ESTAMBUL.- El presidente
venezolano, Nicolás Maduro, está aprovechando la cita del Congreso
Mundial de Energía que comenzó hoy en Turquía para cerrar los últimos
flecos de un gran acuerdo con el fin de congelar la producción mundial
de petróleo y reducir la sobreoferta que ha empujado los precios a la
baja.
Venezuela, que participa por primera vez en este congreso, que se
celebra cada tres años, ha adoptado un papel activo en un momento en el
que el recorte de la producción petrolífera está en la agenda.
Maduro llegó a Estambul el domingo por la tarde y desayunó hoy con su
homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, para acto seguido trasladarse al
congreso, donde intervino junto al presidente ruso, Vladímir Putin; el
azerbaiyano, Ilham Alíev, y de la República Turca del Norte de Chipre,
Mustafa Akinci, además de Erdogan.
El discurso de Maduro se centró en los esfuerzos necesarios para
congelar o reducir la producción mundial de crudo, creando así
"mecanismos para la estabilidad del mercado energético petrolero para
precios realistas y justos de un ciclo de diez años".
Acto seguido se reunió con Putin, que ya había confirmado en su
discurso que Rusia se adhería plenamente a los esfuerzos de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), a la que
Venezuela pertenece, para estabilizar los precios del crudo.
"El largo ciclo de precios bajos ha hecho caer las inversiones.
Congelar o reducir la producción es la única manera de preservar la
estabilidad en el sector energético", dijo Putin.
"Apoyamos la reciente iniciativa de la OPEP de fijar un límite de
producción", confirmó, en referencia al acuerdo de este organismo,
concluido el 28 de septiembre en Argel, de mantener la producción en
entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios, en lugar de los 33,24
millones de agosto pasado.
Maduro se emplea ahora a fondo para involucrar en este esfuerzo
también a los países productores no-OPEP, como la propia Rusia, pero
también Azerbaiyán, para lo que cuenta con el respaldo de Moscú.
"Hemos ratificado en la reunión bilateral todo el compromiso para un
nuevo consenso del campo de los países productores de petróleo, países
OPEP y países no-OPEP, para estabilizar el mercado, las inversiones y
lograr precios realistas, razonables, justos", dijo Maduro.
Agregó que también el presidente de Azerbaiyán le había garantizado que "se sumaba plenamente" al proyecto.
"Nos dijo que ya habían decidido congelar su producción petrolera
como parte del esfuerzo por el acuerdo entre los países OPEP y no-OPEP
que se está trabajando y que ya es un hecho", detalló.
"Tenemos que seguir insistiendo en esta estrategia de una nueva alianza energética del mundo", insistió.
Para este fin se celebrará este miércoles una reunión en Estambul que
reunirá a numerosos ministros de países productores, tanto de miembros
de la OPEP como de Estados fuera de este organismo.
Según confirmó el Gobierno de Azerbaiyán a medios locales, en esta
reunión se darán cita los ministros de Energía de Arabia Saudí, Qatar,
Kuwait, Emiratos, Venezuela, Argelia y Gabón, todos de la OPEP, con los
de Rusia, Brasil, Azerbaiyán, Kazajistán, México y Omán, que no
pertenecen al cartel.
"Ojalá el próximo miércoles 12 de octubre los ministros reunidos
lleguemos a un acuerdo que muestre que es posible una nueva alianza de
productores", dijo Maduro.
Expresó su convicción de que en los próximos seis meses se puedan
desarrollar "mecanismos no especulativos, no sujetos a los vaivenes de
factores extraños a la actividad económica energética".
Además, reivindicó que los países productores tengan un mayor control sobre el mercado.
"Los dueños del petróleo debemos tener el papel de mando en los
nuevos mecanismos para establecer la estabilidad del mercado, garantizar
las reposiciones de las inversiones y para garantizar un nuevo ciclo,
de precios estables, justos y realistas", resumió.
El Congreso ha dado una gran plataforma a la delegación venezolana,
en la que participan también los ministros de Energía, Eulogio del Pino,
y de Comunicación, Ernesto Villegas.
"La participación en este Congreso Mundial de Energía en Estambul es
todo un éxito. Estoy muy motivado, estamos muy motivados", dijo Maduro.
Las declaraciones de los dirigentes en el congreso tuvieron un efecto
inmediato al elevar el precio del crudo en un 3 % en las bolsas.
Por la mañana, el ministro de Energía saudí, Khalid al Falih, también
había apoyado la congelación de la producción, al señalar que "es hora
de que la OPEP se coordine".
Prometió que iba a ser "un giro del timón muy leve" y "nada
dramático", pero vaticinó que los precios del barril iban a estar en los
60 dólares a finales del año, frente a los 50 de ahora, ya una neta
subida desde enero, cuando el barril cotizaba a 30 dólares.
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