martes, 2 de diciembre de 2014

El hundimiento del petróleo y qué mercados están correlacionados / Ismael de la Cruz


Muchos intereses en juego en el mundo del petróleo. El crudo se hunde, sepa qué mercados se aprovecharán de ello debido a las correlaciones. Arabia Saudí quiere seguir dominando el mercado como principal exportador de la OPEP, pero Estados Unidos le supone una amenaza en toda regla. Como consecuencia de todo ello, el petróleo continúa con la senda bajista.Varias son las causas de peso que están provocando que la presión vendedora sea la tónica principal entre los inversores:

– La disminución de la demanda, básicamente  por la crisis económica mundial.
– La OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) decidió no recortar su producción.
– Estados Unidos podría ser autosuficiente con sus nuevas fuentes de extracción (shale gas y shale oil), como esto no interesa a la OPEP y estas  extracciones tienen un coste económico muy elevado, si el precio del barril de petróleo cae y se abarata, estas fuentes de extracción dejan de ser atractivas y USA ya no sería una amenaza. A modo de ejemplo, un petróleo por debajo de los 70 dólares implica que el fracking no es rentable.
La cuestión es que la OPEP quiere evitar a toda costa que Estados Unidos se convierta en el principal exportador de crudo en unas décadas, es por ello que los países de la OPEP saben que mantener el precio del barril barato les permite seguir controlando el mercado, motivo por el cual decidieron mantener la producción. Pero claro, siempre pueden surgir países díscolos que se salten la disciplina del grupo, en este caso porque consideren que pueden perder dinero, de manera que la OPEP está firmemente decidida a que sus miembros cumplan con los límites de producción.
Fíjense que en realidad es un duelo entre Arabia Saudí y Estados Unidos. El primero ve amenazada su primera posición como productor de petróleo de la OPEP porque los americanos están cada vez importando menos crudo, pero es que si en USA se derogase la ley que prohíbe exportar crudo a las empresas nacionales, Arabia Saudí perdería mucho dinero y no sería el principal exportador. Es por ello que los saudíes pretenden utilizar el precio del petróleo como arma arrojadiza con la idea de que el fracking norteamericano no sea precisamente rentable y atractivo y deje de ser una seria amenaza o competencia. Por tanto, muchos intereses en juego.
Tenemos el antecedente del año 1986 entre estas dos potencias. En aquella época, la producción en USA se incrementaba y Arabia Saudí provocó una fuerte caída, acabando con el crudo cayendo un 67%. Y sí, el actual escenario recuerda inevitablemente aquella época. De hecho, algunos medios de comunicación norteamericanos están ya hablando de que si la OPEP decide seguir hundiendo el crudo y se repitiese lo sucedido en la década de los 80, el barril de West Texas podría caer por debajo de los 40 dólares, algo que no sucedía desde el año  2009
El tema del petróleo y su fuerte caída abre la posibilidad de trabajar en una serie de mercados que están correlacionados con la evolución del oro negro.
El Dólar canadiense (Cad) está correlacionado con el petróleo, ya que Canadá es uno de los mayores productores de petróleo a nivel mundial y destaca por sus reservas y producción de petróleo. La idea general es que si el petróleo está alcista se abren cortos (venta) en el USD/CAD, si el petróleo está bajista se abren largos (compra) en el USD/CAD.
El Dólar norteamericano (Usd) está correlacionado con el petróleo, ya que Estados Unidos es uno de los principales consumidores de petróleo a nivel mundial y unos de los principales importadores. Además el petróleo cotiza en dólares americanos. Por regla general, existe una correlación negativa, es decir que cuando el precio del petróleo sube, el dólar estadounidense cae, y viceversa.
La moneda rusa, el rublo, es uno de los principales afectados por la caída del petróleo. También la Bolsa rusa se ve seriamente afectada, entre otras razones porque merma buena parte de los ingresos del país y Rusia podría entrar en recesión económica.

La caída del petróleo explota en la cara de los bancos, según 'The Financial Times'

LONDRES.- Varios bancos, que incluyen a Barclays y Wells Fargo, se enfrentan a pérdidas potencialmente importantes por un préstamo de 850 millones de dólares concedido a dos empresas de petróleo y gas, en una señal que muestra cómo la dramática caída del precio del petróleo está empezando a repercutir en la economía en general. Los detalles del préstamo surgieron después de que delegados de la OPEP, el cártel de los productores de petróleo, se reunieran en Viena para abordar el creciente exceso de oferta en el suministro de petróleo, informa 'The Financial Times'.

Varios miembros de la OPEP han reclamado una reducción de la producción para sostener los precios, pero finalmente no hubo consenso y la producción se mantendrá en 30 millones de barriles diarios. Las repercusiones de la caída en el precio del crudo, que se ha desplomado casi un 40% desde junio, se están extendiendo más allá del sector de la energía, impactando sobre las divisas, los presupuestos nacionales y las acciones de la empresa petroleras.

La caída de los precios está teniendo un grave impacto en los productores de petróleo que dependen de los ingresos provenientes de las exportaciones de crudo para equilibrar sus presupuestos, señala Tracy Alloway en el Financial Times.

"El rublo ruso ha perdido cerca del 30 por ciento de su valor desde mediados de junio, cuando el crudo comenzó a caer, mientras que la corona noruega se ha reducido un 14 por ciento y la semana pasada el naira nigeriano tocó un mínimo histórico.

Las empresas también se están viendo afectadas, con las acciones de BP dejándose mas de un 20 por ciento desde mediados de junio y Chevron un 15 por ciento. Las acciones de Seadrill, uno de los propietarios de las plataforma de perforación más grandes del mundo, cayeron un 30 por ciento en los dos últimos días, después de que suspendiera el pago de dividendos. La compañía ha sufrido el exceso de oferta de plataformas porque las grandes compañías cancelan proyectos por el descenso del crudo.

Las implicaciones se están extendiendo también a los bancos, con Barclays y Wells diciendo que se enfrentan a importantes pérdidas potenciales por un préstamo relacionado con la energía. A principios de este año, los dos bancos encabezaron un "préstamo puente" de 850 millones de dólares para ayudar a financiar la fusión de Sabine Oil & Gas y Forest Oil, dos compañías petroleras de Estados Unidos.

Los inversores, sin embargo, se opusieron a la compra del préstamo cuando se les ofreció por primera vez en junio y la caída del precio del petróleo, junto con unos mercados de crédito volátiles en los últimos meses, ha echado por tierra cualquier nuevo intento de vender o sindicar el préstamo, de acuerdo con varios traders. Barclays y Wells han declinado realizar comentarios.

Ya que los bancos no pueden desprenderse del préstamo, se enfrentan ahora a pérdidas en el acuerdo ya que el valor de la deuda de las dos compañías se erosiona.

Los bonos de Sabine se cotizaban por encima de su valor nominal en torno a 105,25 dólares en junio, pero desde entonces han caído a 94,25 dólares. Su rendimiento - que se mueve inversamente al precio - ha pasado de alrededor del 7,05 por ciento al 13,4 por ciento.

Los bancos rivales estiman que si Barclays y Wells intentaran sindicar el préstamo de 850 millones de dólares ahora, podría tener que colocarlos a 60 centavos de dólar.

Si los bancos no son capaces de vender el préstamo, es posible que tengan que absorberlo en sus balances en lugar de tratar de venderlo en el mercado.

Un préstamo separado organizado por UBS y Goldman Sachs para ayudar a financiar al grupo de capital privado Apollo para comprar Express Energy Services se tenía que haber vendido a principios de esta semana, pero parece haber sido pospuesto, según los participantes del mercado. Goldman no quiso hacer comentarios, mientras que UBS no respondió a una solicitud de comentarios.

Marty Fridson, presidente de inversiones de LLF Advisors, dice que de los 180 bonos en apuros que componen el índice de Alta Rentabilidad de Bank of America Merrill Lynch, 52, o casi el 29 por ciento, fueron emitidos por las empresas de energía.

Los detalles de estos préstamos llegan en medio de preocupaciones sobre el impacto que la caída del precio del petróleo podría tener en los mercados de crédito y después de que los reguladores hayan desalentado a los bancos a que otorgaran préstamos de mayor riesgo.

Las compañías de energía han llegado a representar una porción mucho mayor del universo del crédito pendiente en los últimos años, ya que las compañías de petróleo y gas han disfrutado de unas bajas tasas de interés y unos mercados de crédito deseosos de ayudar a financiar su expansión.

El sector de la energía representa el 4,6 por ciento de los préstamos apalancados pendientes, por encima del 3,1 por ciento de hace una década, según S&P Capital IQ. Los bonos de energía representan el 15,7 por ciento del mercado de bonos basura (que totaliza 1,3 billones de dólares), según datos de Barclays - en comparación con el 4,3 por ciento de hace una década."