RIAD.- Los centros comerciales y bazares de Arabia Saudí están cambiando a
medida que los comercios se adaptan a un cambio en los hábitos de compra
provocado por las reformas para diversificar la economía más allá del
petróleo.
Las tiendas de ropa de diseño y las tiendas de chocolate y
floristerías de gama alta están cerrando, y se están abriendo paso las
tiendas de moda barata, comida rápida y los cines.
Los recortes
en los subsidios a la electricidad y la gasolina y un aumento en el IVA
se han comido los presupuestos familiares y los esfuerzos de ahorro
están llevando a que muchos opten por bienes baratos en lugar de
productos del lujo.
Al mismo tiempo, las reformas para incorporar
a las mujeres a la fuerza de trabajo y fomentar el ocio han aumentado
otros tipos de gasto. A su vez, la salida de miles de trabajadores
extranjeros ha perjudicado a los bazares locales y ha provocado otros
cambios.
Las reformas son parte del impulso del príncipe heredero
Mohammed bin Salman para desvincular la economía del petróleo. Quiere
crear 1,2 millones de empleos para saudíes para el 2022, muchos de ellos
en el comercio minorista.
“La gente está optando por bienes
baratos y las reformas que permiten la reapertura de cines, mayores
actividades recreativas, así como que las mujeres puedan conducir,
pueden traer un cambio en la forma en que los consumidores están
gastando”, dijo Jason Tuvey, analista de Capital Economics.
Gigantes minoristas saudíes como Fawaz Abdulaziz Alhokair Co y Savola Group están teniendo que adaptarse.
“Los
minoristas están revisando sus carteras, ya sean productos o tiendas,
para reflejar los patrones cambiantes de los consumidores”, dijo un
ejecutivo de un importante grupo minorista saudí.
Alhokair cerró
más de 200 tiendas en los 12 meses hasta finales de junio, pero también
sumó entre 70 y 80 tiendas en el mismo período. Planea cerrar otras 55
tiendas este año fiscal e incorporar otras 60, según una fuente
familiarizada con el proceso.
Esta transformación apunta en parte
a traer marcas más asequibles a los centros comerciales, dijo la
fuente. Un portavoz de Alhokair no respondió a una solicitud de
comentarios.
La compañía tiene la licencia saudí para la cadena
de moda rápida Zara, parte del grupo español Inditex, y planea aumentar
el número de tiendas de unas 30 a 45 en 2020. También abrió el año
pasado la primera sucursal saudí de Lefties, la tienda de gama baja de
Inditex.
Una
de las divisiones de Alhokair también obtuvo recientemente un préstamo
de 1.900 millones de dólares para utilizarlo en la construcción de
nuevos centros comerciales.
La empresa no ha detallado cómo se
llenarán esos centros comerciales, pero banqueros consultados esperan
que se incluyan más ofertas de entretenimiento, como cines y
restaurantes, además de tiendas.
A principios de este año el
reino levantó una prohibición de casi 40 años en los cines, lo que
supone la creación de un sector de entretenimiento desde cero.
El
consumo general, que representa alrededor del 40 por ciento del
producto interior bruto, se ha mantenido robusto, con un promedio del 4
por ciento anual en los últimos cinco años, a pesar de las reformas.
El
gasto de los consumidores se debilitó a comienzos de este año a medida
que subieron los precios de los servicios públicos, pero los precios más
altos de las exportaciones de petróleo dejaron espacio en el
presupuesto para bonificaciones salariales y pagos únicos para las
familias de menores ingresos, con lo que el gasto aumentó.
La
mayoría de los analistas esperan que el crecimiento continúe durante los
próximos años, en parte debido a que las mujeres se incorporan a la
fuerza laboral después de que se levantara la prohibición de conducir a
las mujeres en junio. Sin embargo, se espera que el ritmo de crecimiento
sea más débil que en la última década.
Los cambios están
resultando un desafío para los minoristas. Alhokair es una de las seis
grandes firmas minoristas de Arabia Saudí (de un total de 10) que
registraron un beneficio más bajo en el segundo trimestre. Cinco
registraron un descenso de las ventas.
El conglomerado de
alimentos y comercio minorista Savola Group cerró siete supermercados y
otras dos tiendas en el segundo trimestre en un plan para reducir su
superficie comercial en un 3,8 por ciento.
No obstante, en mayo
compró una participación mayoritaria en una empresa de procesamiento de
alimentos congelados. Los analistas opinan que esto podría deberse a que
la empresa anticipa una mayor demanda de alimentos congelados si las
mujeres abandonan los roles tradicionales de ama de casa para ir a
trabajar.
La salida de unos 700.000 extranjeros también ha tenido impacto.
Las
ventas de pan de sándwich de Almarai se vieron parcialmente afectadas
por la partida de extranjeros. Eso contribuyó a reducir las ventas de
panadería en el segundo trimestre en un 8 por ciento con respecto al
mismo período de 2017.
“Se está produciendo un cambio en este
país y no se puede hacer un cambio sin dolor”, dijo el mes pasado
Georges Schorderet, consejero delegado de Almarai, principal productora
de alimentos saudí.
“No espero un entorno mejor de negocios en el corto y medio plazo”.
Las
empresas en los bazares de Arabia Saudí se han visto afectadas. En el
bazar Batha, de Riad, un popular destino de compras para los asiáticos,
el negocio se ha desacelerado.
“Los negocios eran muy buenos la
primera vez que vine aquí. Pero ahora pasas días sin que un solo cliente
compre nada”, dijo Bilal, de 43 años, que tiene un pequeño negocio de
gafas y relojes.
Dijo que muchos de sus clientes eran extranjeros, como él y que están dejando Arabia Saudí. Bilal regresará pronto a Bangladés.
A
partir de septiembre, los saudíes deben representar el 70 por ciento de
la fuerza de trabajo en 12 áreas de comercio minorista, incluidas la
venta de muebles, repuestos de automóviles, dulces, relojes y gafas.
El
objetivo es empujar a más saudíes a que trabajen en un sector que han
rechazado durante mucho tiempo debido a la percepción de bajos salarios
que se pagan, pero el proceso también puede implicar costes adicionales
de formación y contratación para los comercios.
L’azurde Company
for Jewellery y Alhokair han dicho que sus costes operativos podrían
aumentar debido a la “saudización” del sector.
El gobierno
también planea flexibilizar las restricciones al comercio electrónico,
un área en la que Arabia Saudí aventaja a otros países del Golfo.
Esto podría traer más cambios al sector.
“Se
prevé que la población joven del país, las altas tasas de conectividad y
la infraestructura avanzada impulsen el crecimiento de las ventas de
comercio electrónico durante los próximos años”, dijo yStats.com, una
firma de inteligencia de comercio electrónico.