se pelearán por el contrato.

En cierto modo se está cambiando tranquilidad relativa hoy por problemas seguros mañana. Bin Salman no es el primer mandatario árabe en intentar hacerse con un arsenal nuclear. En el pasado Saddam Hussein, Muammar Gadafi y Bashar Al Assad ya trataron de obtener el poder disuasorio definitivo que les pondría a la cabeza del mundo árabe. En todos estos casos se daban, además, los mismos elementos: un tirano asediado por los problemas y con delirios de grandeza, control absoluto e incontestado del país y una buena provisión de fondos.

Ya sabemos cómo terminó la experiencia en Libia, Irak y Siria. Con Arabia Saudí la crisis podría ser aún peor. Es el principal productor de crudo del mundo, custodia los lugares sagrados del Islam y está enclavado en el mismo corazón de Medio Oriente. Los delirios nucleares de Bin Salman podrían terminar saliendo carísimos. Ocasionarían una escalada armamentística e intensificarían y complicarían la crisis perpetua en la que vive instalada aquella infortunada región. Pero no parece haber muchas más opciones.


(*) Periodista español


Irán está preparado para enriquecer uranio a "cualquier nivel y volumen"

TEHERÁN.- El jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehí, ha advertido de que su país está preparado para enriquecer uranio a "cualquier nivel y volumen" en caso de que fracase el acuerdo nuclear multilateral de 2015.

"Esto no es un farol. He cumplido mi palabra cada vez que he dicho algo. La República Islámica, si lo desea, puede volver fácilmente a enriquecer (uranio) al 20 %", dijo en una entrevista con la televisión estatal difundida anoche. Salehí explicó que Irán, cuando quiera, "dejará de lado la limitación (fijada por el acuerdo nuclear) de 300 kilogramos y efectuará el enriquecimiento a cualquier nivel y volumen".
Irán se comprometió a limitar su programa atómico a cambio de la eliminación de las sanciones internacionales en el marco del acuerdo nuclear, que estipuló un nivel de enriquecimiento de uranio del 3,67 % por un período de 15 años.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Donald Trump, decidió en mayo pasado retirar a EEUU del pacto nuclear y volver a imponer sanciones contra Irán.
Por ello, Salehí alertó de que Teherán tendrá que reducir sus compromisos respecto a lo pactado, si el resto de firmantes del acuerdo -Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania- no logran llenar el vacío dejado por EEUU.
La Unión Europea (UE) se ha comprometido a crear un mecanismo especial de pagos para sortear las sanciones estadounidenses, cuya puesta en marcha se esperaba el pasado noviembre, pero ha sufrido retrasos.
Por su parte, EEUU intensificó este miércoles su campaña contra Irán, pidiendo al Consejo de Seguridad de la ONU que prohíba a Teherán el desarrollo de misiles balísticos y que mantenga el embargo de armas que pesa sobre el país más allá de 2020, aunque el resto de miembros no parece estar por la labor.
El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, aseguró hoy que EEUU está "aislado" en el Consejo de Seguridad y que es el primer miembro de este órgano de la ONU que castiga a otros países por cumplir con la resolución 2231.
Esta resolución, que consagró el acuerdo nuclear de 2015, no prohíbe el desarrollo de misiles balísticos, simplemente hace un llamamiento a Teherán para que se abstenga de hacerlo, y apoya levantar el embargo de armas contra Irán en 2020.