domingo, 11 de noviembre de 2018

Productores de petróleo dicen que necesitan una "nueva estrategia" por exceso de crudo


ABU-DABI.- Los principales países productores de petróleo llamaron el domingo a adoptar una "nueva estrategia" basada en un ajuste de la producción para hacer frente al desequilibrio en el mercado entre la oferta y la demanda.

Al término de una reunión en Abu Dhabi entre países miembros y no miembros de la OPEP, los productores de crudo indicaron que notaron que en 2019 el crecimiento de la producción será superior a la demanda mundial, y por lo tanto estudiarían "las opciones para hacer ajustes de la producción que podrían requerir nuevas estrategias para equilibrar el mercado".
El ministro de Energía saudí, Jaled al Faleh, anunció que su país, primer productor mundial de petróleo, reduciría sus exportaciones de 500.000 barriles por día en diciembre.
Rusia se comprometió por su parte a alinearse a todo nuevo acuerdo que permita limitar la producción.
En un comunicado, los países productores indicaron que luego de analizar el mercado actual, notaron que en 2019 "las perspectivas de crecimiento apuntaban hacia una oferta superior a la demanda mundial".
El ministro de Energía de Emiratos Árabes Unidos, Suheil al Mazruei, subrayó que el objetivo del grupo de países de la OPEP y no miembros del cartel, era hallar un buen equilibrio para el mercado.
"Es necesaria una nueva estrategia (...) que sea una reducción de la producción u otra cosa, pero no será un alza de la producción", dijo.
Los ministros de Energía de Rusia, Arabia Saudita, Kuwait, Venezuela y Emiratos Árabes Unidos participan en la reunión. Rusia, gran productor y exportador de hidrocarburos, es el único país no miembro de la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petroleo) en el encuentro.
Pero al término de la reunión no se tomó ninguna decisión. Según varios ministros, se deberían emitir recomendaciones antes de una reunión plenaria de la OPEP el 5 de diciembre en Viena.
Debido a un aumento de la producción de algunos de los grandes países petroleros, y al temor a una caída de la demanda, los precios del crudo han perdido cerca de 20% en un mes, tras haber llegado a principios de octubre a su mayor nivel en cuatro años.
Desde octubre Riad había aumentado su producción a 10,7 millones de bd (mbd), contra 9,9 mbd en mayo. Alrededor de dos tercios del crudo saudí parte a la exportación.
Desde diciembre de 2016, los países de la OPEP, liderados por Arabia Saudita y otros países no miembros del cártel, como Rusia, aplicaban en efecto un acuerdo de reducción de la producción de petróleo.
Antes de la reunión Jaled al Faleh aseguró que aún no había consenso entre los grandes países productores de petróleo para reducir la producción de crudo de común acuerdo.
"Es prematuro hablar de una acción específica", dijo, en respuesta a un pregunta sobre la posibilidad de una reducción de la producción para frenar la caída de los precios.
"Debemos estudiar todos los factores" explicó Faleh.
Por su parte, su homólogo ruso Alexander Novak, afirmó que Moscú se comprometió a cumplir con los acuerdos pasados en diciembre de 2016 y en Viena en junio de 2018. "Si se toman decisiones en función de la situación del mercado, entonces, por supuesto, Rusia va a actuar en coordinación con otros países para que el mercado esté equilibrado y sea estable", dijo.
El precio del barril de Brent había caído el viernes por debajo de los 70 dólares por primera desde abril, y el del barril neoyorquino WTI por debajo de los 60 dólares.
Faleh dijo el domingo que la caída de los precios "nos sorprendió", y agregó que el mercado pasó de un sentimiento de temor a una escasez al de inquietud por un exceso de oferta.
Pese a señales de que la demanda flaquea, Arabia Saudita, Rusia, Kuwait e Irak aumentaron recientemente su producción de crudo, y Estados Unidos hizo lo propio con el petróleo de esquisto.
La reciente disminución del precio del petróleo es producto de una caída de la demanda en China, el mayor importador del planeta? que sufre una ralentización en su crecimiento, según Cailin Birch, analista de The Economist Intelligence Unit.
Además, las sanciones estadounidenses contra Irán, que amenazaban con reducir la oferta mundial y hacer subir las cotizaciones, se han revelado menos severas de lo previsto.
Ante la perspectiva de sanciones estadounidenses, Rusia y Arabia Saudita, dos de los tres mayores productores mundiales, habían modificado en junio su anterior acuerdo para limitar la producción, y decidieron extraer más crudo y compensar así una baja de las exportaciones petroleras iraníes.
Según Fawad Razaqzada, analista de Forex.com, los responsables debaten en Abu Dhabi sobre "la necesidad de volver a respetar el acuerdo [de limitar la producción] en un 100%", tras la decisión de Washington otorgar exenciones a ocho importadores de petróleo iraní.
"Los precios bajan cuando la producción de grandes productores, como Arabia Saudita, Rusia y Estados Unidos sigue aumentando, superando las cantidades de barriles iraníes perdidos" agrega.
Si los productores "fracasan en mostrar su intención de invertir la última alza de producción, los precios del petróleo pueden caer aún más" advierten los analistas de Commerzbank.

Arabia Saudí negocia recortar producción tras caer el precio del crudo por exenciones de EEUU

ABU DABI.- Arabia Saudí está analizando una propuesta que podría hacer que la OPEP y los productores de petróleo aliados reduzcan la producción en hasta 1 millón de barriles diarios, dijeron dos fuentes el domingo, en un momento en que el primer exportador del mundo está luchando contra una caída de los precios. 

Las fuentes dijeron que un eventual acuerdo dependería de factores como el nivel de las exportaciones iraníes después de que Estados Unidos impusiera sanciones a Teherán, aunque concedió exenciones a los principales compradores de petróleo de Irán para seguir comprando petróleo a la república islámica.
Riad se sorprendió por las exenciones otorgadas a clientes como China e India, una medida que afectó los precios del petróleo, dijeron al menos tres fuentes del sector industriales y de la OPEP.
Ahora Arabia Saudí quiere actuar para impedir una caída de los precios, que se situaron por debajo de los 70 dólares por barril el viernes, y lidera las conversaciones para recortar la producción el año que viene, dijeron las mismas fuentes.
En virtud de un acuerdo que vence a finales de este año, la OPEP y los productores aliados acordaron reducir la producción en alrededor de 1,8 millones de bpd.
Pero los países terminaron recortando más la producción -en parte debido a cortes inesperados de suministro en Venezuela, Libia y Angola-, por lo que en junio pactaron limitar la reducción al nivel acordado, lo que supone restablecer una producción de alrededor de 1 millón de bpd.
La OPEP y sus aliados se reunirán en Viena del 6 al 7 de diciembre para decidir la política de producción para 2019.
“Hay una discusión general sobre esto (un recorte). Pero la pregunta es cuánto es necesario reducir en el mercado”, dijo una de las fuentes antes de una reunión de un comité de monitorización en Abu Dabi el domingo al que asistieron principales productores mundiales como Arabia Saudí y Rusia.
“Nadie esperaba las exenciones. Arabia Saudí quiere al menos poner un suelo a los precios del petróleo. Nadie quiere una caída libre en los precios”, añadió la fuente.
El viceministro de energía de Kazajstán, Magzum Mirzagaliyev, dijo a periodistas en la capital de Emiratos Árabes que Arabia Saudí estaba sugiriendo utilizar los niveles de producción de agosto-octubre como base para determinar los recortes.
El crudo Brent cayó el viernes un 0,7 por ciento a 70,18 dólares por barril, dejándose cerca del 3,6 por ciento en la semana y más del 15 por ciento en el actual trimestre.
Washington concedió exenciones de 180 días a ocho compradores de petróleo iraní: China, India, Corea del Sur, Japón, Italia, Grecia, Taiwán y Turquía. Según muestran los datos comerciales, este grupo absorbe las tres cuartas partes de las exportaciones de petróleo de Irán por mar.
El gobierno estadounidense ha prometido reducir las exportaciones de petróleo iraní a cero y su presidente, Donald Trump, ha presionado a Arabia Saudí para subir la producción y enfriar los precios.
Las sanciones estadounidenses a Irán buscan frenar los programas nucleares y de misiles de Teherán, así como disminuir la influencia de la República Islámica en Oriente Próximo, en particular en Siria, Yemen y el Líbano.

Venezuela espera aumentar considerablemente la producción de petróleo en 2019

ABU DABI.- Venezuela espera aumentar considerablemente su producción de petróleo el próximo año, pero respetará cualquier nuevo acuerdo si la OPEP pacta reducir la producción a partir de diciembre, dijo el domingo el ministro de Petróleo, Manuel Quevedo. 

La producción petrolera actual de la nación sudamericana de la Organización de Países Exportadores de Petróleo es de 1,5 millones de barriles diarios (bpd) y su objetivo es aumentarla “pronto” en 1 millón de bpd, dijo a periodistas en Abu Dabi.
Quevedo habló en la capital de Emiratos Árabes Unidos, donde se llevó a cabo un comité de monitorización del mercado petrolero el domingo al que asistieron exportadores líderes como Arabia Saudí y Rusia.
El Ministro de Petróleo de Omán, Mohammed bin Hamad al-Rumhi, había dicho antes que la mayoría de la OPEP y los exportadores de petróleo aliados apoyaban un recorte en el suministro mundial de crudo.
“Muchos de nosotros compartimos esta opinión”, dijo el ministro venezolano cuando se le preguntó sobre la necesidad de un recorte. Al ser preguntado si este recorte podría ascender a 500.000 o un millón de barriles por día, respondió: “Creo que no es justo que yo lance cifras en este momento”.
Arabia Saudí está discutiendo una propuesta para reducir la producción de petróleo en hasta 1 millón de bpd por parte de la OPEP y sus aliados, dijeron el domingo dos fuentes cercanas a las conversaciones.
Venezuela cumplirá con sus obligaciones de deuda y se considera un socio de Chevron Corp y otras compañías, dijo Quevedo, añadiendo que el problema está en el gobierno estadounidense.

Lo que germina bajo el humus petrolero saudí / John William Wilkinson *

Visto desde fuera, al Reino de Arabia Saudíse le ve como a una de sus mujeres, es decir, con la cara oculta. Por mucho que veamos en la prensa imágenes del anciano rey Salman, a menudo en compañía de algunos de sus hijos, todos siempre impecablemente ataviados al estilo árabe, se nos escapa la realidad de este país que se esconde detrás del tupido velo impuesto por el wahabismo. 

Cuando Salmán bin Abdulaziz accedió al trono en enero de 2015, los 80 años recién cumplidos, tuvo que vérselas con la caída de los precios del petróleo agravada por la autosuficiencia energética recién alcanzada por Estados Unidos gracias al fracking, la controvertida extracción de petróleo esquisto. 

Consciente de lo difícil que lo iba a tener a la hora de hacer frente a algunos de los múltiples problemas que le pedían a gritos una solución, máxime con los ingresos por la venta de petróleo en constante descenso, aupó el nuevo rey a su joven y poco conocido hijo Mohamed bin Salmán (MBS), nombrándole ministro de Defensa y, extraoficialmente, gobernante de facto del reino. 

La juventud de MBS y sus conocimientos de las costumbres occidentales hacían pensar que se iniciaba en Arabia Saudí una nueva era bastante más permisiva y abierta. Y puesto que dos tercios de la población tienen menos de 30 años o que el 75% es usuario habitual de las redes sociales, no era de extrañar que una de las primeras medidas tomadas por MBS fuera la de conceder a las mujeres -¡que a fin de cuentas representan más de la mitad de la población del mayor productor de petróleo del mundo!- la libertad no sólo de sacar el carnet de conducir sino de conducir, que no es lo mismo. 

Ahora bien, en un Estado tan opresor es fácil interpretar como magnánimo cualquier gesto de abertura por nimio que sea. El último cine cerró las puestas en 1970, pero el acceso masivo a internet justifica que ahora se ponga fin a semejante prohibición. De hecho, MBS ha destinado 5.000 millones de dólares al incipiente sector de entretenimiento que contempla la construcción de parques temáticos y ‘resorts’ en algunas de las bellísimas islas aún vírgenes que posee Arabia en el mar Rojo. Ya se ha inaugurado una nueva sala de cine que admite la entrada tanto a hombres como a mujeres; también se ha proyectado la construcción de un teatro de ópera. 

Los saudíes tendrán mucho dinero pero escasas oportunidades para disfrutarlo, como no sea en el extranjero. Marruecos o Marbella han sido dos de los destinos predilectos de la realeza saudí, pero más cerca de casa están Beirut y Dubái, donde pueden beber como cosacos y las mujeres disfrutar de una serie de libertades desconocidas en Arabia. Necesitado de más ingresos, lo que pretende MBS es que sus acaudalados súbditos se gasten sus petrodólares en casa. 

Pero quizá el espeluznante asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi aborte estos planes de abertura y la promesa de mayores libertades para su pueblo puestos en marcha por MBS, por mucho que quede al final desvinculado del crimen. En círculos internacionales ya no se le ve igual ni a él ni a su país. Dejar que conduzcan las mujeres no esconde la represión cuasi medieval que sigue rigiendo la vida de las saudíes. Tampoco lo va a tener tan fácil a hora de comprar armas como si el mañana no existiera o machacar a Yemen o a las minorías -que son muchas y no sólo religiosas- que sufren toda clase de persecuciones en Arabia. 

Lo que no piensa tolerar MBS es que se le monten en casa una primavera árabe. Venga de dónde venga, aplastará cualquier intento contra su autoridad. Hace ahora un año convirtió el Ritz-Carlton de Riad en una cárcel de lujo para una docena de príncipes y un abultado grupo de ministros y empresarios, supuestamente por corrupción. La mayoría recobraron la libertad a cambio de un buen pellizco de su fortuna personal. 

El asesinato de Jamal Khashoggi podría incluso hacer peligrar la alianza anti iraní formada por Arabia, EE UU e Israel. Nunca hay que perder de vista que el primer viaje oficial al extranjero de Trump fue a Riad, ciudad que se asfixia bajo los efectos de la construcción a marchas forzadas de una nueva red de metro, amén de un montón de rascacielos, en imitación de Dubái. 

La Arabia Saudí de MBS es consciente de que algún día se acabará la bicoca de los pozos de petróleo, y si no se moderniza o continúa posponiendo por más tiempo la diversificación de la economía, va a haber jaleo. Se está germinando entre una juventud tan populosa e inquieta un anhelo de cambio que quizá resulte imparable, incluso para MBS, que tal vez sea coronado dentro de muy poco su nuevo rey. Será entonces cuando tenga que decidir si no habrá llegado la hora de quitarse de una vez por todas el velo que oculta la verdadera cara de su país.
 

(*)  Periodista


Las últimas palabras de Khashoggi: "Me ahogo, quítame la bolsa"

DOHA.- La cadena de televisión qatarí Al Yazira ha publicado este domingo las que serían supuestamente las últimas palabras del periodista saudí Yamal Khashoggi, asesinado por agentes saudíes en el consulado saudí en Estambul: "Me ahogo, quítame esta bolsa de la cabeza. Soy claustrofóbico".

Estas palabras estarían recogidas en una grabación de audio con los siete últimos minutos de vida del periodista, fallecido el pasado 2 de octubre. La información la ha publicado Al Yazira citando al jefe de investigación del diario turco 'Daily Sabah', Nazif Karaman, quien asegura que esta bolsa de plástico colocada en su cabeza fue la que le causó la muerte.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció ayer la entrega de grabaciones sobre la muerte de Khashoggi a Estados Unidos y sus aliados, pero no está claro si se trata de la misma grabación. 
Erdogan aseguró además que Arabia Saudí sabe que quien mató a Khashoggi estaba en el grupo de 15 personas que llegaron a Turquía un día antes de la muerte del periodista.
Al menos cuatro de los 15 hombres que formaban parte del comando que habría sido enviado a Riad para asesinar a Khashoggi eran miembros del personal de seguridad del príncipe heredero saudí Mohamed Bin Salman.
Karaman ha señalado además en sus declaraciones a Al Yazira que el comando saudí cubrió el suelo del lugar de la tortura con plásticos antes de desmembrar el cuerpo del periodista, un proceso que duró 15 minutos y que estuvo dirigido por Salá al Tubaigi, jefe del Consejo Científico de Forenses saudí.
Karaman ha asegurado que 'Daily Sabah' publicará pronto fotografías de las herramientas que introdujeron los saudíes en el país y que fueron utilizadas contra Khashoggi, así como parte de las grabaciones que documentan el crimen.
Las autoridades turcas siguen buscando el cuerpo de Khashoggi y se han hallado restos de ácido, por lo que se teme que el cadáver fuera disuelto para eliminar pruebas. 
 Arabia Saudí, por su parte, ha detenido a 18 implicados y ha destituido a cinco altos cargos por este incidente. Ankara ha solicitado la extradición de los responsables.