TEHERÁN.- El ministro iraní de Petróleo, Bijan Zangeneh, afirmó hoy que el
sector de la instalación petroquímica de Bou Ali Sina, dañada desde el
miércoles por un incendio, estará operativa en dos o tres semanas.
De acuerdo con el titular, el siniestro quedó extinguido totalmente a
primeras horas de este sábado gracias a lo que describió como actuación
buena y profesional de bomberos, el centro de manejo de crisis y todos
los implicados en sofocar las llamas.
Zangeneh habló a periodistas en el Reservorio 2001 donde se originó el fuego el miércoles y señaló que está en marcha una investigación para determinar las causas del incidente en la instalación petroquímica situada en Mahshahr, en el suroeste del país.
La parte afectada reanudará su operación dentro de las próximas dos o tres semanas, insistió el ministro al indicar que lo más importante de la operación de los bomberos fue el enfriamiento de depósitos de gas licuado, gasolina y nafta para que su presión no excediera los niveles habituales.
Paralelamente, se adoptaron medidas de precaución para evitar la repetición del incendio en Bou Ali Sina, cuya dimensión hizo temer que países vecinos como Kuwait serían afectados por contaminación ambiental.
El ministro, que se desplazó a Mahshahr para monitorear personalmente las labores de extinción del fuego, descartó ayer que se haya tratado de un sabotaje y explicó que se debió a "razones técnicas", en particular una filtración en una de sus torres que provocó la explosión en una unidad.
A su vez, un directivo de la Zona Económica Especial Bandar Imam Khomeini, donde se localiza la compañía, señaló que la causa del siniestro fue un escape en una de sus válvulas.
Negó también rumores de evacuación de la ciudad de Mahshahr y opinó que algunos estados vecinos "tuvieron una reacción inapropiada" ante el fuego, lo cual -recalcó- no es bueno para un país musulmán.
Según la viceministra de Petróleo Marziyeh Shahedayee, tras la explosión se produjo una grieta en uno de los reservorios "en el nivel más bajo posible" y las sustancias entraron al ambiente, y sólo se preservaron tres mil de las 18.000 toneladas de material disponibles allí.
Por decisión colectiva, se decidió que todo en el depósito ardiera, acotó Shahedayee.
El incidente desatado el 6 de julio se solucionó sin costo en vidas humanas ni heridos, y aunque el jueves en la mañana se aseguró que estaba controlado, se reinició ese mismo día pero bajo control de los bomberos.
La planta de Bou Ali Sina, propiedad de la estatal Compañía Nacional Petroquímica de Irán, produce 1,75 millones de toneladas anuales de productos aromáticos y derivados.
Zangeneh habló a periodistas en el Reservorio 2001 donde se originó el fuego el miércoles y señaló que está en marcha una investigación para determinar las causas del incidente en la instalación petroquímica situada en Mahshahr, en el suroeste del país.
La parte afectada reanudará su operación dentro de las próximas dos o tres semanas, insistió el ministro al indicar que lo más importante de la operación de los bomberos fue el enfriamiento de depósitos de gas licuado, gasolina y nafta para que su presión no excediera los niveles habituales.
Paralelamente, se adoptaron medidas de precaución para evitar la repetición del incendio en Bou Ali Sina, cuya dimensión hizo temer que países vecinos como Kuwait serían afectados por contaminación ambiental.
El ministro, que se desplazó a Mahshahr para monitorear personalmente las labores de extinción del fuego, descartó ayer que se haya tratado de un sabotaje y explicó que se debió a "razones técnicas", en particular una filtración en una de sus torres que provocó la explosión en una unidad.
A su vez, un directivo de la Zona Económica Especial Bandar Imam Khomeini, donde se localiza la compañía, señaló que la causa del siniestro fue un escape en una de sus válvulas.
Negó también rumores de evacuación de la ciudad de Mahshahr y opinó que algunos estados vecinos "tuvieron una reacción inapropiada" ante el fuego, lo cual -recalcó- no es bueno para un país musulmán.
Según la viceministra de Petróleo Marziyeh Shahedayee, tras la explosión se produjo una grieta en uno de los reservorios "en el nivel más bajo posible" y las sustancias entraron al ambiente, y sólo se preservaron tres mil de las 18.000 toneladas de material disponibles allí.
Por decisión colectiva, se decidió que todo en el depósito ardiera, acotó Shahedayee.
El incidente desatado el 6 de julio se solucionó sin costo en vidas humanas ni heridos, y aunque el jueves en la mañana se aseguró que estaba controlado, se reinició ese mismo día pero bajo control de los bomberos.
La planta de Bou Ali Sina, propiedad de la estatal Compañía Nacional Petroquímica de Irán, produce 1,75 millones de toneladas anuales de productos aromáticos y derivados.
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