viernes, 19 de abril de 2019

Turquía detiene a dos supuestos espías emiratíes relacionados con el 'caso Khashoggi'

ESTAMBUL.- Las fuerzas de seguridad de Turquía han detenido a dos supuestos espías de los Emiratos Árabes Unidos por presuntos vínculos con el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi, informó este viernes la agencia turca Anadolu.

Según el citado medio, la Fiscalía de Estambul ordenó la detención de los dos sospechosos, cuya nacionalidad no se ha revelado, e investiga ahora su posible relación con la muerte de Khashoggi, asesinado en el consulado de su país en Estambul en octubre pasado.
Aunque se da por hecho que el crimen fue cometido por un equipo de agentes saudíes, persisten dudas sobre si hubo un “colaborador local” encargado de hacer desaparecer el cadáver, que no se ha encontrado hasta la fecha. El Gobierno turco siempre ha exigido a Riad aclarar este extremo, sin éxito por el momento.

Dos hermanas huyen de Arabia Saudí y piden asilo en Georgia


TBILISI.- Dos hermanas que huyeron de Arabia Saudí y solicitaron desde Georgia protección internacional el pasado miércoles alegando que sus vidas corrían peligro si regresaban recibieron una oferta de ayuda del gobierno del país. Las autoridades de inmigración georgianas visitaron a las hermanas en el apartamento en el que se alojan temporalmente en Tbilisi para brindarles información sobre cómo solicitar asilo en el país, dijo el Ministerio del Interior de Georgia. “El propósito de la visita de los agentes de la ley fue ofrecer asistencia y garantías de seguridad a las mujeres”, dijo el ministerio en un comunicado.

Medios locales mostraron imágenes de las dos jóvenes, identificadas como Maha al-Subaie, de 28 años, y Wafaa al-Subaie, de 25, siendo trasladadas a la oficina de inmigración del ministerio del Interior a bordo de un vehículo de los cuerpos de seguridad. Las hermanas abrieron una cuenta de Twitter el miércoles para denunciar que habían huido a Georgia y que necesitaban ayuda de la comunidad internacional para encontrar un nuevo país al que llamar hogar.

Se trata de un nuevo caso de mujeres que huyen de las estrictas normas sociales de Arabia Saudita, que obligan a las mujeres a obtener el permiso de un “tutor” masculino si quieren trabajar, casarse o viajar. Organizaciones de defensa de los derechos humanos denuncian este sistema atrapa a mujeres y niñas como prisioneras de familias abusivas.

“Las mujeres y las niñas en Arabia Saudita que intentan huir del control de sus familias pueden enfrentarse consecuencias muy graves”, afirma Suad Abu-Dayyeh, consultor para Oriente Medio del grupo de defensa de los derechos de las mujeres Equality Now. “Corren el peligro de ser encerradas en casa por el resto de sus vidas, severamente castigadas y hasta asesinadas”, indica el experto.

A principios de este año, una adolescente saudí que se había refugiado en un hotel del aeropuerto de Bangkok para escapar de su familia logró asilo en Canadá. En 2017, otra mujer saudí que había buscado asilo en Australia, diciendo que temía la violencia de sus familiares, fue detenida en una escala en las Filipinas y devuelta a Riad.
Las hermanas dijeron que se habían quedado varadas en Georgia después de que el gobierno saudí suspendiera sus pasaportes y temían por sus vidas, ya que los miembros de su familia habían venido a buscarlas. “Estamos en peligro. Necesitamos su apoyo para que se escuche nuestra voz. Queremos protección... Por favor, ayúdenos”, dice Maha en un video colgado en su cuenta Twitter, donde ambas hermanas aparecen sin el velo que les cubra la cabeza, como imponen las normas sociales sauditas.

No obstante, el Ministerio del Interior afirmó el jueves que no había familiares de las jóvenes en el país que representaran un peligro para ellas. Además, la embajada de Arabia Saudí en Tbilisi dijo que los pasaportes de las mujeres aún estaban vigentes. 

“En referencia a lo que se ha dicho sobre la cancelación de los pasaportes de las ciudadanas Maha y Wafaa Zayed que están presentes en Georgia, la embajada del reino de Arabia Saudí confirma que siguen vigentes”, dijo la embajada en una declaración escrita.
El grupo de derechos humanos Human Rights Watch (HRW) instó a las autoridades georgianas a mantener a las dos mujeres a salvo. “Al entrevistar a las hermanas, las autoridades de Georgia dieron un primer paso positivo”, dijo Giorgi Gogia, director asociado de HRW para Europa y Asia Central. “El resto depende de los deseos de las hermanas. Si presentan una solicitud de asilo, esperamos que esta solicitud se otorgue rápidamente”.

Todos los caminos llevan a Pekín / Guillermo Herrera *

China ha resucitado la mítica Ruta de la Seda, aquella antecesora de la globalización que unió a Europa y Asia entre los siglos IX y XV. Un total de diecisiete países árabes han firmado acuerdos de cooperación con Pekín sobre su ambiciosa iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda, informó la agencia Xinhua el pasado miércoles.

Justo cuando el gobierno del Presidente Trump se atrinchera en el proteccionismo, el Presidente Xi Jinping lanza el proyecto “One Belt, One Road” (Un Cinturón, Una Ruta). Se trata de la red de obras de infraestructura que conectará por tierra y por mar a China, los países de Asia Central, Oriente Medio, África y Europa.

Pretende cubrir el 65% de la población mundial, generar un tercio del PIB mundial y mover la cuarta parte de los bienes que produce el planeta. Es la solución china para la recuperación económica mundial. Los tiempos cambian pero el espíritu comercial chino persiste. 

Donde antes había camellos, ahora habrá trenes de alta velocidad, y los bienes de última tecnología relevarán a su delicada porcelana. El proyecto conectará a millones de personas, estimulará la economía mundial, levantará infraestructuras vitales en países pobres y hará del mundo un lugar más feliz.

DESCRIPCIÓN
La Nueva Ruta de la Seda o Puente Terrestre Euroasiático, es la ruta de transporte ferroviario para el movimiento de tren de mercancías, y tren de pasajeros, por tierra, entre los puertos del Pacífico, en el Lejano Oriente ruso y chino, y los puertos marítimos en Europa.

La ruta, un ferrocarril transcontinental y puente terrestre, actualmente comprende el ferrocarril Transiberiano, que se extiende a través de Rusia, y el nuevo puente de tierra de Eurasia o segundo puente continental de Eurasia, que discurre a través de China y Kazajistán, y también se van a construir carreteras entre las ciudades de la ruta.

El ambicioso proyecto de infraestructura de comercio de China se está expandiendo a nivel mundial. Está previsto que Suiza firme un acuerdo de cooperación en este ámbito con Pekín, mientras que, en marzo, Italia recibió críticas de sus aliados europeos por convertirse en la primera nación del G-7 en unirse oficialmente a la iniciativa.

En sus comienzos, cuando el presidente chino Xi Jinping presentó la idea en sendas cumbres en Astaná (Kazajistán) y Yakarta (Indonesia) en 2013, la propuesta se ceñía a los países vecinos, y su propósito era principalmente la construcción de infraestructuras. Pero ha ido expandiéndose geográfica y sectorialmente, a medida que ha ido creciendo la expansión de China en el exterior. Actualmente, según Pekín, están adheridos más de cien países en todo el mundo. Y abarca casi cualquier área: tiene componentes comerciales, financieros, de seguridad y culturales.

PLAN ESTRATÉGICO
La Nueva Ruta de la Seda es el gran plan estratégico de China. Para sus defensores, facilita el desarrollo de regiones olvidadas. Un plan de ramificaciones geopolíticas y económicas, criticado por algunos como un instrumento para dominar el mundo, y alabado por otros como un plan Marshall del siglo XXI que ayudará a desarrollar regiones olvidadas.

Italia quiere unirse al proyecto chino para estimular sus exportaciones. Varios países de Europa Occidental -incluida España- mantienen también sus reservas sobre la ruta, aunque se muestran dispuestos a colaborar en proyectos puntuales. Las quejas vienen de la falta de resultados. La línea férrea Madrid-Yiwu sigue sin arrojar beneficios en su trayecto de regreso.

En Bruselas y Tokio, en Berlín, París y Madrid se subraya la necesidad de demostrar que esos proyectos no perjudican al medio ambiente, son viables, beneficiosos para sus destinatarios, y el país receptor puede pagarlos. Estas capitales han rechazado firmar de momento, pese a las sugerencias chinas, memorandos de entendimiento generales de respaldo a la ruta.

Para China, los beneficios del plan son claros: ampliar vías hacia el oeste le permite desarrollar sus regiones occidentales, más empobrecidas; estimula sus sectores industriales en momentos en los que su economía entra en una etapa de menor crecimiento; abre mercados para sus productos; facilita que otros países adopten sus estándares tecnológicos y, en general, expande su presencia e influencia internacional.

ESPAÑA NO FIRMÓ
El presidente chino Xi Jinping fue recibido con honores en Madrid recientemente. Reuniones con el Gobierno, visita al Rey, cena de gala, encuentros con empresarios, etc. Los dos Gobiernos acabaron firmando una declaración en la que se comprometen a luchar juntos contra el proteccionismo y el unilateralismo y profundizar en la promoción de un mercado más abierto y la eliminación de todos los obstáculos comerciales. Incluso se concretaron algunos acuerdos bilaterales: China permitirá la importación de jamón de bellota (con hueso incluido) y de uvas españolas.

Sin embargo, la participación de España en la Nueva Ruta de la Seda no quedó sellada. El Gobierno español reconoció su potencial, y se comprometió a explorar proyectos concretos, pero no se mojó. De hecho, ya hay una conexión de mercancías por tren y participación de capital chino en los puertos de Valencia y Bilbao. Pero Pedro Sánchez no estampó su firma en el club de la alianza con la que China avanza imparable.

Xi también ha rechazado otras acusaciones contra un plan que lleva su sello personal. La ruta no tiene ni fines geoestratégicos ni militares, como han denunciado algunos críticos, ni tiene como objetivo lograr la hegemonía de China.

HISTORIA
El tráfico comercial entre Europa y Asia se llevó a cabo a lo largo de la Ruta de la Seda desde al menos dos milenios antes de Cristo. La Ruta de la Seda no era una vía específica, sino una ruta general utilizada por los comerciantes para viajar, en gran parte por tierra, entre los dos continentes a lo largo de las estepas euroasiáticas a través de Asia Central.

La ruta de ocho mil kilómetros de largo fue utilizada para el intercambio de bienes, ideas y personas, principalmente entre China e India y el mar Mediterráneo, y ayudó a crear un sistema único en el mundo del comercio entre las civilizaciones de Europa y Asia.

El tráfico a lo largo de las rutas del sur de la Ruta de la Seda disminuyó en gran medida con la caída de Constantinopla en el siglo XV y el desarrollo de la ruta marítima a través del Cabo de Buena Esperanza en el siglo XVI. 

En el siglo XVIII, la influencia europea en el comercio y las nuevas fronteras nacionales restringió severamente el movimiento de los comerciantes a lo largo de todas las rutas terrestres entre Europa y China, y el comercio terrestre entre Asia Oriental y Europa prácticamente desapareció.



 (*) Periodista español