TEHERÁN.- Líderes de Irán se comprometieron hoy a consolidar la unidad e
implementar la estrategia de Economía de Resistencia en ocasión del
Norouz, la festividad que marca el comienzo de la primavera y el nuevo
año persa.
Imbuidos del espíritu de una de las festividades más veneradas por los
iraníes que tiene al menos tres mil años de antiguedad, el presidente
Hassan Rouhani y el primer vicepresidente, Eshaq Jahangiri, se
comprometieron a impulsar y profundizar los planes de desarrollo
económico integral.
Para las autoridades de la república islámica, el Norouz es un mensaje de paz, amistad, benevolencia por la humanidad y admiración de la naturaleza, no sólo para los iraníes, sino para muchas tribus y naciones, es una ocasión para repensar, reiniciar y rehacer, destacó la prensa oficial en esta capital.
Bajo esa premisa, Rouhani afirmó que su gobierno empleará todo dentro de su poder para llevar a cabo las políticas de economía de resistencia pautada por el líder supremo de la Revolución Islámica, ayatolah Alí Khamenei.
Al hablar desde la isla de Kish, en el golfo Pérsico, el jefe de Estado elogió proyectos de desarrollo para impulsar zonas de libre comercio que ayuden a fortalecer la economía y a atraer capitales y tecnología con énfasis en la producción y exportación.
Igualmente, elogió a la juventud iraní como fuente de orgullo para la nación "debido a sus logros encomiables" y agregó que sus hazañas están al servicio de la autosuficiencia del país, la expansión de las exportaciones no petroleras y el incremento de los ingresos en moneda dura.
También citó como logro de los jóvenes la eventual materialización de las políticas de la economía de resistencia.
Por su lado, el primer vicemandatario Jahangiri comentó que el impulso a ese plan fijado por el líder supremo requiere de la contribución colectiva del gobierno, el pueblo y el sector privado.
De hecho, encomió que la designación del recién iniciado año nuevo iraní como "De la economía de resistencia, la acción y la hazaña" ayudará a ejecutar los proyectos gubernamentales a escala nacional.
La prioridad, apuntó Jahangiri, debe ser la promoción de la economía no petrolera para preparar el terreno a reformas en el sector de la exportación. Los productores tienen que ser capaces de competir en mercados internacionales mediante el ofrecimiento de productos de alta calidad, acotó.
Para las autoridades de la república islámica, el Norouz es un mensaje de paz, amistad, benevolencia por la humanidad y admiración de la naturaleza, no sólo para los iraníes, sino para muchas tribus y naciones, es una ocasión para repensar, reiniciar y rehacer, destacó la prensa oficial en esta capital.
Bajo esa premisa, Rouhani afirmó que su gobierno empleará todo dentro de su poder para llevar a cabo las políticas de economía de resistencia pautada por el líder supremo de la Revolución Islámica, ayatolah Alí Khamenei.
Al hablar desde la isla de Kish, en el golfo Pérsico, el jefe de Estado elogió proyectos de desarrollo para impulsar zonas de libre comercio que ayuden a fortalecer la economía y a atraer capitales y tecnología con énfasis en la producción y exportación.
Igualmente, elogió a la juventud iraní como fuente de orgullo para la nación "debido a sus logros encomiables" y agregó que sus hazañas están al servicio de la autosuficiencia del país, la expansión de las exportaciones no petroleras y el incremento de los ingresos en moneda dura.
También citó como logro de los jóvenes la eventual materialización de las políticas de la economía de resistencia.
Por su lado, el primer vicemandatario Jahangiri comentó que el impulso a ese plan fijado por el líder supremo requiere de la contribución colectiva del gobierno, el pueblo y el sector privado.
De hecho, encomió que la designación del recién iniciado año nuevo iraní como "De la economía de resistencia, la acción y la hazaña" ayudará a ejecutar los proyectos gubernamentales a escala nacional.
La prioridad, apuntó Jahangiri, debe ser la promoción de la economía no petrolera para preparar el terreno a reformas en el sector de la exportación. Los productores tienen que ser capaces de competir en mercados internacionales mediante el ofrecimiento de productos de alta calidad, acotó.
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