TEHERÁN.-
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, considera que el fin de las
sanciones internacionales resuelve tan solo "el 40 % de los problemas
económicos" del país y que el resto dependerá de los esfuerzos internos
para ser resueltos.
"No
se dará el caso de que la economía se corrija solo a través de la
interacción con el exterior. Eso es solo el 40%, el resto son asuntos
relacionados con la situación interna", afirmó anoche en un discurso
televisado en el que habló de su reciente gira por Europa, en la que se
alcanzaron numerosos acuerdos económicos y políticos.
En
ese sentido, Rohaní pidió "voluntad nacional" para el desarrollo
económico tras el fin de las sanciones y expresó la necesidad de
"aprovechar las nuevas relaciones abiertas con el mundo" en todos los
campos con el acuerdo nuclear.
"El
acuerdo nuclear ha creado nuevas condiciones en las relaciones con el
mundo de las que tenemos que sacar ventaja. También se han creado nuevas
condiciones para todas las actividades en los campos sociales y
culturales", afirmó Rohaní.
El
presidente felicitó a "la nación iraní" por haber logrado liberarse del
"sitio" impuesto por las sanciones contra su economía, impulsado por
aquellos "que le desean el mal" a su país.
"El
objetivo del acuerdo era destruir este malvado muro. El fin de estas
injustas sanciones permitirán tener una vida mejor para los iraníes",
añadió.
El
mandatario resaltó que en la nueva etapa que se abre para el país, el
Gobierno facilitará la atracción de inversión extranjera orientada a la
producción en el país con la vista puesta en la exportación de la menos
el 30 % de lo producido.
"Se
decidió que los inversores extranjeros puedan entrar en el país y
asociarse con nuestros inversores y nuestra industria. El Gobierno
facilitará la introducción en el sector privado. No vamos a gastar
nuestros ingresos del crudo en las industrias del petróleo, gas,
petroquímica, acero o automotriz, sino que apoyaremos el ingreso de
capital foráneo y los empresarios locales", explicó.
Para
ello, Rohaní apuntó que Irán apostará por mantener "relaciones
constructivas" con todo el mundo, e incluso insistió en que si
empresarios de los EEUU quieren "invertir en Irán e importar
tecnología", no encontrarán problema alguno.
"No
olvidaremos a nuestros amigos que estuvieron durante las sanciones,
pero no buscaremos venganza respecto a los que no lo hicieron. Veremos
oportunidades con ellos pese al hecho de que no se portaron
correctamente. Cooperaremos con ellos si quieren arreglar el pasado",
añadió.
Además,
indicó que su Ejecutivo se ha marcado un objetivo de crecimiento del 8%
para su próximo plan quinquenal, que entrará en vigor en marzo con el
nuevo año iraní, una cifra que ayudará a solventar los problemas de
desempleo y alta inflación que acosan al país.
La
gira de Rohaní, la primera a Europa de un presidente iraní en más de
una década, cristalizó en numerosos contactos políticos y la firma de
decenas de acuerdos económicos y comerciales por valor decenas de miles
de millones de euros.
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