lunes, 24 de octubre de 2016

Kazajistán empieza a explotar el petróleo de su yacimiento gigante en Kachagán

ASTANÁ.- Mientras la mayoría de grandes países petroleros se están planteando congelar su producción para hacer aumentar los precios, Kazajistán está empezando a explotar, con años de retraso, su inmenso yacimiento de Kachagán.

Dieciséis años después del descubrimiento en el Caspio de este yacimiento abundante pero que necesita técnicas muy complejas de extracción, la antigua república soviética puso en marcha con relativa discreción un proyecto de 50.000 millones de dólares.
El 14 de octubre el consorcio internacional NCOC, que explota el yacimiento, parado tras un intento fallido de lanzamiento en 2013, anuncia sus primeras exportaciones de petróleo. El ministro de Energía, Kanat Bozumbaiev, advirtió sin embargo de que alcanzar el objetivo de producción "tomará cierto tiempo".
NCOC, formado por la compañía kazaja KazmunaiGas, la francesa Total, la estadounidense ExxonMobil, la italiana Eni, la angloholandesa Shell, la china CNPC y la japonesa Inpex, tiene el objetivo de producir 370.000 barriles al día antes de que termine 2017.
Cuando fue descubierto en el año 2000, el yacimiento estaba considerado uno de los más importantes de los últimos 40 años, en un contexto de temor a la caída de la producción de hidrocarburos por la falta de recursos.
Kazajistán y las empresas implicadas invirtieron 55.000 millones de dólares para poner en marcha un proyecto con numerosos desafíos técnicos ligados a la poca profundad del agua, las heladas en invierno y las altas presiones a las que están sometidas las reservas.
Hoy el contexto es muy distinto, con nuevas técnicas de explotación e inversiones masivas que han sido posibles tras años de petróleo a precios altos.
Ahora, los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se están planteando un acuerdo para reducir su producción y elevar el precio del crudo.
Rusia, que no forma parte del cártel, también dice estar dispuesta a congelar su oferta, una decisión que ha permitido que el barril vuelva otra vez por encima de los 50 dólares tras meses a la baja.
Sin embargo, este precio está considerado todavía insuficiente para financiar los proyectos más complejos de explotación.
Por ello la puesta en marcha de Kachagán llega a contracorriente. En septiembre la OPEP aumentó sus previsiones de oferta en los países no miembros, principalmente a causa de este yacimiento.
"Hay que ser muy prudente y asegurarse de que [el nuevo arranque] se desarrolla sin problemas", indica Andrew Neff, un analista de la consultora IHS.
En septiembre de 2013, Kachagán produjo sus primeros barriles pero las filtraciones del oleoducto obligaron a detener la producción un mes después.
En 2014 las autoridades impusieron una multa de más de 700 millones de dólares a NCOC por violar las normas medioambientales.
El proyecto es clave para Kazajistán, cuya economía se ha visto muy afectada por la caída del precio del barril y cuya moneda ha perdido la mitad de su valor.
"Kachagán es importante para la economía de Kazajistán como fuente de ingresos para ayudar a resolver los problemas" entrada de dinero por exportación, explica Kassymkhan Kapparov, director de un instituto de investigación económico en Almaty, la capital kazaja.
Kazajistán tiene en cartera otros proyectos. En julio las empresas, lideradas por la estadounidense Chevron, que explotan el yacimiento de Tengiz, uno de los más importantes del país, anunciaron una inversión gigante de 36.800 millones de dólares para aumentar la producción hasta un millón de barriles diarios.

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