NUEVA YORK.- Arabia Saudí inició a todos los efectos una guerra mundial de
precios de petróleo este mes con intención de hacer mella en la
producción de crudo estadounidense. Ralentizar el boom de prospecciones
estadounidense, sin embargo, podría llevar más de un año.
Muchos observadores esperan una espiral a la baja de los precios
mundiales del petróleo para reducir rápidamente la perforación de
petróleo de esquisto en Estados Unidos,
frenar el crecimiento de la producción y ayudar a impulsar los precios.
Los productores pequeños, vulnerables a repentinos movimientos de los
precios, pueden tener que reducir el gasto, reduciendo con rapidez la
cantidad de petróleo que sale al mercado.
Pero incluso aunque las empresas que desarrollan hidrocarburos no
convencionales estudien reducir sus presupuestos para 2015, la
producción podría continuar aumentando a lo largo del año próximo y
posiblemente en 2016, según expertos y personas conocedoras de la
industria.
Los pozos actuales que se están perforando, pero aún no han sido
sometidos a fractura hidráulica harán que la producción siga subiendo
durante meses, dijo. Muchas perforadoras tienen contratos petrolíferos a
largo plazo y aborrecen pagar costosas sanciones por tener que dejar
equipos que luego podrían necesitar. La mayoría han cubierto la
producción del año que viene a precios mucho más altos y se apresuran
para cerrar la de 2016, protegiendo sus ingresos aunque continúe la
caída libre de precios en los mercados de petróleo.
Lo que está en juego no es sólo el frenesí perforador de Estados
Unidos que ha transformado la foto energética de Norteamérica y ha
propulsado la economía estadounidense, sino también la forma del mercado
mundial con el líder de la OPEP Arabia Saudí confiando en recuperar
cuota de los productores estadounidenses.
En privado Arabia Saudí ha dicho al mercado de petróleo que quiere
permitir que los precios bajen hasta niveles tan bajos como los 80
dólares por barril durante un año o dos, una medida dirigida a los
productores estadounidenses. Desde entonces Kuwait e Irán han dicho que
no tienen previsto recortar la producción.
Esto está ejerciendo presión sobre empresas como Continental
Resources y EOG Resources, cuyas cotizaciones en Bolsa están
desmoronándose.
Los cuatro meses de declive en los mercados de petróleo que han
arrastrado al precio del crudo Brent a los 85 dólares por barril, su
nivel más bajo en cuatro años, son el primer gran desafío para el sector
de hidrocarburos no convencionales de Estados Unidos desde que surgió
hace cuatro años y llevó a la producción de petróleo a su cota más alta
en una generación.
Mucho depende de cómo la industria responda a un entorno poco
familiar de precios bajos. La revolución del "shale" (petróleo o gas no
convencional o de esquisto) se ha visto impulsada por centenares de
empresas de lo más diverso perforando miles de pozos nuevos.
"Es como hacer virar a un portaaviones, no puedes hacerlo en un
santiamén", dijo Roland Burns, director financiero de Comstock Resources
en Frisco, Texas, que tiene sus operaciones concentradas en Texas,
Luisiana y Misisipi.
Hasta ahora, las empresas de pequeño y mediano tamaño detrás del
boom raramente han mirado más allá de perforar y seguir perforando.
Las plataformas petrolíferas en Norteamérica marcaron la semana
pasada un récord de 1.609, lo que supone un crecimiento del 17 por
ciento interanual, según una encuesta semanal de la empresa de servicios
de petróleo Baker Hughes. La producción de Estados Unidos es la más
alta en 30 años, gracias a la producción de formaciones no
convencionales abundantes y abiertas recientemente.
Sin lugar a dudas, muchos productores que están ahora preparando los
presupuestos de inversión del año que viene probablemente estén
considerando recortarlos. Algunos han visto como sus cotizaciones se
hundían por la preocupación de que estuviesen gastando demasiado en un
año de precios bajos.
Analistas de Wells Fargo dijeron esta semana que esperaban que el
gasto en exploración y producción de Estados Unidos fuese plano el año
que viene respecto a 2014. Debido a la rápida tasa de descenso del 70
por ciento en los pozos de petróleo de esquisto tras el primer año, un
gasto estable implicaría un recorte en el crecimiento en la producción
de petróleo no convencional hasta los 200.000 barriles diarios. La
producción de petróleo de Estados Unidos se ha incrementado en un millón
de barriles diarios en cada uno de los tres últimos años.
Comstock Resources podría recortar el año que viene hasta tres las
cinco plataformas de perforación de petróleo que tiene actualmente, dijo
Burns. Magnum Hunter Resources, un productor de petróleo y
gas con terrenos en algunos de los principales campos de "shale" de
Estados Unidos, ha vendido este año parte de sus activos de petróleo por
el temor a un descenso en los precios.
"No hay duda de que los precios más bajos afectarán al negocio del
petróleo. Verán un cambio en la dirección de algunas empresas", dijo a
Reuters el consejero delegado Gary Evans.
Aunque descienda la inversión, hay gente que dice que llevará tiempo
que esto se traduzca en una reducción sustancial de la producción.
Una cola de pozos de petróleo que han sido perforados pero todavía
no han entrado en funcionamiento podrían mantener firme la producción.
En Dakota del Norte, donde el crudo de la formación de Bakken se
encuentra ahora por debajo de los 80 dólares por barril, había a finales
de julio cerca de 630 pozos en espera de ser fracturados
hidráulicamente, una acumulación de al menos tres meses.
"No es tan fácil como que el petróleo se vaya a los 75 dólares y que
todo el mundo entre en pánico", dijo Mark Hanson, analista de energía
en Morningstar. Los precios tendrían que seguir por debajo de los 75
dólares por barril durante un periodo de tiempo prolongado antes de que
las perforaciones se ralenticen. Algunos yacimientos son rentables
incluso con el precio a 50 dólares por barril, señaló este experto, así
que mucho más con el barril a 80 dólares.
Muchas empresas ya han contratado coberturas para 2015 a precios más
altos a los que será rentable la producción del año que viene, según
presentaciones de las compañías.
Algunos productores nerviosos también están empezando gradualmente a
vender también la producción de 2016, incluso aunque los precios para
ese año hayan bajado de 89 a 81 dólares en tres semanas, según Andy
Lebow, vicepresidente senior del broker Jefferies LLC.
Los analistas de Genscape esperan que el número de plataformas se
reduzca en 300 a finales de 2015, pero eso solo desaceleraría la
producción de petróleo a unos 600.000 barriles diarios, según sus
metodologías. Eso prácticamente basta para cubrir el incremento de la
demanda mundial previsto para este año.