NUEVA YORK.- Los principales mercados bursátiles internacionales volvieron a vivir
hoy, unos al cierre y otros en la apertura, otro lunes negro con
marcadas caídas por una reactivada expectación sobre economía global.
Wall Street marcó el negativo desempeño de las bolsas como consecuencia
de una tendencia mundial desfavorable con retrocesos económicos,
financieros y del precio del petróleo.
Entre los principales factores que incidieron en los movimientos bursátiles a la baja están la escasa generación de empleos en Estados Unidos durante enero, según reporte del viernes último por el Departamento del Trabajo, lo cual no servirá para que la Reserva Federal abandone la idea de aumentar su tasa de interés el próximo mes.
También influyeron el sostenido deterioro de los precios internacionales del petróleo y las preocupaciones en torno al crecimiento económico global, que alejan a los inversores de activos considerados riesgosos.
Las cotizaciones del crudo retrocediento ante las persistentes preocupaciones por el exceso global de oferta y luego de que una reunión entre los ministros de Arabia Saudita y Venezuela, ambos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, no arrojara avances sobre un acuerdo para adoptar medidas que apuntalen al mercado.
Los futuros del referencial para Europa, el Brent del mar del Norte, anotaron una caída de ocho centavos, para colocarse a 34,98 dólares por barril. El viernes bajaron 40 centavos, a 34,06 dólares por barril.
Para los futuros del petróleo en Estados Unidos la pérdida en la apertura de las operaciones fue de 23 centavos, hasta ubicarse en 30,66 dólares por barril.
En Europa, los principales índices cerraron también con sustanciosas pérdidas influidos por varios factores, como el dato de reservas de divisas de China que aumentó la preocupación por la capacidad del país para seguir interviniendo en el mercado de divisas.
La semana abrió con una nueva jornada de gran volatilidad e incertidumbre, en la cual los inversores apuestan por las pérdidas tras el derrumbe del precio del petróleo Brent y el Texas, que parece poner punto y final a la leve tregua de finales de la pasada semana.
Un estudio y previsiones de la aseguradora de crédito Coface, divulgado este domingo, ratifica que el crecimiento económico mundial seguirá siendo débil en 2016, con un avance del 2,7 por ciento, dos décimas más que en 2015, pero en un entorno de crecientes riesgos políticos, de recuperación frágil en los países avanzados y de excesivo endeudamiento corporativo en los países emergentes.
Entre los principales factores que incidieron en los movimientos bursátiles a la baja están la escasa generación de empleos en Estados Unidos durante enero, según reporte del viernes último por el Departamento del Trabajo, lo cual no servirá para que la Reserva Federal abandone la idea de aumentar su tasa de interés el próximo mes.
También influyeron el sostenido deterioro de los precios internacionales del petróleo y las preocupaciones en torno al crecimiento económico global, que alejan a los inversores de activos considerados riesgosos.
Las cotizaciones del crudo retrocediento ante las persistentes preocupaciones por el exceso global de oferta y luego de que una reunión entre los ministros de Arabia Saudita y Venezuela, ambos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, no arrojara avances sobre un acuerdo para adoptar medidas que apuntalen al mercado.
Los futuros del referencial para Europa, el Brent del mar del Norte, anotaron una caída de ocho centavos, para colocarse a 34,98 dólares por barril. El viernes bajaron 40 centavos, a 34,06 dólares por barril.
Para los futuros del petróleo en Estados Unidos la pérdida en la apertura de las operaciones fue de 23 centavos, hasta ubicarse en 30,66 dólares por barril.
En Europa, los principales índices cerraron también con sustanciosas pérdidas influidos por varios factores, como el dato de reservas de divisas de China que aumentó la preocupación por la capacidad del país para seguir interviniendo en el mercado de divisas.
La semana abrió con una nueva jornada de gran volatilidad e incertidumbre, en la cual los inversores apuestan por las pérdidas tras el derrumbe del precio del petróleo Brent y el Texas, que parece poner punto y final a la leve tregua de finales de la pasada semana.
Un estudio y previsiones de la aseguradora de crédito Coface, divulgado este domingo, ratifica que el crecimiento económico mundial seguirá siendo débil en 2016, con un avance del 2,7 por ciento, dos décimas más que en 2015, pero en un entorno de crecientes riesgos políticos, de recuperación frágil en los países avanzados y de excesivo endeudamiento corporativo en los países emergentes.
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