domingo, 3 de enero de 2016

Arabia Saudí rompe relaciones diplomáticas con Irán tras un domingo tenso en el mundo árabe


RIAD.- El ministro de Asuntos Exteriores saudí, Adel al Jubeir, ha anunciado en una rueda de prensa, a última hora de este domingo, la ruptura de relaciones diplomáticas con la República Islámica de Irán. "Arabia Saudí ha decidido romper sus relaciones diplomáticas con Irán", ha dicho. Este país había convocado al embajador iraní en Riad en respuesta a la 'reacción hostil' de Teherán.

Al Jubeir destacó además que todos los diplomáticos iraníes deben dejar Arabia Saudí en un plazo de 48 horas así como todas las organizaciones relacionadas con esta. Según ha declarado el canciller saudí, Riad no permitirá a Teherán "socavar la seguridad de Arabia Saudí". El ministro denunció "las injerencias negativas y agresivas de Irán en los asuntos árabes, que provocan con frecuencia daños y destrucciones".
El presidente iraní, Hasan Rohaní, criticó hoy por su parte la ejecución del clérigo chií Al Nimr por parte del gobierno saudí, pero solamente había llamado a consultas al embajador saudí.
La respuesta del presidente iraní fue considerada muy tibia por parte de los sectores más conservadores de Irán, país de mayoría chiíta. Los Guardianes de la Revolución prometieron ya una “venganza en el futuro cercano contra la familia real saudí”.
Las relaciones han empeorado drásticamente desde la ejecución este sábado del clérigo disidente chií saudí Nimr al Nimr, lo que propició la protesta de Irán, país mayoritariamente chií. Y después de que manifestantes irrumpiesen en la embajada saudí en Teherán en el marco de protestas contra la ejecución.
Una turba irrumpió luego en la Embajada diplomática saudí y provocó importantes daños materiales. Posteriormente los manifestantes fueron dispersados por la Policía. Hay 40 detenidos.
Irán había desmentido esta mañana las noticias sobre una decisión de Riad y Teherán de expulsar a sus respectivos embajadores.
Tras las protestas  de hoy en varios países árabes, Arabia Saudí había convocado al embajador de Irán en Riad. El reino wahabita - término referido a la interpretación islámica suní medievalista que preconiza ese país - ha expresado su "completo rechazo a  comunicados agresivos", que ha considerado "una flagrante interferencia en los asuntos del reino".
Centenares de manifestantes y las fuerzas de seguridad protagonizaron este domingo violentos enfrentamientos en varias zonas de Baréin, en el segundo día de protestas y tensiones por la ejecución por las autoridades de Arabia Saudí del clérigo opositor.
Desde ayer, decenas de personas resultaron heridas en estos choques por disparos de perdigones y gases lacrimógenos.
En la isla de Sitra, al sur de Manama, cientos de manifestantes se enfrentaron a la Policía, que disolvió la protesta con vehículos armados disparando gases lacrimógenos y perdigones.
La misma escena se repitió en otras localidades, donde los manifestantes entonaron cánticos como "abajo el régimen" y "muerte a Al Saud (en alusión a la familia reinante en Arabia Saudí)".
Hoy, la Policía bareiní informó, en un comunicado, de que fueron arrestados "alborotadores y vándalos" y "un escaso número de aquellos que hicieron un mal uso de las redes sociales para objetivos ilegales".
Aunque las autoridades no especificaron el número de detenidos, varios activistas los cifran en, al menos, 25 desde anoche.
Las manifestaciones de protesta se han sucedido durante el día de hoy en el mundo árabe: en Beirut (Líbano), Bagdad (Irak), Ankara (Turquía), numerosas ciudades de Pakistán, y en Srinagar, en la región india de Cachemira.
 En Siria y Yemen, Arabia e Irán, unos y otros respaldan a bandos beligerantes opuestos. En Bahrein, donde la minoría chií lleva años reprimida por sus monarcas, Riad apoya al gobierno ante las protestas de Irán.
La peor consecuencia de la disputa entre Teherán y Riad es la intensificación de la brecha sectaria entre suníes y chiíes, que amenaza con dificultar, todavía más, la convivencia en países como Irak y Yemen. Lo ha advertido la responsable de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, que ha advertido de "consecuencias peligrosas", de inflamarse las tensiones sectarias.
EEUU, habitualmente reticente a criticar a Arabia Saudí por su condición de aliado regional, ha objetado el domingo. El portavoz del Departamento de Estado, John Kirby, ha instado a los saudíes, en un comunicado, a garantizar procesos judiciales justos y permitir la expresión libre de disensiones, además de trabajar con líderes comunitarios para rebajar tensiones.
Francia ha manifestado este domingo que 'deplora profundamente' las ejecuciones en nombre de su "oposición constante a la pena de muerte en todo lugar y circunstancia". El Ministerio de Exteriores francés evitó el término 'condena' y lanzó un mensaje no directamente a las autoridades saudíes sino a "los responsables de la región para hacer lo posible para evitar la exacerbación de las tensiones sectarias y religiosas".
Francia se enfrenta al mismo problema diplomático que Estados Unidos, ya que forma parte de la coalición formada y liderada por EEUU -en la que participa Arabia Saudí- para combatir contra el grupo yihadista Estado Islámico. El reino saudí es, también, uno de los principales mercados destino de la exportación de armas francesas.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también ha condenado las ejecuciones, y ha llamado a la calma para evitar un resurgimiento de las tensiones sectarias en Oriente Medio.
"Al Nimr y otros prisioneros ejecutados fueron condenados después de juicios en los que hubo serias dudas sobre la naturaleza de los cargos y la imparcialidad del proceso", añadió el secretario general.

Enterrado en secreto

Por otra parte, familiares del clérigo ejecutado dijeron hoy que han recibido una comunicación de las autoridades de Riad informándoles de que su cadáver no se devolverá a sus allegados y que ha sido enterrado en un “cementerio musulmán”, sin precisar la confesión y ubicación del mismo para evitar peregrinaciones a la tumba.
Los iraníes habían solicitado repetidamente la clemencia del rey Salman pero el monarca saudi no atendió a esas peticiones.
La mayoría de los ejecutados el sábado pertenecían a Al Qaeda y eran por lo tanto suníes y no chies, es decir yihadistas dispuestos a acabar con la monarquía saudí y establecer en su lugar un califato. El Estado Islámico y Al Qaeda habían advertido a Riad que la ejecución de los yihadistas tendría consecuencias graves.
La dimensión de las ejecuciones, sin parangón en los últimos años, corroboran que el rey Salman, que fue coronado el año pasado, obra con una determinación tal vez excesiva aun a costa de poner sus decisiones en tela de juicio en Oriente Próximo y en Occidente.
De hecho, en Occidente se ven con preocupación las distintas intervenciones de Salman, quien está jugando cartas muy arriesgadas tanto en Siria como en Yemen. 
En Yemen, la intervención del Ejército saudí empezó en marzo último, y el conflicto sigue adelante con un coste muy elevado y sin que haya ninguna salida a la vista.

La ONU rechaza la ejecución masiva en Arabia Saudita

NUEVA YORK.- Altos funcionarios de Naciones Unidas rechazaron hoy la ejecución de 47 personas en Arabia Saudita y mostraron dudas sobre el proceso que llevó a la aplicación de la pena capital en ese país.

En un mensaje, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, señaló que los juicios realizados al grupo de prisioneros generan "preocupación por la naturaleza de los cargos y el desarrollo de los mismos".

Por su parte, el alto comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra Al Hussein, insistió en que la pena de muerte solo debe aplicarse bajo un estricto respeto al debido proceso y las garantías de transparencia e imparcialidad.

La víspera, autoridades del reino wahabita anunciaron la ejecución de 47 reclusos bajo acusaciones de terrorismo, entre ellos el clérigo chiita Sheikh Nimr Baqir al-Nimr.

Tanto Ban como Zeid reiteraron su desacuerdo con la pena capital y recordaron que ya habían alertado a Riad sobre el caso de Nimr, acusado de liderar protestas antigubernamentales en el oriente saudita.
 

Arde Irán tras la ejecucion del clérigo chiíta Nimr al-Nimr en Arabia Saudí

TEHERÁN.- Tanto los Guardianes de la Revolución como el Ejército de Irán condenaron hoy la ejecución ayer en Arabia Saudita del clérigo chiíta Nimr al-Nimr.

    "La brutalidad del régimen saudita promotor del terrorismo es una clara violación de los derechos humanos y de la libertad de expresión", destacaron los influyentes Guardias de la Revolución ("Pasdarán") en un comunicado difundido por la agencia Irna.
    Los Guardianes de la Revolución describen a la ejecución de al-Nimr como a una acción comparable con los crímenes cometidos por el Estado Islámico, señal por otra parte -precisó la nota- del colpaso del régimen saudita. Medidas como la ejecución perpetrada ayer son el resultado del pensamiento wahabista saldafita y extremista sunita, en el que el EI -añadió la nota- ha tenido un rol "pionero" y por el que los sauditas "pagarán un precio muy alto".

"Sin duda alguna la ilegítima sangre derramada de este mártir inocente tendrá un rápido efecto y la venganza divina caerá sobre los políticos sauditas", destacó por su parte la Guía suprema iraní Ali Khamenei, comentando la ejecución en Arabia Saudita del imán chiíta Nimr al-Nimr.
    Esa ejecución es un "error político" cometido por el gobierno saudita, precisó el sitio web de Khamenei.
    "Dios omnipotente no permanecerá indiferente (frente) a la sangre inocente y esta sangre derramada de manera injusta afligirá rápidamente a los políticos y al poder Ejecutivo de su régimen", precisó el mensaje de Khamenei.
    La Guía suprema de Irán criticó por otra parte el silencio de quienes dicen apoyar a la libertad, la democracia y los derechos humanos, y que al mismo tiempo apoyan al "régimen" saudita que -precisó Khamenei- mata a gente inocente solamente por ser criticados: "El mundo musulmán y el mundo entero -concluyó Khamenei- deben sentirse responsables sobre esta cuestión".
    
Hoy hubo por otra parte manifestaciones de protesta tanto en el centro de Teherán, iniciativa autorizada oficialmente, como en la ciudad de Qom, la capital de los estudios teológicos chiítas, y en la ciudad santa chiíta de Mashad, donde ayer tuvo lugar una manifestación frente al consulado saudita, pocas horas antes del ataque llevado a cabo en Teherán contra la embajada saudita.
    Mientras, las autoridades municipales de Teherán han anunciado dar el nombre de Nimr al-Nimr a una calle de esta capital.
    El presidente iraní Hassan Rohani definió por otra parte el ataque de ayer a la embajada saudita como algo "injustificable".
    Rohani indicó haber ordenado al ministerio del Interior la captura de los responsables del ataque, quienes -indicó- deberán responder ante la justicia "para poder así de una vez por todas terminar con estos actos horribles".

El principal funcionario policial del país, el general Hossein Sajedinia, según la agencia de noticias semioficial Tasnim, dijo más tarde que la policía había retirado a los manifestantes de la zona y detenido a varios de ellos, e indicó que la situación se había "desactivado".
El fiscal de Teherán Abbas Jafari Dowlatabadi dijo horas después que 40 personas habían sido detenidas bajo sospecha de participar en el ataque a la embajada y que los investigadores buscaban a otros sospechosos, indicó la agencia semioficial de noticias Isna.
"Dejen una embajada a las generaciones futuras, también ellas tendrán derecho a atacar alguna...". Este irónico comentario firmado por "Shirin" es uno de los tantos mensajes difundidos hoy en twitter por los jóvenes iraníes, siempre listos a reaccionar de esta manera a los eventos más dramáticos de su país.
    Las mujeres son autores de la mayoría de estos comentarios, que se refieren a la larga "tradición" de ataques a las sedes de las embajadas en Teherán, desde la de los Estados Unidos en el 1979 a la británica en el 2011.
    Las ironías comenzaron a circular en las redes sociales tras el ataque perpetrado ayer a la embajada en Teherán de Arabia Saudita, como reacción de la ejecución del clérigo chiíta Nimr al-Nimr.
    "Ahora estamos uno a uno, es el momento de los penales", destaca otro de los mensajes irónicos de estas horas, tras conocerse la noticia de ese ataque. Tampoco faltan los comentarios caústicos, como por ejemplo el de "Sohelia", quien recuerda que muchos de los responsables del ataque a la embajada de los EEUU hace 36 años se convirtieron años después en políticos reformistas, favorables a la reanudación de las relaciones entre Teherán y Washington: "Entre los atacantes de ayer algunos un día serán ministros y mandarán sus hijos a estudiar a Riad", comentó "Sohelia".  

La suní Arabia Saudí y la chií Irán están inmersas en una agria rivalidad, y respaldan a bandos opuestos en las guerras en Siria y Yemen. Irán acusa a Arabia Saudí de respaldar el "terrorismo" en parte porque apoya a grupos rebeldes sirios, mientras que Riad señala al apoyo iraní a la milicia libanesa Jezbolá y otros grupos milicianos chiíes en la región. 

Nimr al Nimra: "Mi muerte será un motivo para la acción"


BEIRUT.- La ejecución sumaria del prominente clérigo chií Nimr al Nimr, una voz discordante en el reino suní, ha despertado una ira tal que amenaza con exacerbar las tensiones en el país saudí y sus vecinos.

Desde El Líbano e Irak a Siria e Irán las autoridades han condenado la ejecución y han advertido que tendrá consecuencias.
Sobre la mayoría de los decapitados en Arabia Saudí, cuya Justicia está supuestamente inspirada en la ley islámica (‘Sharia’) apenas se escribe. Al menos 70 de los muertos el año pasado eran trabajadores extranjeros, según fuentes de Human Rights Watch (HRW), acusados de asesinato e incapaces de pagar el llamado ‘dinero de sangre’ –la compensación económica requerida por la familia de la víctima para ‘perdonar’ al reo–.
La minoría chií en el país, que se concentra en el este, en la provincia de Al Qatif, denuncia estar marginada. Pese a asentarse en la zona de mayor riqueza en hidrocarburos y donde se encuentra la mayor terminal de refino y exportación de crudo saudí, la zona ha permanecido olvidada por el gobierno y los chiíes denuncian ser víctimas de discriminación económica. Ademas, los chiíes no pueden ingresar en el Ejército ni trabajar en los ministerios de Interior o Exteriores, entre otros.
El clérigo Nimr al Nimr vivió casi diez años en Irán, donde estudió la versión chií del islam, y era imán de una mezquita en la localidad de Auamiya.
Él fue uno de los protagonistas en aquellos días de revueltas hasta que en 2012 fue detenido –durante la captura resultó herido por un tiroteo que supuestamente inició él, según las autoridades–. Por su parte, según recogía entonces la agencia AFP, el Centro de Justicia y de Derechos Humanos dijo que las fuerzas de seguridad le tendieron una emboscada.
"Estoy seguro de que mi detención o muerte serán un motivo para la acción", dijo en un sermón en una mezquita antes de su arresto, según DPA.
En 2014 un tribunal saudí le condenó a muerte por incitación al conflicto sectario y desobediencia a los gobernantes del país, tras un proceso que organizaciones como HRW tachan de injusto. El pasado mes de octubre, el Tribunal Supremo confirmó la condena contra el clérigo de 55 años. En aquel momento, los líderes chiíes de Irán, Irak y Líbano advirtieron a Arabia Saudí que su ejecución traería consecuencias.
El líder máximo iraní, Alí Jamenei, dijo que el clérigo había sido ejecutado por su oposición a los gobernantes sunitas de Arabia Saudita.
"Este erudito oprimido ni invitó a nadie a un movimiento armado ni estaba involucrado en conspiraciones encubiertas", dijo el líder iraní en un mensaje a través de Twitter.
De acuerdo con Jamenei, el único acto cometido por Al Nimr fue su "crítica abierta".
Y añadió: "La sangre injustamente derramada del mártir oprimido #SheikhNimr afectará rápidamente y la venganza divina se apoderará de los políticos saudíes".
 El ayatollah Ahmad Khatami, advirtió también desde Irán de que las repercusiones podrían llegar a tumbar al régimen saudí.
En el mismo sentido, Nuri al -Maliki, ex primer ministro de Irak y prominente político con vínculos con Irán dijo que esta ejecución marcará el principio del fin del Gobierno de Arabia Saudí. "Condenamos enérgicamente estas detestables prácticas sectarias y afirmamos que este delito derrocará al régimen saudí igual que la ejecución del mártir Mohammed Baqir [clérigo chiita asesinado en 1980] acabó con Sadam Husein".
Mientras, Humam Hamoudi, destacado político chií y miembro del poderoso Consejo Supremo Islámico de Irak, aseguró que la ejecución del clérigo "sirve al Estado Islámico".
En El Líbano, el vicepresidente del Consejo Superior Chií, el jeque Abdul Amir Qabalan, calificó la ejecución de "grave error" y dijo a través de un comunicado que "podría haber sido evitado mediante la emisión de un indulto real que hubiese contribuido a reducir la tensión sectaria que azota Oriente Medio y a reforzar los lazos de cooperación entre musulmanes".
Por su parte, la ejecución fue calificada de “asesinato” por parte de la milicia libanesa chií Hizbolá en un comunicado emitido por la emisora cercana Al Manar.
Críticas similares fueron lanzadas en Irak por el diputado Mohamed al Sayhud, de la coalición chií gobernante, quien dijo a una televisión local que la ejecución provoca tensión sectaria y "pone la región en llamas".
Por ahora se han registrado enfrentamientos entre manifestantes y Policía en Bahrein, donde la minoría chií se encuentra en una situación parecida a la de los saudíes. Los chiíes tomaron las calles en varias localidades después del rezo del mediodía para protestar por la ejecución, lo que derivó en choques con las fuerzas de seguridad. 
La situación en Bahrein es inestable desde febrero de 2011, cuando comenzaron las protestas de la mayoría chií contra la monarquía suní gobernante para exigir reformas políticas.

¿Quién era Nimr al Nimr?

El clérigo Nimr al Nimr fue un destacado y elocuente líder religioso que salió de la minoría chiita de este país wahabita.
Fue arrestado en 2012, el año en que se desataron varias protestas en la Provincia Oriental, que es rica en petróleo y la más grande del país, como parte de las movilizaciones de la Primavera Árabe.
Durante su arresto, después de una persecución en automóvil en el distrito de Qatif, le dispararon cuatro veces en la pierna.
Tres personas murieron en las manifestaciones que se desencadenaron por su detención en los días posteriores.
Nimr al Nimr, quien tenía más de 50 años, había expresado abiertamente su apoyo a las protestas contra el gobierno en la provincia, donde la mayoría chiita ha denunciado por años que son discriminados por las autoridades.
Expertos aseguran que el religioso contaba con una amplia base de seguidores muy jóvenes en Arabia Saudita y Bahréin. Fue un crítico agudo de las monarquías sunitas de ambos países.
Con ayuda de los sauditas, Bahréin controló y terminó con las movilizaciones populares de su población mayoritariamente chiita en 2011.
En los últimos 10 años, el clérigo fue arrestado varias veces. Supuestamente había sido golpeado por la policía secreta en una ocasión en que estaba en custodia.
Su sentencia de muerte fue confirmada en octubre de 2014. Su familia informó que había sido hallado culpable, entre otros cargos, de buscar "intromisión extranjera" en el reino.
Al Nimr nunca negó los cargos políticos en su contra pero sus seguidores insisten en que abogó por la celebración de manifestaciones pacíficas y pedía que se evitara la violencia contra el gobierno.
En 2011, el religioso le dijo a la BBC que apoyaba "el rugido de la palabra contra las autoridades y no la armas". "El arma de la palabra es más fuerte que las balas porque las autoridades se beneficiarán de una batalla de armas", aseguró.
Cuando Al Nimr, quien tenía el rango de ayatolá, fue a juicio en marzo de 2013, los fiscales pidieron su ejecución por medio de la "crucifixión", un castigo que en Arabia Saudita implica decapitación. Posteriormente, se exhibe públicamente el cuerpo.
Grupos en defensa de los derechos humanos expresaron su preocupación ante la posibilidad de que no recibiera un juicio justo.Dichas organizaciones también denunciaron que a Nimr no se le había permitido tener acceso a tratamientos médicos adecuados tras las heridas de bala que sufrió durante su arresto en julio de 2012, algo que las autoridades negaron.
Mientras se encontraba en custodia en 2012, su esposa, Muna Jabir al Shariyavi, murió en un hospital de Nueva York, lo cual, de acuerdo con el periódico británico The Guardian, le generó apoyo popular.
Se desconoce con precisión si nació en 1959 o en 1960.Pero se sabe que creció en un pueblo del distrito de Qatif, en la Provincia Oriental de Arabia Saudita, y estudió por muchos años en Irán y Siria.
Regresó a Arabia Saudita en 1994 y sus llamados por libertades religiosas atrajeron de inmediato la atención de los servicios de seguridad sauditas. El clérigo fue detenido brevemente en dos ocasiones antes de 2012: en 2004 y en 2006, reportó el canal de noticias Al Jazeera.
Para esa época, Nimr al Nimr se estaba convirtiendo en una figura de relevancia nacional.
En 2008, se reunió con funcionarios de Estados Unidos –según reveló Wikileaks- en un intento por distanciarse de posiciones antiestadounidense y proiraníes.
Amnistía Internacional criticó el arresto de Nimr por ser parte de lo que la organización calificó como una campaña de las autoridades sauditas para aplastar toda disidencia en el país.
Su ejecución ha sido ampliamente condenada por grupos de derechos humanos y comunidades chiitas en todo el mundo.
La directora de la unidad del Medio Oriente de la organización Human Rights Watch, Sarah Leah, dijo que Nimr al Nimr había sido condenado en un juicio "injusto" y que su ejecución "solo se suma a la discordia y al malestar sectario existente".

La promotora del hotel incendiado en Dubái promete reconstruirlo

DUBÁI.- Emaar Properties, gigante inmobiliario de Dubái, prometió "devolver a su magnífico estado original" al hotel de lujo que se convirtió en pasto de las llamas la noche de Año Nuevo.

"Estamos decididos a devolverlo a su magnífico estado original e incluso ir más allá de los estándares arquitectónicos", declaró Mohamed Alabar, presidente de Emaar Properties, la promotora del hotel The Address Downtown, que quedó gravemente dañado por el siniestro.
"Los plazos y los planos serán compartidos cuando estén terminados", añadió Alabar, sin dar información sobre el origen del incendio.
"Los servicios de seguridad investigan para determinar las causas y las circunstancias del incendio", había declarado el viernes el servicio de información del Gobierno de Dubái.
Pese a lo espectacular del gigantesco fuego, solo 16 personas resultaron heridas, 14 de ellas, leves.

Las grandes petroleras volverán a recortar sus inversiones en 2016

LONDRES.- Los grandes petroleras del mundo se enfrentan al período más largo de recorte de inversiones en décadas, ante un mercado en que los precios del crudo están en mínimos de hace 11 años, pero aún así se prevé que pidan más créditos para mantener los pagos de dividendos que exigen los inversores.

Con el barril en unos 37 dólares, los precios están muy por debajo de los 60 dólares que necesitan empresas como Total, Statoil y BP para equilibrar sus resultados.
Las petroleras internacionales nuevamente están viéndose obligadas a recortar el gasto, vender activos, eliminar empleos y retrasar proyectos porque el descenso del petróleo no da señales de revertirse.
Productores estadounidenses como Chevron y ConocoPhillips han informado de planes para reducir sus presupuestos en un cuarto en 2016. Royal Dutch Shell anunció recortes adicionales de gastos por 5.000 millones de dólares si concreta su adquisición de BG Group.
Las previsiones son que la inversión en petróleo y gas en el mundo caiga este año a un mínimo de seis años de 522.000 millones de dólares, tras una caída de un 22 por ciento, a 595.000 millones de dólares, en 2015, según la consultora Rystad Energy, con sede en Oslo.
"Esta será la primera vez desde la caída del petróleo en 1986 en que veremos dos años consecutivos de descensos de las inversiones", dijo Bjoernar Tonhaugen, vicepresidente de mercados de petróleo y gas de Rystad Energy.
Sin embargo, con una relación entre deuda y capital relativamente baja, en un nivel de un 20 por ciento, fuentes del sector dicen que las empresas pedirán más crédito para cubrir el déficit de ingresos y poder proteger los pagos de dividendos.
Shell no ha recortado su dividendo desde 1945, una tradición que su gerencia actual no quiere romper. El resto del sector también es reacio a reducir los pagos de dividendos por temor a una fuga de accionistas, que incluyen a los mayores fondos de pensiones e inversiones del mundo.
Exxon Mobil y Chevron se benefician de los ratios de deuda más bajos entre las grandes petroleras, mientras que Statoil y Repsol soportan el mayor peso financiero, según el analista de Jefferies, Jason Gammel.
En 2015, sólo se aprobó un puñado de grandes proyectos, que incluyen el desarrollo Appomattox de Shell en el Golfo de México y la explotación del campo Johan Sverdrup de Statoil de 29.000 millones de dólares en el Mar del Norte, y 2016 probablemente vea pocas nuevas grandes decisiones de inversión.
En todo el sector se recortarán costes mediante la reducción del tamaño de los proyectos, renegociando con proveedores y usando tecnología menos compleja.
Tras la rápida expansión en la primera mitad de la década, cuando los precios superaron los 100 dólares por barril, ahora se espera que las empresas se enfoquen en las actividades más rentables, según Brendan Warn, analista de petróleo y gas de BMO Capital Markets.
"Las empresas quieren reducir su rango de actividad y quedarse con lo que tiene mayor retorno sobre capital", dijo Warn.
Pero con menos proyectos aprobados, menos campos en desarrollo y un descenso en el trabajo de mantenimiento, las empresas están poniendo en riesgo su crecimiento.
"Hay que mantener la calma. Si los recortes son demasiados, será muy, muy difícil sacar provecho de un rebote de los precios cuando ocurra", dijo un alto ejecutivo de una gran petrolera europea.

Irán dice que un alza de las exportaciones de crudo depende de la demanda futura

DUBAI.- Un alza de las exportaciones de crudo de Irán una vez que se levanten las sanciones en su contra dependerá de la demanda global futura de petróleo y no debería debilitar aún más los precios, dijeron altos funcionarios citados por una agencia de noticias.

El ministro iraní de Petróleo, Bijan Zanganeh, afirmó que Teherán no planea presionar aún más a un mercado petrolero ya pesimista. "No buscamos distorsiones, pero recuperaremos nuestra participación de mercado", comentó Zanganeh, citado por la agencia de noticias Shana, del Ministerio del Petróleo.
Es probable que los precios del crudo se vean más presionados este año, cuando las sanciones internacionales contra Irán deberían ser levantadas en virtud de un acuerdo nuclear alcanzado en julio de 2015. El crudo Brent cerró a 37,28 dólares por barril el jueves.
Irán ha dicho en reiteradas oportunidades que planea elevar la producción de crudo en 500.000 barriles por día después del levantamiento de las sanciones y en otros 500.000 bpd poco después, para así reclamar su posición como el segundo mayor productor de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
"La decisión sobre el volumen de exportaciones depende fuertemente de la condición futura del mercado. Elevaremos nuestra cuota de mercado en forma gradual", comentó Mohsen Qamsari, director general de asuntos internacionales de la Compañía Nacional de Petróleo Iraní.
"Ajustaremos nuestra producción a la demanda global del mercado", declaró a Shana.
Los precios del crudo cayeron en hasta un 35 por ciento en 2015 después de que la competencia entre petroleros en Oriente Medio y productores de esquisto en Estados Unidos generase un sobreabastecimiento global sin precedentes cuya liquidación podría demorar todo 2016.
Las sanciones han reducido las exportaciones de crudo de Irán a cerca de 1,1 millones de bpd desde un nivel previo a 2012 de 2,5 millones de bpd y la pérdida de ingresos petroleros ha contenido las inversiones.

Petróleo tan barato no es bueno / Primo González *

El derrumbe del precio del petróleo ha sido posiblemente la noticia económica del año. Y cada día, independientemente de la trayectoria que sigan los precios de este producto, se conocen novedades que reflejan el impacto, casi siempre negativo, que ello está produciendo en diversos ámbitos de la vida política y económica.

Ha pasado ya el tiempo en el que se hablaban maravillas de lo bien que le iba a venir al mundo desarrollado la posibilidad de disponer de un crudo a precios de ganga, ya que ello produciría una transferencia de rentas a favor de los países consumidores, que estos podrían emplear provechosamente en mejorar su nivel de vida y en aumentar la actividad económica, con todo lo que ello conlleva. No hay muchas predicciones fiables sobre el tiempo que se prevé pueda durar esta baja cotización del crudo, pero los últimos análisis de los bancos de inversión y de los expertos del sector apuntan hacia uno o dos años de precios bajos.

Las dulces esperanzas que un crudo barato estaban inspirando, sobre todo en Occidente, parece que empiezan a esfumarse. No es sólo que se vea con cierta preocupación la estrechez en la que han entrado algunos opulentos países del Golfo, como Arabia Saudí, con las secuelas que ello puede acarrear a muchos ámbitos de la vida occidental. Es que en las propias economías desarrolladas, los bajos precios del petróleo y también del gas empiezan a verse como cuestiones que generan cierta angustia. La crisis financiera de Arabia Saudí es ya de por sí un asunto preocupante, ya que este aliado fiel de los países occidentales se encuentra de repente muy limitado en su capacidad para convertirse en gendarme de Oriente Medio en la lucha contra el extremismo islamista. El poderío militar de Arabia está en entredicho.

Ya en el plano económico, las generosas inversiones que estaban haciendo los saudíes en los últimos años pueden repercutir con fuerza en algunas compañías europeas y estadounidenses que gozaban de importantes contratos en Arabia y en algunas monarquías del Golfo. Entre los potenciales afectados hay algunas importantes empresas españolas, sobre todo del sector de la construcción, que se pueden quedar muy por debajo de sus contratos a la hora de cobrar las fantásticas retribuciones que habían pactado en el momento de la firma de los acuerdos iniciales.

Otra influencia negativa que se puede revolver contra las economías occidentales es la crisis en la que se están sumergiendo las multinacionales del petróleo y del gas. El año que empieza se vislumbra como un campo de minas para las multinacionales del petróleo, obligadas a severos ajustes de personal, de gastos y de inversiones. Hay una segunda línea de empresas proveedoras de las multinacionales del petróleo que también verán recortadas sus aspiraciones. 

La escalada de problemas para toda la cadena del petróleo no ha hecho más que empezar y durante el año 2016 se vislumbran numerosas reorganizaciones empresariales, fusiones y compras entre compañías del sector y posiblemente alguna que otra quiebra, Con el petróleo por debajo de los 40 dólares el barril, hay muchas empresas a las que no le salen los números. Entre ellas, desde luego, buena parte de las nuevas petroleras de Estados Unidos, a las que los saudíes, con su estrategia de precios a la baja, pretendían hundir. De momento no lo han conseguido y buena parte de ellas resisten con moderado éxito.

(*) Periodista y economista español

El presidente Bouteflika prepara la Transición / Antonio Sánchez-Gijón *

El presidente de Argelia, Abdelaziz Bouteflika, emitió el pasado día 28 un comunicado que anunciaba un anteproyecto de Constitución que permitiría la formación de una democracia pluralista y la aparición de una oposición política fuerte. El anteproyecto se propone preparar la sucesión a un periodo de cuatro mandatos sucesivos de Bouteflika, de cinco años cada uno. El presidente llevaba muchos meses sin mostrarse en público debido a una larga enfermedad, aunque la última prueba de su actividad pública es la foto del consejo presidencial que anunciaba las reformas.

El por­tavoz ofi­cioso del equipo pre­si­den­cial y se­cre­tario ge­neral del FLN, Amar Saadani, acaba de ase­gu­rar, según el diario “Liberté” (30 de di­ciem­bre), que “la opo­si­ción será la pri­mera en sor­pren­derse por las dis­po­si­ciones de la nueva Constitución… y en­con­trará en ella me­didas en su fa­vor, mucho más pro­fundas e im­por­tantes que las que había de­man­dado. Sus pre­rro­ga­tivas se verán au­men­ta­das”.

Se abre, pues, un pe­riodo de cam­bios po­lí­ticos im­por­tan­tes, sin que se sepa, de­bido a la poca trans­pa­rencia del ré­gi­men, si obe­decen a una aper­tura de­mo­cra­ti­za­dora o bien a una nueva ‘química’ en la com­po­si­ción de las fuerzas po­lí­ti­cas, que ase­gure la es­ta­bi­lidad des­pués de la su­ce­sión. En todo caso, el an­te­pro­yecto no men­ciona la ne­ce­sidad de que la Cons­ti­tu­ción sea apro­bada en re­fe­réndum po­pu­lar, lo que es cri­ti­cado por la opo­si­ción.

Otra in­cer­ti­dumbre es si la re­forma su­pondrá una co­rrec­ción del ca­rácter fuer­te­mente pre­si­den­cia­lista del ré­gi­men, el cual, de todas for­mas, ha ga­ran­ti­zado la per­ma­nencia en el po­der, desde la in­de­pen­dencia en 1962, de las élites del Frente de Liberación Nacional (FLN) y sus mo­dernos aso­cia­dos.

Hay ru­mores de que las riendas del poder están en manos de Saïd Bouteflika, her­mano del pre­si­dente, con el apoyo de per­so­najes y sec­tores im­por­tantes del ré­gi­men. Las nuevas me­didas han sido pre­sen­tadas por los por­ta­voces de la pre­si­dencia como medio de ase­gurar una tran­si­ción pa­cí­fica para el mo­mento en que el pre­si­dente cese en su man­dato, lo que no su­ce­derá hasta 2019. Bouteflika tiene 78 años.

El pro­grama de re­formas había sido anun­ciado en 2011, aunque Bouteflika no quiso o no pudo lle­varlo muy le­jos, y desde en­tonces Argelia ha vi­vido una so­te­rrada ‘guerra pa­cí­fica’ entre las di­versas fac­ciones del ré­gi­men, y de éstos contra los grupos que desean la de­mo­cra­ti­za­ción.

La pre­pa­ra­ción de las re­formas fue en­co­men­dada en junio de 2014 a un an­tiguo primer mi­nis­tro, Ahmed Ouyahia, que en­tonces asumió la se­cre­taría ge­neral del par­tido Unión Nacional por la Democracia, una de las dos fuerzas en que se apoya el ré­gi­men. El otro so­porte, el his­tó­rico Frente de Liberación Nacional, ha dado al­gunas mues­tras de in­sa­tis­fac­ción con el modo de go­bernar del en­torno del pre­si­dente. Sin em­bargo, la es­ta­bi­lidad po­lí­tica pa­rece estar ase­gu­rada, al menos en lo re­fe­rente a las re­la­ciones entre esos dos par­tidos ofi­cia­lis­tas.

El ejér­cito, clave para ase­gurar la es­ta­bi­lidad y la paz so­cial, fue puesto en junio pa­sado bajo el mando del ge­neral Gaid Salah. Un alto cargo que podía su­poner una in­cóg­nita sobre los planes de su­ce­sión era el jefe del Departamento de Inteligencia y Seguridad. Esta ins­ti­tu­ción se halla bajo el con­trol de los mi­li­ta­res, y hasta hace poco la di­rigía el ‘invisible’ ge­neral Mohamed Mediene (25 años al man­do), co­no­cido como Toufik. Mediene fue des­ti­tuido el pa­sado no­viem­bre, junto con tres ge­ne­rales de este ser­vicio que fueron en­car­ce­la­dos, y una ex­tensa lista de altos jefes que fueron des­pe­didos del ser­vi­cio. En el lugar de Mediene ha sido de­sig­nado Athmane Tartag, quien ha que­rido in­dicar ‘cambio’ con su apa­ri­ción en pú­blico.

Mediene, sin em­bargo, se lleva en su his­to­rial de ser­vicio el hecho de haber con­du­cido la guerra contra la in­sur­gencia yiha­dista, que en Argelia co­menzó a prin­ci­pios de los años 90 del siglo pa­sado. Otro ser­vicio de Mediene al ré­gimen fue, iró­ni­ca­mente, dar apoyo a la cuarta re­elec­ción de Bouteflika.

La tran­si­ción se abre en el mo­mento menos pro­picio para man­tener la paz so­cial, fuer­te­mente de­pen­diente de los in­gresos del Es­tado. La prin­cipal ac­ti­vidad eco­nó­mica gira en torno a las ma­te­rias primas de la ener­gía, entre las que el pe­tróleo sufre desde hace más de un año una fuerte caída de pre­cios.

Sin em­bargo, todos los planes de su­ce­sión pa­cí­fica penden de un hilo en tanto la eco­nomía siga pen­diente de la co­ti­za­ción de los hi­dro­car­bu­ros. El pa­sado día 10, la pre­si­denta del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, ad­virtió en Doha, Qatar, a los países pe­tro­leros que de­bían dar nuevos fun­da­mentos a sus eco­no­mías, pues la baja del precio del pe­tróleo va a durar bas­tante.

¿Está el país pre­pa­rado para un des­censo drás­tico de los in­gresos pe­tro­le­ros? Este des­censo se es­tima, para los diez pri­meros meses de 2015, en $11.000 mi­llo­nes, o un 40% menos que en el mismo pe­riodo de 2014, cuando hubo un ex­ce­dente de la ba­lanza ex­te­rior ar­ge­lina de $4.000 mi­llo­nes. Lagarde tam­bién men­cionó que el precio del pe­tró­leo, ne­ce­sario para que Argelia equi­li­brase el pre­su­puesto, es­taba por en­cima de $110/barril.

Parece claro, pues, que la eco­nomía ar­ge­lina ne­ce­sita una rá­pida re­es­truc­tu­ra­ción y di­ver­si­fi­ca­ción. A ello se oponen in­efi­ca­cias ad­mi­nis­tra­tivas y la re­sis­tencia de los in­tereses crea­dos, pero sobre todo una po­lí­tica so­cial tí­pi­ca­mente so­cia­lista “a la ve­ne­zo­la­na”, con el precio de la ga­so­lina a €0,22 litro y un pro­grama ma­sivo de vi­viendas so­ciales (300.000 ac­tual­mente en cons­truc­ción). La vi­vienda sub­ven­cio­nada ha sido una de las claves para la es­ta­bi­lidad del ré­gi­men. Al prin­cipio del siglo XXI el dé­ficit de vi­viendas se es­ti­maba en tres mi­llo­nes, y hoy pa­rece se ha re­du­cido a 450.000.

Un éxito sin duda con­si­de­rable ha sido la pa­ci­fi­ca­ción del país, y la in­tro­duc­ción de los par­tidos is­la­mistas en el juego po­lí­ti­co.. El pa­sado 8 de di­ciembre el jefe del brazo mi­litar del lla­mado Frente Islámico de Salvación (FIS), Madani Mezrag, de­claró que ya era hora de que los is­la­mistas re­gre­saran a la vida po­lí­tica. A ello ha­bían sido in­vi­tados por el pre­si­dente Bouteflika nada menos que en 2005, con un pacto por la Paz y la Reconciliación.

Argelia es, junto con Marruecos y Túnez, un bas­tión de es­ta­bi­lidad entre el Mediterráneo y el Sáhara. Se halla ame­na­zada desde dos flan­cos: el yiha­dismo ins­ta­lado en Libia y los mo­vi­mientos de is­la­mismo ex­tre­mista ins­ta­lados en Mali, Níger, etc., desde los que opera oca­sio­nal­mente contra in­tereses ar­ge­linos me­diante actos de te­rro­rismo.

Argel tiene una po­lí­tica ex­te­rior con­traria a cual­quier in­ter­ven­ción de una po­tencia ex­terna (europea, en con­creto) que no cuente con su ‘venia’, si quiere operar cerca de los con­fines te­rri­to­riales del país. Esta po­lí­tica no ha im­pe­dido la in­ter­ven­ción eu­ropea en ese en­torno, como ates­ti­guan, por lo me­nos, los casos de Mali y Níger.

Argelia, junto con la des­es­ta­bi­li­zada Libia y el ame­na­zado Túnez, es una de las claves para en­tender la se­gu­ridad eu­ropea y la del norte de África, por sólo men­cionar el en­torno que di­rec­ta­mente toca a in­tereses es­paño­les. Más allá, claro está, del Reino de Marruecos.

(*) Periodista español

Un error / Enrique Vázquez *

El jeque al-Nimr era el líder de la población shií, mayoritaria en la Provincia Oriental del reino, frente a los wahabíes, la rama específicamente saudí de la sunna a la que se adhiere la dinastía reinante saudí, la casa real, los Saud, desde el siglo XVIII. Pero el asunto es fundamentalmente político y prueba que el régimen saudí bajo el rey Salman, un octogenario que heredó el trono hace menos de un año, ha optado por una línea dura frente a la oposición. 

También fueron ejecutadas otras 46 personas, juzgadas hace tiempo y cuyas apelaciones finales habian sido desestimadas, entre ellas un jefe local de al-Qaeda, Fariz al-Zahrani. No se cumplió la extendida previsión de que el gobierno, aprovechando alguna festividad religiosa a dinástica anunciaría conmutaciones o rebajas de condena que pudieran evitar, singularmente, la ejecución del jeque, percibido como una decisión muy arriesgada y políticamente peligrosa.

La unidad política del reino -en realidad una proeza llevada a cabo en el siglo XVIII por el predicador Muhammad abd-al Wahab (que da nombre a la variedad islámica practicada en el reino, el wahabismo) que casó con una princesa de la familia principesca del mismo, los Saud- se basa en la unidad religiosa. La intolerancia que presupone tal actitud ha hecho inmanejable el hecho cultural, confesional y político shií.

De sus 32 millones de habitantes solo alrededor de un 15 por ciento son shíes, concentrados históricamente en la mayor demarcación administrativa del reino, la 'Provincia Oriental', la más rica en yacimientos de petróleo… y de la que nace un largo puente que la une con Bahrein, una pequeña isla con rango de Estado independiente donde la mayoría es igualmente shií… e igualmente hostil al gobierno. 

Sobra decir que el conflicto entre ambas versiones del islam -nacido de la guerra civil entre los sucesores del profeta Muhammad a mediados del siglo VII y que aún dura- fue abordado por la dinastía saudí desde la prohibición y la fuerza. Hay en el país una activa policía religiosa y es literalmente imposible (al contrario que en otros países vecinos) advertir el menor indicio de una confesión alternativa. Es justo decir que una mayoría social no parece incómoda con tal situación, pero tampoco que sea percibida como anómala o inquietante por los sucesivos gobiernos, incluido el vigente, animado supuestamente por su número tres, el jovencísimo príncipe Muhamman bin-Salman, segundo en la línea sucesoria y ministro de Defensa, de solo 30 años (o menos según algunas versiones).

Con gran visión, el primer soberano oficial de la dinastía y creador del estado tal y como lo conocemos hoy, Abdulaziz bin-Saud (1876-1953), entendió que con su inagotable petróleo y su alianza con Washington, anudada hasta hoy con el presidente Roosevelt a bordo de un barco USA en 1945, bastaba y sobraba. Y así ha sido… hasta ahora.

El reino afrontó el desafío de al-Qaeda (Bin Laden era saudí, miembro de una acaudalada y respetada familia) y derrotó militarmente a la organización en su propio territorio desde una política de rigor y contra-terrorismo sin precedentes. Todo eso era, sin embargo, una guerra entre sunníes… y al-Qaeda también odia a los shiíes, de modo que el vigente desafío de esa minoría alcanza hoy un paroxismo que podría devolver al reino a una tensión insoportable.

Formalmente, la ejecución del jeque shií es resultado de una condena por un tribunal en un juicio conforme a la ley y es cierto que en el pasado comandos shiíes han ejecutado en la Provincia Oriental sabotajes y, en ocasiones, matado a algunos policías. Y en Bahrein -donde el gobierno ha advertido hoy de su intención de reprimir por la fuerza toda manifestación- solo la presencia de militares bien entrenados, en buena parte soldados árabes de otros países muy bien pagados, tiene en pie al régimen.

Lo peor, de todos modos, está por llegar. El reino, con sus ingentes reservas financieras a la baja por la brutal caída de los precios del petróleo, ha optado por asumir un protagonismo regional sorprentemente muy alejado del tono menor y la sobriedad que le caracterizaban.
Así, ha bendecido al régimen militar egipcio (fundamentalmente por la liquidación política y física de los legales 'Hermanos Musulmanes', un error que Occidente pagará caro) se ha metido de lleno en la guerra civil yemení … para impedir eventualmente la victoria de los huthíes, una rama menor del troncoo shíi, y no es seguro que gane y ha reincendiado su crítica relación con la gran potencia regional shií, el influyente y sólido Irán en trance de rehabilitación por Washington.

Y no tiene clara y consensuadamente resuelta la sucesión en el trono, de nuevo enfrentada a las viejas rivalidades entre los clanes de la familia Saud, interminable, autónoma en muchas de sus decisiones y desprestigiada en términos personales y políticos. El gran protector americano -Obama, por obvias razones prácticas mantiene la alianza estratégica y ha visitado Ryad- evidencia dudas de fondo y ayer mismo, en un lenguaje profesionalmente mesurado pero que indica un reproche, hizo saber su "profunda preocupación" por las ejecuciones y la UE fue más explícita y expresó su "condena" de las mismas…

Definitivamente, alguien en el gran reino wahabí no rige bien. Si el viejo y astuto Saud, a quien sus hagiógraficos tipo Benoist-Bechin, llaman 'el Grande' resucitara tal vez desaprobaría una política tan tajante, tan ausente de matices y tan solitaria…

(*) Periodista español

Incendian la embajada de Arabia Saudí en Teherán tras la ejecución del chií Nimr Baqir al Nimr

TEHERÁN.- La embajada saudí en Teherán ha sido atacada esta noche por grupos de manifestantes que protestaban contra la ejecución en Arabia Saudí del clérigo chií opositor Nimr Baqir al Nimr, destacado líder de la Primavera Árabe en el país. Los incidentes dejan al menos 40 detenidos.

Según informó la agencia Isna los manifestantes se reunieron frente a la embajada saudí gritando proclamas contra ese país y algunos penetraron momentáneamente en la legación diplomática, que al parecer registró algún incendio en su interior por el lanzamiento de cócteles molotov y que los bomberos sofocaron.

En las imágenes difundidas por las redes sociales parece verse cómo los manifestantes irrumpen en la sede diplomática y le prenden fuego.

En una fotografía colgada en Twitter se puede ver a manifestantes ante el edificio y pequeños fuegos dentro del inmueble y en otra se ve una habitación con muebles destrozados, al parecer tomada dentro de la Embajada.

Poco después han aparecido imágenes de agentes de la Policía disolviendo la concentración. El Ministerio de Asuntos Exteriores iraní ha pedido calma y ha emitido un comunicado pidiendo a los manifestantes que respeten las instalaciones diplomáticas, según recoge el portal iraní 'Entekhab'.

"Hasta ahora, 40 personas que entraron en la Embajada han sido identificadas y detenidas. La investigación sigue su curso para identificar a los demás responsables de este incidente", ha señalado el fiscal de Teherán, Abbas Jafari Dolatabadi.

El ministerio iraní de Exteriores hizo un llamamiento a la calma después de que la policía dispersó a los encolerizados manifestantes y emitió un comunicado en el que pidió respetar las embajadas.

Horas antes, el Ministerio saudí de Asuntos Exteriores había convocado al embajador iraní en Riad para protestar por "las declaraciones agresivas" que el portavoz de Exteriores de ese país, Hosein Yaber Ansarí, ofreció para denunciar la ejecución, en las que llegó a decir que el Gobierno saudí "pagará duro" esa medida.

El Gobierno de Irán, mayoritariamente chií y rival regional de Arabia Saudita, de mayoría suní, convocó posteriormente también al encargado de negocios saudí.

Al Nimr fue ejecutado ayer después de que en octubre pasado el Tribunal Supremo confirmara su condena a pena de muerte por desobedecer a las autoridades e instigar a la violencia sectaria.

La ejecución del clérigo suscitó la cólera de toda la comunidad chií.

La ejecución de 47 personas por "terrorismo", entre ellas el líder religioso chiita opositor Nimr Baqer al Nimr, ha provocado la indignación de esa comunidad religiosa en países vecinos e incluso amenazas de Irán. Este domingo, el guía supremo de Irán, el ayatola Alí Jamenei, ha prometido que Arabia Saudí sufrirá "la venganza divina".

"La sangre injustamente derramada de este mártir tendrá pronto consecuencias", ha dicho Jamenei a unos clérigos en la capital iraní.

Por su parte, Riad ha acusado a Irán de ser un país "sin vergüenza", de apoyar al "terrorismo" y menoscabar la estabilidad regional. "El régimen iraní es el último en poder acusar a otros de apoyar al terrorismo, en tanto él mismo lo hace", ha declarado un portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores a la agencia oficial SPA. Riad había anunciado una convocatoria al embajador iraní por las declaraciones "agresivas" de Teherán.

Nimr Baqer al Nimr, de 56 años, fue un crítico feroz de la dinastía Al Saud.

La Unión Europea (UE) expresó sus "serias inquietudes" por su ejecución. "El caso específico del jeque Nimr Baqer al Nimr levanta serias inquietudes sobre la libertad de expresión y los derechos civiles y políticos de base, que deben ser respetados en todos los casos, inclusive en la lucha contra el terrorismo", declaró la jefa de la diplomacia europea Federica Mogherini.

Para el Departamento de Estado norteamericano, esta ejecución amenaza con "exacerbar las tensiones sectarias en momentos en que urge calmarlas".

"Estados Unidos exhorta al Gobierno de Arabia Saudí a permitir que la oposición se exprese pacíficamente", agregó el portavoz de la diplomacia estadounidense, John Kirby, en un comunicado, señalando la "particular preocupación" del Gobierno en Washington por esta situación.

En Bagdad, el primer ministro iraquí Haider al Abadi manifestó que esta ejecución significó "un gran 'shock'", y señaló que puede tener un efecto desestabilizador. "La libertad de expresión y la oposición pacífica son derechos humanos de base garantizados por las leyes divinas e internacionales. Violarlas tiene consecuencias sobre la seguridad, la estabilidad y el tejido social de toda la región", dijo en un comunicado.

La ejecución del clérigo también podría complicar la relación de Arabia Saudí con el gobierno que encabezan los chiíes en Irak. El viernes, la embajada saudí en Bagdad había vuelto a abrir sus puertas por primera desde hace casi 25 años. 

Ya para el sábado, el primer ministro iraquí Haidar al-Abadi afrontaba exigencias de que ordenara el cierre de la embajada saudí. 

Al-Abadi tuiteó el sábado en la noche que estaba "indignado y triste" por la ejecución de al-Nimr y agregó que "la oposición pacífica es un derecho fundamental. La represión no dura". 

El clérigo chií más destacado de Irak condenó el domingo la ejecución, describió a al-Nimr como un "mártir" y dijo que la sangre del clérigo de otros opositores chiíes se había derramado "de forma injusta y agresiva". 

También se produjeron protestas de simpatizantes de Al-Nimr en Al-Qatif, la localidad natal del jeque en el este de Arabia Saudí; en la vecina Bahrein e incluso en el norte de India.

Philip Luther, director de Amnistía Internacional para Oriente Medio, señaló que "las autoridades saudíes dicen haber realizado estas ejecuciones para preservar la seguridad. Pero la del jeque Nimr Baqer al-Nimr sugiere que las utilizan para zanjar cuentas políticas (...) bajo la cubierta de lucha contra el terrorismo". Según la ONG de defensa de los derechos humanos, Arabia Saudí es uno de los países que más aplican la pena de muerte en el mundo, junto a China, Irán y Estados Unidos.

Tras esta ejecución, un dirigente del partido chiita Dawa, en el poder en Irak, llamó a tomar medidas de represalia, como el cierre de la Embajada saudita en Bagdad (recientemente reabierta) o la ejecución de "terroristas" saudíes detenidos en el país. Por su parte, el movimiento chiita libanés Hezbolá denunció "un crimen odioso perpetrado sobre la base de falsas acusaciones".

También  Siria se unió hoy a la condena mundial por la ejecución del sheij Nim Baqer al Nimr en Arabia Saudita.

El ministro sirio de Información, Omran al-Zoubi, afirmó que tal acción es un asesinato y un crimen atroz.

Esa ejecución, junto a las de otros 47 detenidos, se suma al historial criminal del régimen saudita, precisó.

Las organizaciones e instituciones internacionales deben adoptar todas las medidas necesarias y oportunas contra los autores de estos crímenes porque constituyen violaciones a los pactos y convenios internacionales, subrayó el ministro.

En cambio, las monarquías sunitas de la región, entre ellas Bahréin y Emiratos Árabes Unidos, saludaron la actitud de Arabia Saudí. No obstante, en el primero de estos países varios jóvenes de la mayoría chiita se concentraron en los suburbios de Manama para protestar contra estas ejecuciones.

La última ejecución masiva en Arabia Saudí a esta escala fue en 1980, cuando el reino ejecutó a 63 personas condenadas por la toma en 1979 de la Gran Mezquita de la Meca, la ciudad más sagrada para el islam. Los extremistas ocuparon durante dos semanas la mezquita, donde se encuentra el edificio cúbico de la Kaaba, hacia el que rezan todos los musulmanes del mundo, y exigieron que la familia real renunciara al trono.