RIAD.-
Uno de los guardaespaldas más cercanos del rey saudí, Salman bin
Abdulaziz, fue asesinado a tiros anoche por un amigo durante una disputa
en
una vivienda en la ciudad costera de Yeda, a orillas del mar Rojo,
informó hoy la agencia estatal SPA. “Murió el general Abdulaziz bin
Badah al Fagham cuando fue trasladado al hospital tras ser herido de
bala por el asesino”, dijo la agencia, que citó a la Policía de la
región de La Meca.
Según
la fuente, el miembro de la guardia real fue a visitar a su
amigo Turki bin Abdulaziz a su hogar en Yeda cuando un tercer amigo,
identificado como Mamduh bin Mashaal, entró a la vivienda. Tras una
disputa entre Al Fagham y Mashaal, este último salió de la casa y
regresó con un arma con la que disparó al guardaespaldas del monarca
saudí.
Al
Fagham resultó herido y murió durante su traslado al hospital,
mientras que Mashaal huyó de la vivienda, pero pereció al enfrentarse a
las fuerzas de seguridad que le perseguían para que se entregara. Además
de la muerte de Mashaal, resultaron heridos cinco soldados saudíes, el
hermano del dueño de la vivienda y su trabajador doméstico de
nacionalidad filipina.
El canal estatal Al Ijbariya publicó en un tuit una fotografía del
guardaespaldas. Al Fagham era uno de los guardaespaldas más cercanos al
rey y siempre se le veía en los actos públicos junto al monarca.
El embajador de Arabia Saudí en Emiratos Árabes Unidos, Turki al
Dakhil, señaló hoy en su cuenta oficial de Twitter que “Abdulaziz
llevaba el bastón del rey Salman o sus gafas, lo que era un acto que le
enorgullecía”, además de que “le acercaron a los saudíes”. Por ello,
espetó, “Arabia Saudí lamenta su pérdida”.
El periódico saudí Okaz describió a Al Fagham como “el
guardián del rey”, que siguió el camino profesional de su padre, que
también fue guardaespaldas del anterior monarca saudí Abdalá durante
tres décadas.
Este suceso ocurre a pocos días de que se cumpla el aniversario del
asesinato del periodista y disidente saudí Jamal Khashoggi en el
consulado de su país en Estambul perpetrado por un escuadrón de quince
saudíes, entre ellos miembros de la Inteligencia y asesores del príncipe
heredero, Mohamed bin Salman, lo que provocó una oleada de reacciones
negativas contra el reino.
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