domingo, 9 de octubre de 2016

Ochenta países se reúnen mañana en el Congreso Mundial de Energía de Estambul


ESTAMBUL.- Representantes de ochenta países se darán cita a partir de mañana en el 23º Congreso Mundial de Energía, que se celebrará durante cuatro días en Estambul, con el presidente ruso, Vladímir Putin, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como asistentes más destacados.

El congreso, que reúne a ministros, empresarios y analistas, se centrará en la "gran transición energética, un fenómeno imparable", adelantó hoy en un comunicado la presidenta del Consejo Mundial de la Energía, Marie-Jose Nadeau.
"Adaptarse a la nueva realidad con tecnologías innovadoras y distintos modelos de negocio exigirá un esfuerzo masivo y nuestra capacidad de respuesta rápida determinará a ganadores y perdedores", señaló la jurista canadiense.
Uno de los puntos clave que se tratarán en Estambul es el probable estancamiento de la demanda energética mundial, antes de que se agoten las reservas de petróleo, lo que dificultará el crecimiento de las empresas, apunta el comunicado.
También se prevé un enorme aumento de la energía solar y eólica, que en 2060 podría representar un 40 por ciento del consumo total.
Medio centenar de países estarán representados por altos cargos gubernamentales y otros 30 por empresarios y analistas.
La asistencia de Putin servirá también para estrechar lazos entre Moscú y Ankara, ya que el presidente ruso se entrevistará mañana también con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan.
Será la tercera reunión de los mandatarios desde la reconciliación iniciada en agosto.
Entre los ministros de Energía asistentes están el venezolano Eulogio del Pino, el argentino Juan José Aranguren y el ecuatoriano Esteban Albornoz, mientras que México será representada por el subsecretario de Hidrocarburos, Aldo Flores Quiroga, y Uruguay por la asesora Laura Estrella.

El comité directivo del FMI pide a sus miembros usar todas las herramientas para impulsar el crecimiento

WASHINGTON.- El comité directivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) llamó a los países miembros a usar todas las herramientas políticas para apoyar una recuperación económica global que continúa de forma "lenta y desigual".

"En general, la incertidumbre y los riesgos bajistas son elevados, mientras persisten los vientos en contra de larga data", dijeron el FMI y el Comité Financiero en un comunicado.
"Reforzamos nuestro compromiso con un crecimiento fuerte, sostenible, inclusivo, rico en empleo y más equilibrado. Usaremos todas las herramientas políticas -reformas estructurales, políticas monetarias y fiscales-, tanto individual como colectivamente", agregaron.
El grupo de 189 países repitió sus promesas de abstenerse de realizar devaluaciones competitivas de sus monedas y a no usar los tipos de cambio con motivos competitivos.
"Reafirmamos nuestro compromiso a comunicar claramente las posturas de política y a resistir toda forma de proteccionismo", dijeron en un comunicado, en el que también prometieron "revitalizar" el comercio global.
El comunicado del FMI dijo que 26 países miembros habían comprometido 360.000 millones de dólares en financiamiento bilateral que puede ser usado para complementar los recursos normales para préstamos de la institución.
Los miembros acordaron con la directora gerente, Christine Lagarde, planes para postergar la próxima revisión del sistema de cuota del Fondo, o participación accionaria, en unos dos años. Se comprometieron a completar la revisión a más tardar en octubre del 2019, comparado con el objetivo original de 2017.
La última revisión de cuota, realizada en 2010 pero recién ratificada por el Congreso de Estados Unidos a fines de 2015, resultó en una mayor participación para China, Brasil y otras grandes economías emergentes.

Las elites globales insisten en una mayor apertura para frenar el populismo

WASHINGTON.- La elite económica mundial, reunida esta semana en la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), cerró el encuentro con una decidida defensa de la globalización y la apertura comercial frente a la creciente amenaza del proteccionismo y el populismo.

"Una retirada de la globalización y el multilateralismo es un riesgo serio en un momento en el que la cooperación y coordinación internacional es más importante que nunca", remarcó la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en la rueda de prensa de cierre de la reunión anual.
Lagarde insistió en que la caída en el comercio global es una de las razones para las frágiles perspectivas mundiales, y afirmó que es uno de los motores de actividad que deben ser revitalizados.
Durante el encuentro, que congrega a los ministros de economía, banqueros centrales y expertos de los 188 países miembros del Fondo, se palpó una marcada preocupación acerca del recelo sobre los beneficios del comercio global en la campaña electoral de EE.UU., primera economía mundial.
Nadie quería decir el nombre del aspirante republicano, Donald Trump, quien ha propuesto renegociar los acuerdos comerciales del país e imponer tarifas arancelarias con países como China y México; o el de su rival demócrata, Hillary Clinton, quien ha dado un paso atrás en su respaldo a la integración comercial.
"Existe preocupación por la retórica anticomercio escuchada en las elecciones de Estados Unidos, que sin duda dañaría este motor para el crecimiento", explicó Lagarde en el marco de la asamblea anual.
No solo el tono proteccionista en las elecciones en EE.UU., también el reciente voto a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) ha hecho sonar las alarmas en los centros financieros mundiales.
Quizá por ello en esta ocasión el Fondo ha ampliado el foco de su análisis, tradicionalmente centrado en la estabilidad macroeconómica y el crecimiento, al incluir llamados a la necesidad de combatir la desigualdad económica y las consecuencias negativas de la globalización.
En sus intervenciones durante la semana, la exministra de Finanzas no se cansó de recalcar que "el crecimiento ha sido muy bajo por demasiado tiempo", e inmediatamente después agregaba que "ha beneficiado a unos pocos".
"Las consecuencias sociales y políticas son cada vez más aparentes. La desigualdad es muy alta en muchos países. El comercio se ha convertido en un arma política. Y los que apoyan la integración económica están a la defensiva", afirmó Lagarde.
En el mismo sentido se expresó el secretario del Tesoro de EE.UU., Jack Lew, quien instó "a no cerrarnos al mundo, y redoblar nuestros compromisos por asegurar una crecimiento compartido".
Las palabras de la jefa del FMI, a las que se sumó el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, al señalar que sin un impulso decidido al comercio el objetivo de reducir significativamente la pobreza no está al alcance, fueron bien recibidas por activistas y organizaciones no gubernamentales.
Para Nadia Daar, directora de la oficina de Washington de Oxfam International, es positivo el hecho de que los líderes de ambas instituciones "hablaran explícitamente de los desafíos de la globalización y desigualdad, y la necesidad de un crecimiento y desarrollo inclusivo".
"Pero ahora el reto es que impulsen los cambios necesarios para reformar el 'status quo' y poner fin a las políticas que han ayudado a crear esta enorme distancia entre el 1 por ciento de la población más rica y los más pobres", señaló Daar.
Precisamente, el ministro de Economía británico, Phillip Hammond, uno de los encargados de gestionar la salida del bloque europeo con las menores consecuencias negativas, reconoció que existe "un problema no solo en Reino Unido, sino en el mundo desarrollado, a la hora de mantener a la población implicada y en apoyo del capitalismo de mercado, nuestro modelo económico".

Los ministros del Petróleo de Irán e Irak no asistirán a las reuniones en Estambul

ESTAMBUL.- Los ministros del Petróleo de Irán e Irak no asistirán a las reuniones informales entre los países productores de crudo de la OPEP y de fuera del grupo que se celebrarán la próxima semana en Turquía, dijeron fuentes conocedoras de la situación el domingo.

Fuentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y el ministro de Energía de Rusia afirmaron el jueves que los ministros de los dos países estarían entre los representantes de los estados de la OPEP en el encuentro de Estambul, donde se celebra el Congreso Mundial de la Energía.
La OPEP acordó el 28 de septiembre limitar el bombeo de crudo y busca garantizar ahora la cooperación de los productores ajenos al cartel como Rusia para conseguir elevar los precios del barril.
Se espera que el encuentro en Estambul consista en una serie de reuniones bilaterales, en lugar de una sola reunión entre la OPEP y los países de fuera del grupo, dijo una fuente del cartel el domingo, disminuyendo las esperanzas de que se adopte alguna decisión en la ciudad turca.
Entre los ministros de Energía que sí estarán presentes en Estambul están los de Emiratos Árabes Unidos, Argelia, Venezuela y Qatar, que ostenta la presidencia de la OPEP en la actualidad.
La próxima reunión de los ministros de la OPEP se celebrará en Viena el 30 de noviembre para fijar la política de suministro del grupo.