WASHINGTON.- El gobierno de Donald Trump está saltándose el Congreso para vender armas a Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, justificando su decisión por la amenaza de Irán, pese a la preocupación de legisladores de que se usen contra civiles en Yemen, dijo el viernes un senador.
Robert Menendez, el principal
demócrata en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, bloqueó la
venta de decenas de miles de bombas de precisión guiada a estos dos
países por temor a que contribuyeran a la crisis humanitaria en Yemen,
donde aliados estadounidenses están montando una ofensiva.
Pero el gobierno republicano de Trump informó a los
legisladores que estaba pasando por alto una revisión legalmente
requerida por el Congreso para aprobar las ventas en un total de 22
transacciones de armas a Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y otras
naciones, informó la oficina de Menendez.
"Estoy decepcionado,
pero no sorprendido, de que la administración Trump haya fallado una vez
más en dar prioridad a nuestros intereses de seguridad nacional a largo
plazo, o de defensa de los derechos humanos, y en cambio esté
favoreciendo a países autoritarios como Arabia Saudita", dijo Menendez
en un comunicado.
Esa venta de armas llega después de que Trump
vetara una medida del Congreso para que Estados Unidos deje de apoyar la
guerra liderada por los saudíes en Yemen, donde decenas de miles de
personas murieron y millones de personas corren riesgo de sufrir lo que
las Naciones Unidas define como la mayor crisis humanitaria del mundo.
El
jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, ha defendido
decididamente el apoyo de Estados Unidos a los saudíes, destacando que
los rebeldes hutíes que controlan gran parte de Yemen están aliados con
Irán, viejo adversario estadounidense, y señalando que los ataques con
cohetes de los hutíes en Arabia Saudita podrían matar a los
estadounidenses que toman vuelos comerciales.
Trump anunció además
este viernes el envío de 1.500 soldados adicionales a Oriente Medio
para afrontar una supuesta amenaza de Irán.
Arabia Saudita ha
suscitado indignación en el Congreso estadounidense en los últimos
meses, incluso entre los republicanos, a raíz del asesinato en octubre
de Jamal Khashoggi, un periodista saudí exiliado en Estados Unidos, que
había sido crítico con el príncipe heredero en Riad, Mohamed bin Salmán,
en artículos para el Washington Post.
Khashoggi murió
estrangulado y su cuerpo fue descuartizado durante una visita a la
embajada saudí en Estambul para realizar un trámite, según autoridades
estadounidenses y turcas.
"En vez de oponerse a quienes asesinaron a Jamal Khashoggi
y actúan contra los intereses estadounidenses, la administración Trump
ha decidido eludir el Congreso y posiblemente la ley", criticó Menendez.
En un largo comunicado tras el asesinato de Khashoggi, Trump le
quitó importancia al hecho de que Mohamed bin Salmán estuviera o no
detrás de la muerte del periodista, recordando que Riad era uno de los
mayores compradores de armas estadounidenses.
Según Menendez, "el
presidente está destruyendo la relación de trabajo productiva y de
décadas entre el Congreso y el Poder Ejecutivo sobre la venta de armas",
dijo.
El senador agregó que esta decisión podría, en última
instancia, amenazar la capacidad de la industria de defensa
estadounidense de exportar armas "de una manera expedita y responsable".
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