WASHINGTON.- Estados Unidos emitió el jueves una advertencia preventiva contra
Irán por sus planes de realizar tres lanzamientos de cohetes espaciales,
ya que según dijo violarían una resolución del Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas relacionada con sus actividades con misiles balísticos.
El
secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo que Irán anunció planes para
lanzar en los próximos meses tres cohetes denominados Vehículos de
Lanzamiento Espacial (SLV, por sus siglas en inglés) que, según
señalaron, incorporan tecnología de misiles balísticos.
“Estados
Unidos no se quedará mirando cómo las políticas destructivas del régimen
iraní ponen en riesgo la estabilidad y la seguridad internacional”,
afirmó Pompeo en un comunicado.
“Aconsejamos
al régimen que reconsidere estos lanzamientos y cese todas las
actividades relacionadas con los misiles balísticos para evitar un
aislamiento económico y diplomático más profundo”, agregó.
Pompeo
dijo que estos lanzamientos violarían la Resolución 2231 del Consejo de
Seguridad, que respaldó el acuerdo nuclear sellado en 2015 entre Irán y
las potencias mundiales. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump,
decidió salirse en mayo de este pacto con Teherán.
El texto pide
a Irán que no realice actividades relacionadas con misiles balísticos
con capacidad para portar armas nucleares, incluidos lanzamientos que
usen esta tecnología, aunque no prohíbe esta actividad de forma
explícita.
Pompeo
aseguró que Irán han lanzado misiles balísticos en numerosas ocasiones
desde que se adoptó la resolución. Según dijo, el 1 de diciembre probó
un misil balístico de alcance medio capaz de transportar múltiples
ojivas.
“Estados Unidos ha advertido de forma continuada que los
lanzamientos de misiles balísticos y de SLVs por parte del régimen iraní
tienen un efecto desestabilizador en la región y más allá”, señaló
Pompeo.
“Francia, Alemania, Reino Unido y muchas naciones de todo el
mundo también expresaron su profunda preocupación”.
Irán asegura
que su programa espacial es pacífico, pero expertos occidentales
sospechan que podría servir para desarrollar de forma encubierta
tecnología de misiles.