ABU DHABI.-Estados Unidos quiere seguir apoyando a la coalición liderada por
Arabia Saudí en la guerra de Yemen y continuará participando en los
esfuerzos para combatir la influencia iraní y el extremismo islamista en
el estado árabe, dijo el domingo un funcionario del Departamento de
Estado.
Desde el asesinato del columnista del Washington Post
Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Estambul el pasado 2 de
octubre, la Administración estadounidense ha estado bajo presión en casa
por un conflicto que dura ya casi cuatro años.
El
mes pasado, el Senado votó a favor de una resolución para poner fin al
apoyo militar de Estados Unidos, que incluye la venta de armas y el
intercambio de inteligencia con la coalición musulmana suní respaldada
por Occidente que intervino en 2015 contra los hutíes alineados con Irán
para restaurar el gobierno internacionalmente reconocido.
“Hay
presiones en nuestro sistema ... para retirarnos del conflicto o
interrumpir nuestro apoyo a la coalición, a las que nos oponemos
enérgicamente desde la administración”, dijo Timothy Lenderking,
subsecretario estadounidense para asuntos del Golfo pérsico.
“Creemos
que el apoyo a la coalición es necesario. Discontinuar nuestro apoyo
enviaría un mensaje equivocado”, dijo en un foro sobre seguridad en los
Emiratos Árabes Unidos.
El mes pasado, Estados Unidos detuvo el
reabastecimiento de combustible de aviones de la coalición, que ha sido
acusada de ataques aéreos que han matado a miles de civiles en Yemen.
Las
garantías del funcionario sobre la continuidad del apoyo estadounidense
se producen cuando Suecia se encuentra organizando las primeras
conversaciones de paz dirigidas por la ONU en dos años entre las partes
del conflicto y mientras los líderes árabes del Golfo celebran una
cumbre anual en Riyad el domingo, en la que previsiblemente se trate la guerra en Yemen.
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