RIAD.- Medios periodísticos de Arabia Saudí y Kuwait, dos de los últimos
países visitados por Juan Carlos I de España, destacaron hoy su
abdicación y encomiaron sus gestos de acercamiento hacia
naciones de Medio Oriente.
La agencia noticiosa saudita SPA reseñó el anuncio de la renuncia al
trono de Juan Carlos de Borbón hecho por el jefe del Gobierno español,
Mariano Rajoy, y recordó que asumió la corona del país ibérico tras la
muerte del dictador Francisco Franco, en 1975.
A su vez, la agencia estatal kuwaití KUNA indicó que la abdicación a favor del príncipe heredero Felipe se produjo tras prolongados sufrimientos de salud del rey y citó valoraciones, según las cuales, ese paso es un "testimonio de la madurez democrática" de España.
Juan Carlos visitó hace quince días la ciudad de Yeda en un viaje oficial a Arabia Saudí que se insertó en un periplo por países árabes del Golfo con régimen monárquico, pues también había sido recibido semanas antes por el emir de Kuwait, jeque Sabah al-Ahmad al-Jaber al-Sabah.
A finales de abril Juan Carlos visitó el reino de Bahrein y el sultanato de Omán, periplos que estuvieron antecedidos por otros realizados a comienzos del mismo mes a Emiratos Árabes Unidos, una confederación con sistema presidencial hereditario, y al emirato de Kuwait.
En Qatar, el último destino previsto y que quedó pendiente, la agencia QNA y los principales diarios resaltaron que el monarca ibérico otorgó "prioridad estratégica" a la región y como estadista siempre la vio con mucho atractivo por el "dinamismo de sus economías".
Juan Carlos ha decidido ponerse a un lado y permitir a su hijo, el príncipe heredero Felipe, asumir el trono por razones personales, comentó la agencia catarí.
Por su parte, círculos periodísticos en El Líbano también se hicieron eco de la noticia de la renuncia, que atribuyeron "más a razones políticas que a quebrantos de salud", pero la situaron en un momento posterior a las elecciones europeas para evitar afectar la votación.
A su vez, la agencia estatal kuwaití KUNA indicó que la abdicación a favor del príncipe heredero Felipe se produjo tras prolongados sufrimientos de salud del rey y citó valoraciones, según las cuales, ese paso es un "testimonio de la madurez democrática" de España.
Juan Carlos visitó hace quince días la ciudad de Yeda en un viaje oficial a Arabia Saudí que se insertó en un periplo por países árabes del Golfo con régimen monárquico, pues también había sido recibido semanas antes por el emir de Kuwait, jeque Sabah al-Ahmad al-Jaber al-Sabah.
A finales de abril Juan Carlos visitó el reino de Bahrein y el sultanato de Omán, periplos que estuvieron antecedidos por otros realizados a comienzos del mismo mes a Emiratos Árabes Unidos, una confederación con sistema presidencial hereditario, y al emirato de Kuwait.
En Qatar, el último destino previsto y que quedó pendiente, la agencia QNA y los principales diarios resaltaron que el monarca ibérico otorgó "prioridad estratégica" a la región y como estadista siempre la vio con mucho atractivo por el "dinamismo de sus economías".
Juan Carlos ha decidido ponerse a un lado y permitir a su hijo, el príncipe heredero Felipe, asumir el trono por razones personales, comentó la agencia catarí.
Por su parte, círculos periodísticos en El Líbano también se hicieron eco de la noticia de la renuncia, que atribuyeron "más a razones políticas que a quebrantos de salud", pero la situaron en un momento posterior a las elecciones europeas para evitar afectar la votación.
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