jueves, 20 de septiembre de 2018

EEUU presiona a diario a empresas alemanas para que dejen Irán

BERLÍN.- La embajada estadounidense en Alemania admitió el jueves que presiona "a diario" a las empresas alemanas para que salgan de Irán, al mismo tiempo que los países europeos buscan sacarle el cuerpo a las sanciones de Estados Unidos contra ese país.

Este anuncio ocurre el mismo día que el gigante automotriz Volkswagen rechazó confirmar su salida de Irán, anunciada horas antes por el embajador estadounidense en Alemania, Richard Grenell, un allegado a Donald Trump que suele también hacer declaraciones polémicas.
"El embajador estadounidense Grenell habla desde hace rato a los directores generales y a los líderes industriales exhortándolos a conformarse a las sanciones estadounidenses", indicó Christina Higgins, portavoz de la embajada.
"El embajador trabaja a diario con el equipo de la embajada para hacer el seguimiento de las diferentes empresas y garantizar que respetan sus compromisos" agregó.
Estados Unidos volvió a aplicar sanciones contra Irán tras la decisión unilateral en mayo del presidente Trump de salirse del acuerdo logrado en 2015 con Irán y otras cinco potencias, para garantizar el carácter estrictamente pacífico del programa nuclear iraní.
Pero los europeos, determinados a salvar el acuerdo, quieren instaurar un mecanismo para continuar el comercio con Irán pese a las sanciones estadounidenses.
Buscan instaurar un circuito comercial alternativo, una especie de trueque a gran escala, para sacarle el cuerpo a las sanciones estadounidenses y posibilitar que Irán siga exportando petróleo.
El 4 de noviembre, una nueva tanda de sanciones afectará directamente las exportaciones de petróleo iraníes y las operaciones bancarias con ese país, que de facto se encontrará desconectado de los circuitos financieros internacionales.
Alemania es uno de los principales socios comerciales de Irán. En 2016, las exportaciones alemanas alcanzaron 2.600 millones de euros, lo que representa un alza de de 26% en un año.
Desde su llegada a Berlin el embajador Grenell la emprendió con las empresas alemanas, y twiteó el 8 de mayo que debían "cesar sus operaciones de inmediato" en Irán.
Grenell afirmó que se había logrado un acuerdo entre el grupo automotriz Volkswagen y la diplomacia estadounidense, según la agencia Bloomberg
 Según este acuerdo, Volkswagen ya solo tendría actividades muy restringidas en Irán por motivos humanitarios.
Pero el grupo alemán aseguró que "examina las implicaciones posibles relacionadas con la reintroducción de las sanciones estadounidenses".
Fuentes bien informadas aseguraron que el acuerdo anunciado por Grenell "no existe".
Alemania es objetivo favorito de Donald Trump, pues le reprocha los excedentes comerciales, los gastos militares muy reducidos y una política migratoria generosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario