viernes, 14 de julio de 2017

El opositor turco Gülen denuncia el "despreciable" golpe de Estado de 2016 y la "persecución" de Ankara


WASHINGTON.- El clérigo turco Fethullah Gülen, quien vive en Estados Unidos y al que Ankara considera el cerebro del golpe de Estado fracasado del 15 de julio de 2016, negó este viernes haber estado involucrado en ese "despreciable golpe" y condenó la "caza de brujas" emprendida por las autoridades turcas.

En un comunicado, divulgado un día antes de cumplirse un año del fallido golpe contra el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, Gülen condenó también la "represión sin precedentes" contra su movimiento Hizmet (Servicio, en turco).
"Desafortunadamente, a raíz de esta tragedia, se le ha hecho daño a demasiados inocentes, ilegalmente despedidos, detenidos, encarcelados e incluso torturados. Todo ello bajo la orden del Gobierno", dijo Gülen, quien vive en Pensilvania, en el este de Estados Unidos, desde hace años, mientras Turquía reclama su extradición.
También acusó al "Gobierno de llevar a cabo una caza de brujas para eliminar a toda persona considerada desleal al presidente Erdogan y su régimen".
En simultáneo con el comunicado de Gülen, un decreto publicado este viernes en el marco del estado de emergencia anunció que más de 7.000 agentes de policía, soldados y empleados de ministerios habían sido despedidos en Turquía.
Tras acusar al clérigo Gülen de estar detrás del intento de golpe contra Erdogan, desde hace un año Ankara ha perseguido de forma implacable a sus partidarios: 50.000 personas fueron detenidas y más de 100.000 despedidas.

Dos turistas asesinados a chuchilladas en una playa en Egipto

EL CAIRO.- Dos turistas de diferentes nacionalidades han sido asesinados otros cuatro han resultado heridos a cuchilladas por un agresor no identificado en la playa de un hotel en la ciudad egipcia de Hurgada, en la costa del mar Rojo, según ha informado una fuente del Ministerio de Interior.

Los heridos, cuya nacionalidad no fue precisada, fueron trasladados a un hospital para recibir tratamiento, según un comunicado oficial de ese departamento.
La investigación preliminar indicó que el agresor se infiltró en la playa privada del hotel a través de otra pública cercana, según Interior.
En Egipto son frecuentes los ataques contra las fuerzas de seguridad y en los últimos meses también se han registrado varios contra civiles de la minoría cristiana copta, pero son muy poco frecuentes las acciones contra el turismo, principal fuente de divisas del país.
Este viernes también murieron cinco policías a disparos a 30 kilómetros al sur de El Cairo, en un acto calificado de "terrorista" por las autoridades, pero que todavía no ha sido reivindicado por ningún grupo.
En enero de 2016 se produjo un ataque con cuchillo contra turistas, en el que dos austríacos y un sueco resultaron heridos en un hotel en Hurgada.
Dos autores de ese ataque fueron condenados a cadena perpetua, uno de ellos en rebeldía, y según las investigaciones siguieron las órdenes de un tercer cómplice, que se cree que es miembro del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y se encontraba en Siria.
En 2015 un avión ruso se estrelló en la península del Sinaí (noreste del país) después de explotar en el aire poco después de haber despegado del complejo hotelero de Sharm al Sheij, causando la muerte a sus 224 ocupantes.

El petróleo cierra en alza en Nueva York

NUEVA YORK.- El petróleo subió el viernes por quinto día consecutivo en Nueva York impulsado por la caída de las reservas de Estados Unidos y señales de reequilibrio del mercado.

El barril de "light sweet crude" (WTI),referencia estadounidense de crudo, ganó 46 centavos a 46,54 dólares en los contratos para agosto negociados en el New York Mercantile Exchange (Nymex).

El poder de la OPEP, a prueba ante la nueva geografía del petróleo

LONDRES.- La OPEP vuelve a enfrentarse al desafío de mantenerse como el regulador del mercado del oro negro, ante la abundancia del petróleo de esquisto estadounidense, que obstaculiza los esfuerzos del cártel para hacer que los precios suban.

A pesar del acuerdo inédito firmado a finales de 2016 entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros países externos, como Rusia, para reducir la producción de hidrocarburos, los mercados siguen inundados por la oferta, especialmente por el crudo de esquisto estadounidense, lo que impide un verdadero aumento de los precios.
El pacto, que estaba previsto que durara seis meses, fue prolongado por nueve meses más, pero por el momento no ha logrado un verdadero resultado positivo.
"La OPEP funcionaba bien cuando el barril marginal de los países de la OCDE era el del mar del Norte, y por tanto a 50, 60 o 70 dólares en costos de producción; pero cuando la competencia es mucho menos cara, ya no funciona", resume Thierry Bros, investigador en el instituto de estudios de energía de Oxford.
Mohamed Barkindo, secretario general del cártel, volvió a defender esta semana una "decisión histórica" que da muestra de la capacidad de adaptación de la organización.
No es la primera vez que la OPEP, creada en 1960, no alcanza su objetivo de inmediato. En 2008, fueron necesarias tres reducciones de la producción en cuatro meses para lograr un efecto duradero.
Esta vez, vuelve a plantearse la posibilidad de una nueva etapa, ante la reunión a finales de julio en San Petersburgo, Rusia, del comité de seguimiento del acuerdo.
Este pacto marca "una nueva situación", con una especie de "institucionalización" de la cooperación entre los países miembros del cártel y los otros productores, a través del comité de seguimiento, señala Ben Yerglin, vicepresidente de IHS Markit.
Pero el gran volumen, la cantidad de productores independientes, el ciclo de desarrollo corto y la capacidad para reducir costos rápidamente del petróleo de esquisto estadounidense crea una situación nueva, según Yerglin.
Con el surgimiento, además, de otros productores como Brasil y México, existe "una cantidad de opciones diferentes en el mercado", y eso "crea presión sobre la OPEP", explica Sarah Emerson, presidenta del gabinete Energy Security Analysis, con sede en Estados Unidos.
La producción del cártel apenas representa un tercio de la oferta mundial, frente al 40% de hace 10 años.
Muestra de lo inédito de esta situación, la OPEP intentó acercarse a los principales encargados del crudo de esquisto estadounidense el pasado marzo en Houston.
"Nos reunimos con ellos e iniciamos un diálogo", transmitiendo el mensaje de que asegurar la estabilidad del mercado "es una responsabilidad compartida, que necesita una acción conjunta", afirma Barkindo.
Aunque la influencia de la institución se vea perturbada, los expertos no creen que haya un debilitamiento de los productores históricos.
La OPEP la componen 14 países, pero "al final, solo cinco son relevantes: Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Irán e Irak, y todavía tienen mucho poder, porque tienen los costos de producción más bajos de la industria", explica Emerson.
"Si quisieran, podrían aumentar fuertemente su producción y destruirían a todos los demás productores". Pero eso reduciría mucho sus ingresos y no lo hacen "por miedo a la reacción de su población", añade.
La influencia de la OPEP, además, no sólo se mide por su capacidad para aplacar la abundancia de oferta.
En una situación inversa, es decir, si hubiera una escasez provocada, por ejemplo, por problemas políticos, "todo el mundo se lanzaría a marcar el número de teléfono del ministro de Petróleo saudí", asegura Francis Perrin, presidente de Stratégies et politiques énergétiques.

ACS y otras constructoras europeas estudian salir de Qatar por la tensión con sus vecinos

MADRID.- Lejos de calmarse, las aguas bajan cada vez más bravas en el conflicto diplomático que varios países vecinos de Qatar, liderados por Arabia Saudí, han iniciado contra el emirato, al que acusan de dar apoyo al terrorismo islámico. Una circunstancia que empieza a poner en guardia a los grandes grupos constructores que en su día se beneficiaron del ambicioso plan de infraestructuras del país, diseñado en torno a la organización de la Copa Mundial de fútbol de 2022

Estas empresas, entre las que se encuentra ACS, están estudiando abandonar Qatar o bien reducir al mínimo su presencia en el país si la escalada de tensión diplomática prosigue en aumento, revela hoy Voz Pópuli.
La alarma ha saltado especialmente entre las compañías que están llevando a cabo obras de infraestructuras directamente relacionadas con el Mundial de fútbol, como son los estadios. Sin embargo, muchos otros proyectos, entre ellos carreteras, aeropuertos e infraestructuras relacionadas con el transporte, fueron lanzados en su día por el Gobierno qatarí con el objetivo de preparar al país para albergar uno de los acontecimientos con mayor afluencia de visitantes del mundo.
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El plan qatarí está valorado en más de 150.000 millones de euros, lo que hizo que las grandes empresas del sector destinaran cuantiosos recursos para implantarse en el país. Sin embargo, los temores a que la situación se revierta han hecho que muchas de ellas piensen en un serio repliegue.
En el caso de ACS, la compañía, muy presente en Qatar sobre todo a través de sus filiales internacionales Hochtief y Cimic, no logró hacerse con contratos para la construcción de estadios pero sí participa de forma activa en el plan de infraestructuras. La empresa se adjudicó una carretera por unos 1.200 millones de euros y también es uno de los principales constructores del tranvía de Doha, la capital del emirato, con contratos por un importe cercano a los 400 millones de euros.

Temor a un bloqueo saudí

Dos son las principales inquietudes de los grupos que han apostado de forma notable por Qatar. En primer lugar, que el conflicto diplomático con Arabia Saudí, Bahrein, Emiratos Árabes y Egipto repercuta en la economía del país debido a una posible ruptura de relaciones comerciales. Las primeras tensiones se han reflejado en el sector de las aerolíneas. Compañías como Etihad, Emirates o Saudia, controladas por gobiernos de los países que se han levantado contra Qatar, han dejado de volar al emirato.
El temor es que entre las consecuencias de este episodio se encuentre un recorte de la inversión en infraestructuras, lo que impediría justificar la inversión y los recursos de los grandes grupos constructores en el país. Además, también pondría en peligro la ejecución de algunos de los contratos más destacados.
Por otro lado, las empresas también han valorado el riesgo que supondría afrontar posibles sanciones por parte de los países que han iniciado la cruzada contra Qatar, especialmente Arabia Saudí. La mayoría de las constructoras que trabajan en grandes contratos en Qatar también tienen notables intereses en Arabia Saudí.

Planes de contingencia

ACS es un caso muy claro. El grupo español tiene presencia en el país a través de contratos en diversos sectores industriales, especialmente el energético, con la construcción de gasoductos y centrales de ciclo combinado, entre otros.
Hace unas fechas, la prensa británica se hacía eco del temor de algunas de las grandes firmas anglosajonas, tanto de construcción como de ingeniería, con intereses en Qatar. Los planes de contingencia están preparados porque, por el momento, la tensión diplomática no hace sino incrementarse a diario.
Ninguna compañía quiere tener problemas con Arabia Saudí. Y menos, ser señalada por un referente de tal importancia en la región de Oriente Medio. Los próximos acontecimientos determinarán en qué medida se aplica el repliegue.