El príncipe
heredero saudí Mohamed Bin Salman-conocido como MBS- ha anunciado una
reestructuración del Gobierno; se trata del primer cambio en las
estructuras de poder del Reino desde el asesinato de Jamal Khashoggi.
Aunque
MBS mantendrá todos los poderes, los cambios responden a un intento de
"limpieza" por parte de la Casa Real saudí. Según los expertos, Riad
quiere enviar una señal a la comunidad internacional de que su intención
es zanjar la crisis que se generó tras el asesinato del periodista en
octubre.
Los
cambios incluyen el nombramiento de Musaad al-Aiban como asesor de
seguridad nacional, y la designación del ex ministro de Finanzas,
Ibrahim al-Assaf, como ministro de Asuntos Exteriores. Los ministros de
las poderosas carteras de Guardia Nacional, Comunicación y Educación
también han sido sustituidos a través de una serie de decretos reales.
Aiban,
que llevaba muchos años en el Ejecutivo y Assaf, que dirigió el
ministerio de Finanzas durante dos décadas antes de ser arrestado por
corrupción el año pasado durante una campaña orquestada por MBS, se
consideraban personas de confianza del Rey.
Experiencia
La
reestructuración también se interpreta como un intento de Riad de
aportar más experiencia a un_Gobierno que ahora contaba con demasiados
asesores del sector privado y mentores jóvenes del entorno de MBS.
Mucho
se ha especulado desde el asesinato de Khashoggi el pasado 2 de octubre
sobre la posibilidad de que el Rey Salman intente buscar un equilibrio
de poder para controlar los impulsos de MBS.
Saeed al-Wahabi, del
EastWest Institute, asegura que en estos años, Aiban ha gestionado
varios asuntos delicados relacionados con temas de seguridad y política
exterior.
A partir de ahora, Wahabi se implicará en la
reestructuración y creación de una estrategia para la institución
durante al menos uno o dos años. hasta que otra persona le sustituya en
el puesto.
El Rey también ha ordenado la reestructuración de dos
organismos presididos por MBS que han sido fundamentales para la
consolidación en el poder del heredero: el Consejo de Asuntos Económicos
y Desarrollo. Aun así, el príncipe mantendrá la presidencia de los
dos.
La supervisión de compañías clave, como la estatal Saudi
Aramco, y el Fondo de Inversión Pública, pasó al Consejo Económico en el
momento de su creación, en 2015. Los asuntos de seguridad pasaron a
ser supervisados directamente por MBS, y el papel del hasta entonces
poderoso ministerio del Interior se limitó a asuntos civiles como la
violación de las normas de tráfico.
Ahora,
el ministro de la Guardia Nacional, que siempre ha sido un cuerpo de
élite responsable de la protección de la Familia al-Saud y otras tareas
de defensa, dejará de depender del consejo de seguridad, presidido por
MBS.
El rey Salman también ha ordenado la creación de una "Corte
del Consejo de Ministros" que operaría de forma independiente al
Tribunal Real.
La decisión da a entender que el monarca quiere
marcar una división más clara entre el poder Ejecutivo y Judicial, que
se había desdibujado desde la llegada al trono del rey Abdullah, su
antecesor, que fusionó los dos en 2011.
MBS es el líder de facto
de Arabia Saudí desde que fuera nombrado príncipe heredero en junio de
2017. Los congresistas de EEUU están convencidos de que MBS ordenó el
asesinato de Khashoggi en el consulado de Estambul. El príncipe, de 33
años, ha negado rotundamente su implicación en el escándalo.
La
muerte del periodista sumió a Arabia Saudí en la mayor crisis
diplomática desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. El rey ha
prometido a sus aliados internacionales que tomaría medidas para
responder al escándalo. Uno de los aliados más cercanos de MBS, Saud
al-Qahtani, fue destituido en octubre por su implicación e nla operación
que acabó con la vida de Khashoggi.
Se sospecha que Qahtani, y
Turki al-Alsheikh, otro asesor cercano al príncipe heredero, fueron los
ejecutores de la orden del príncipe heredero. Además, han desempeñado un
papel importante en las medidas enérgicas de Riad contra los
disidentes.
Por otra parte, aunque Al-Alsheikh ha sido destituido
de su puesto de responsable de la dirección de Deportes, ha sido
nombrado presidente de la Autoridad General de Entretenimiento, una
decisión que da a entender que no se le apartará. Assaf sustituye a
Adel al-Jubeir como ministro de Asuntos Exteriores, aunque este último
será el nuevo secretario de Estado de Exteriores.
Assaf fue
detenido en el hotel Ritz-Carlton de Riad junto a varios empresarios y
ex empleados públicos durante la campaña anti-corrupción que tuvo lugar
en noviembre de 2017. Salió de prisión en diciembre de ese año, y pocas
semanas después encabezó la delegación saudí de la reunión anual de
Davos.
Mediante otro real decreto se ha destituido al príncipe
Mohamed bin Nawaf de su cargo de embajador de Arabia Saudí en Reino
Unido. Todavía no se ha anunciado quién será su sustituto.
(Publicado en The Financial Times)
No hay comentarios:
Publicar un comentario