jueves, 4 de diciembre de 2014

Desde Venezuela se alerta de que el precio del petróleo podría seguir cayendo

CARACAS.- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha alertado de que el precio del petróleo, su principal fuente de ingresos, podría seguir bajando tras haber perdido un 35% de su valor desde la mitad del año. 

Maduro ha insistido en que el "precio justo" del barril petrolero se ubica alrededor de los 100 dólares, muy lejos de los cerca de 60 dólares por barril (dpb) en los que está fluctuando, ante la abundante oferta del mercado mundial y una baja demanda prevista de Europa y China, debido a sus débiles panoramas económicos. 
"Lo llevamos en 61 dólares hoy (el precio del crudo local) (...) Había subido dos dólares y volvió a bajar a 61, y puede ser que baje un poco más", ha reconocido el mandatario en un acto televisado.
Venezuela sufrió un revés en la última reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleos (OPEP), donde abogaba por un recorte del bombeo de petróleo por parte de la organización para elevar los precios. En cambio, imperó la posición de los países del Golfo Pérsico de mantener la producción.
Desde la reunión de la semana pasada, los precios se han mantenido volátiles debido a que el mercado busca un nuevo suelo tras una caída de casi 40%. El crudo Brent cerró a la baja el martes a cerca de 70 dólares, después de alcanzar mínimos de cinco años el pasado lunes, con 68 dpb.
La factura petrolera representa el 96% de los dólares que ingresan a Venezuela, un país altamente dependiente de las importaciones. Además, es el sustrato de los ingentes planes gubernamentales de asistencia social. Incluso antes de la caída de los precios del petróleo, la economía venezolana ya mostraba señales de estar en crisis, con una aparente recesión, acuciante escasez de alimentos y una de las tasas de inflación más altas del mundo.
Los venezolanos están a la espera de las medidas que podría tomar el Gobierno socialista para ajustarse el cinturón. De momento, Maduro ha prometido que dará prioridad al gasto social y ha ordenado recortar en un 20 por ciento los "gastos suntuarios".