jueves, 12 de noviembre de 2015

El crudo 'Brent' cierra en 44,06 dólares y el 'Texas' en 41,75

LONDRES/NUEVA YORK.- El barril de crudo Brent para entrega en diciembre cerró hoy en el mercado de futuros de Londres en 44,06 dólares, un 3,96 % menos que al término de la jornada anterior.

El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, finalizó la sesión en el International Exchange Futures (ICE) con un retroceso de 1,82 dólares respecto a la última negociación, cuando acabó en 45,88 dólares.
El crudo europeo profundizó la caída de las últimas sesiones, ante la advertencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de que las perspectivas de la demanda mundial para 2016 continúan bajas.
La ralentización de la economía china, segundo consumidor mundial de petróleo, y su efecto en los mercados emergentes han agravado la crisis que atraviesa el mercado de crudo, debido al exceso de oferta y la falta de demanda.
El anuncio de que la OPEP reducirá su producción un 0,8 % no fue suficiente para revertir la tendencia a la bajada del Brent, que ha caído en seis de las últimas siete sesiones.
La OPEP advirtió además del fuerte exceso de crudo almacenado por diversos países, un escenario que contribuye a frenar la demanda.
Como habían previsto los analistas, las reservas de Estados Unidos subieron esta semana, por séptima ocasión consecutiva.
El avance de 4,2 millones de barriles, un 0,9 %, sitúa en 487 millones de barriles las actuales reservas de EEUU.

Por su parte, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) bajó hoy un 2,75 % y cerró en 41,75 dólares el barril, tras conocerse un nuevo aumento semanal en las reservas de crudo en Estados Unidos.
Al final de la sesión de operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del petróleo WTI para entrega en diciembre, los de más próximo vencimiento, bajaron 1,18 dólares respecto al cierre anterior.
El nivel alcanzado hoy coloca al WTI por debajo de los 42 dólares por primera vez desde finales de agosto pasado, y próximo al mínimo anual, de 38,24 dólares, registrado el 24 de agosto.
El descenso de hoy en el crudo de Texas, el petróleo de referencia en Estados Unidos, está ligado al anuncio oficial de un nuevo aumento semanal de las reservas de petróleo, en 4,2 millones de barriles, hasta los 487 millones.
Esa subida es cuatro veces más lo que habían calculado los analistas. El dato se suma al exceso de oferta que hay en el mercado de petróleo desde mediados del año pasado y que está forzando un descenso progresivo de los precios de esa materia prima.
Los contratos de gasolina para entrega en diciembre bajaron 6 centavos y quedaron en 1,27 dólares el galón, y los de gasóleo de calefacción para entrega en ese mes bajaron 4 centavos, hasta en 1,41 dólares el galón.
Finalmente, los precios de los contratos de gas natural para entrega en diciembre, también de referencia, apenas tuvieron cambios y quedaron en 2,26 dólares por cada mil pies cúbicos.

Cae la producción de la OPEP a menos de un mes de la próxima reunión

VIENA.- A menos de un mes de su reunión semestral, la OPEP anunció hoy una reducción de su producción de petróleo del 0,8 %, mantuvo bajas las perspectivas de la demanda mundial para 2016 y advirtió de un fuerte exceso de crudo almacenado como resultado de una oferta que sobrepasa el aumento del consumo.

No obstante, en su informe mensual de noviembre, publicado hoy, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no descarta que los bajos precios del crudo recuperen parte del terreno perdido al incentivar ellos mismos una mayor demanda y una menor oferta.
"El reciente declive en los precios del petróleo ha facilitado una demanda adicional" y supone además un desafío para la producción cara -como la de lutita, arenas bituminosas, o en alta mar- que "ya ha mostrado una reducción", señala el documento.
Según los datos publicados, el número de torres de perforación contabilizadas en todo el mundo bajó hasta las 2.140 en octubre, desde las 3.685 registradas en el cuarto trimestre de 2014, y la OPEP cuenta con que esta tendencia seguirá en los próximos meses, con la consecuencia implícita de una futura reducción de la oferta.
Los expertos de la OPEP recuerdan también otros inciertos, que no descartables, factores, como un invierno más crudo o más largo de lo esperado o una imprevista mejora de la coyuntura económica, que incrementarían el consumo.
Todo ello "podría ayudar a aliviar el exceso actual (de oferta de crudo) y facilitar una recuperación de los precios del petróleo en los próximos meses", explican.
Sin esos factores, los expertos mantienen muy moderada su previsión del crecimiento anual de la demanda mundial de oro negro, al cifrarlo en un 1,65 % para este año y del 1,35 % en 2016, cuando totalizaría los 94,11 millones de barriles diarios (mbd).
El informe de hoy es el último antes de la próxima conferencia de la OPEP, convocada para el 4 de diciembre en Viena, por lo que en principio sus datos y análisis serán tenidos en cuenta por los ministros de los países miembros a la hora de acordar el nivel de su oferta conjunta durante el primer semestre de 2016.
En su reunión de hace un año, los doce socios sorprendieron a los mercados al no pactar un recorte de su producción con el fin de apuntalar unos precios que caían en picado debido a un fuerte exceso de suministros, una decisión que exacerbó el desplome hasta mínimos no vistos en más de seis años.
En enero pasado habían caído a poco más de 40 dólares/barril, desde los más de cien dólares de mediados de 2014, y tras recuperarse un poco en los meses siguientes volvieron a tocar mínimos en agosto.
El barril de referencia de la OPEP se vendió ayer a 41,53 dólares, según informó hoy el secretariado del cartel.
Dado que gran parte del aumento de la oferta mundial de crudo provenía de competidores del grupo, y en especial del petróleo de esquisto o lutita de EEUU, Arabia Saudí impuso la estrategia de dar prioridad a la defensa de la participación en el mercado a costa de los bajos precios.
El análisis del informe de hoy parecería indicar que esa política implica esperar que los citados efectos de los bajos precios reequilibren la relación entre la oferta y la demanda.
Desde entonces, lejos de reducir el bombeo para fortalecer las cotizaciones como había venido haciendo desde años, la OPEP fue aumentando su producción mes a mes, aunque no todos los socios por igual: sobre todo abrieron sus grifos Arabia Saudí e Iraq.
Aunque el bombeo bajó en octubre un 0,8 % hasta los 31,382 millones de barriles diarios (bmd), respecto al mes anterior, esto se debió en primer lugar a problemas pasajeros con las exportaciones de Iraq, entre otros.
Un eventual recorte de la producción conjunta, cuyo tope máximo oficial es de 30 mbd, resultaría además poco creíble si se tiene en cuenta con los cerca de medio millón de barriles adicionales que los mercados esperan lleguen de Irán (miembro de la OPEP) a medida en que se vayan levantando las sanciones internacionales contra Teherán por su controvertido programa nuclear.
Por ahora, los mercados permanecen inundados de petróleo, lo que se refleja en el alto nivel de las reservas de esta materia prima en el mundo.
Según la OPEP, entre enero y septiembre de 2015 el nivel de esas reservas subió en cerca de 285 mb, un nivel "excesivo" que supera incluso al que se formó con la crisis financiera de 2008, cuando la demanda bajó de golpe.

Alimentos y agua por inversiones, el intercambio suramericano-árabe

RIAD.- Son dos regiones lejanas y hasta hace diez años vivían casi de espaldas, pero las economías de los países suramericanos y árabes se presentan como complementarias debido, sobre todo, a que el primer bloque es el mayor productor y exportador de alimentos y el segundo, un importante inversor.

Los doce países que integran la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) destacan por su ingente producción agrícola y también por su reserva de agua dulce -el 27% de la planetaria-, elementos que escasean en parte del mundo árabe.
La región árabe ofrece una gran capacidad de inversión, en especial las potencias petroleras del Golfo, que muchos países suramericanos necesitan para desarrollar proyectos en distintos sectores estratégicos, desde el agrícola al de la energía.
"América Latina tiene un gran potencial para ser el gran productor de alimentos del mundo. Nuestra riqueza en agua se convierte cada día en un bien escaso necesario para la humanidad. Esta ventaja comparativa beneficia sin duda a las dos regiones y es un sector en el cual podemos hacer mucho más", afirmó rotunda la canciller colombiana, María Ángela Holguín.
En la IV Cumbre de América del Sur y Países Árabes (ASPA), que se celebró los pasados dos días en Riad, Holguín subrayó que el desarrollo agrícola es una prioridad y que su país necesita también inversiones en proyectos de carreteras, puertos y aeropuertos, y de infraestructura para la exportación de gas y la explotación minera.
Desde que se inauguró el foro político y económico ASPA con una cumbre en Brasilia en 2005, el intercambio comercial entre Suramérica y los países árabes creció un 183 % hasta los 34.800 millones de dólares el año pasado, según las cifras del Gobierno brasileño.
Un responsable de la delegación brasileña que participó en la cumbre dijo que ya se ha superado la lógica meramente comercial, y que ahora se busca "una integración económica más efectiva, con inversiones de parte a parte".
Brasil puede exportar productos de mayor valor agregado, comentó este responsable quien, sin embargo, reconoció que hay muchos países árabes, como Egipto, que son "grandes importadores de alimentos" procedentes de Suramérica.
Uno de los países suramericanos que quiere captar inversiones para el sector de la alimentación, al tiempo que aumentar sus exportaciones, es Ecuador.
El ministro ecuatoriano de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda, explicó que buscan "esa complementariedad" con los árabes: "Hay mucha potencialidad para que las inversiones y los recursos financieros de los países árabes vayan hacia nuestro país y para que nuestros productos lleguen a esta zona".
"Tenemos un recurso hídrico abundante y muchas zonas productivas y agrícolas, mientras que en el mundo árabe existen esos requerimientos de productos agrícolas", aseguró Poveda, que insistió en que Ecuador y otros países suramericanos necesitan inversión para desarrollar proyectos y sectores estratégicos.
Uno de esos sectores, en el caso de Ecuador, además del agrícola es el petrolero. Este país trabaja en un plan de industrias estratégicas para crear, entre otros, una nueva refinería, para lo que precisa la experiencia, la tecnología y el dinero de los árabes.
El petróleo, y en particular la caída de su precio, fueron un tema recurrente durante la cumbre de Riad, en la que los países suramericanos, con Venezuela y Ecuador a la cabeza, hicieron frente común para pedir la estabilización del mercado y una recuperación de su valor.
Al respecto, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, instó a crear una "fórmula" que permita establecer un "precio justo" de los hidrocarburos y mostró su esperanza de que se logren avances en el "corto plazo", ya que el 95 % de los ingresos de exportación de este país vienen del crudo.
El precio del barril de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que son miembros entre otros Ecuador, Venezuela, Arabia Saudí, Iraq, Kuwait y Emiratos, retrocedió hoy hasta 41,53 dólares, un 1,7 % menos que la jornada anterior, acercándose de nuevo a su mínimo de hace seis meses.
Hasta ahora, los países árabes han preferido mantener los niveles de producción, aunque esto signifique que los precios sean bajos, para evitar que los productores que no pertenecen a la OPEP les ganen cuota de mercado.
Esto podría, sin embargo, cambiar si se aceptara, por ejemplo, la propuesta de Ecuador de reducir la producción un 1,6 %, lo que podría suponer un crecimiento del precio del petróleo del 30 al 35 %, según el planteamiento defendido por Quito.
La próxima reunión de la OPEP en diciembre arrojará nuevas luces sobre este tema, que une a las dos regiones, comprometidas en reforzar sus lazos económicos y políticos para crear un eje alternativo sur-sur.

El G-20 invierte 452.000 millones anuales para impulsar las energías fósiles

PARÍS.- Los Estados del G20 apoyan la producción de energías fósiles con 452.000 millones de dólares anuales a pesar de su impacto en el cambio climático, afirman dos ONG a tres semanas de la Conferencia de la ONU sobre el Clima (COP21).

"Los Gobiernos del G20 invierten unos 452.000 millones de dólares anuales para apoyar la producción de combustibles fósiles, a pesar de estar comprometidos a suprimirlas para evitar un cambio climático catastrófico", afirmaron el Overseas Development Institute y Oil Change International en un informe publicado este jueves.
Estas dos organizaciones no gubernamentales afirman, por primera vez, que han recabado informaciones sobre las diversas aportaciones financieras a la producción de petróleo, gas y carbón por este club de países ricos y emergentes. Sus jefes de Estado y Gobierno se reúnen el domingo y el lunes en la ciudad turca de Antalya.
Por comparación, afirman que han descubierto que "la aportación del G20 a la producción de combustibles fósiles (452.000 millones de dólares) casi cuadruplica el total de las subvenciones mundiales a las energías sostenibles (121.000 millones de dólares)".
"Este apoyo existe a pesar de los imperativos mundiales que consisten en dejar en el suelo tres cuartas partes de las reservas actuales de combustibles fósiles y a pesar de la reducción del rendimiento del carbón y de que las nuevas reservas de petróleo y gas son difícilmente accesibles", subrayan estas dos ONG.
Para llegar a la suma total de 452.000 millones de dólares, las ONG estudiaron, en los años 2013 y 2014, tres tipos de apoyo financiero de las autoridades. Distinguieron subvenciones nacionales y ventajas fiscales (78.000 millones de dólares), inversiones de las empresas públicas correspondientes a este sector (286.000 millones) y el apoyo de las instituciones financieras públicas, por ejemplo en forma de préstamos bancarios (88.000 millones de dólares).
"Los gobiernos del G20 tiene una oportunidad formidable para ganar el desafío climático transfiriendo la inversión de las empresas públicas en la producción de combustibles fósiles a la energía sostenible", subrayaron las ONG.
Los autores del informe señalan que China es por mucho el país del G20 que aporta el apoyo financiero más importante a las energías fósiles (77.000 millones de dólares anuales), pero apuntan también la prodigalidad en esta materia de varios países ricos como Estados Unidos, Gran Bretaña y Japón.

Las grandes petroleras mundiales ganan un 77% menos por el desplome del precio del petróleo

LONDRES.- Las grandes petroleras mundiales han ganado 19.031 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 77% menos que los 84.322 millones del mismo periodo de 2014, y algunas de ellas, entre las que figuran ENI, BP, Conoco Philips o Statoil, han arrojado pérdidas. 

La fuerta caída en las ganancias responde especialmente al desplome del precio del crudo, que ronda los 48 dólares, cerca de la mitad de los 95 dólares marcados a finales de septiembre de 2014. En términos ajustados, el beneficio de las grandes petroleras ha caído un 45%.
Entre las compañías analizadas para establecer esta comparación figuran Statoil (3.020 millones de pérdidas hasta septiembre, frente a beneficio de 3.310 millones un año antes), BP (2.789 millones de pérdidas frente a 7.594 millones de beneficio) y Conoco Philips (886 millones de pérdidas frente a 6.260 millones de beneficio).
También se tienen en cuenta los resultados de ENI (361 millones de pérdida frente a beneficio de 3.675 millones), Shell (beneficio de 906 millones, un 93% menos que un año antes), Chevron (4.698 millones, un 67% menos), Exxon (12.138 millones, un 48% menos), BG (2.144 millones, un 41% menos), Total (6.084 millones, un 32% menos) y Galp (117 millones, un 75% más).
El descenso en el beneficio de estas empresa, entre las que no figura Repsol porque sus resultados no se conocerán hasta mañana, viene acompañado de desinversiones, provisiones y revisiones en la política de retribución al accionista.
En el ámbito de las desinversiones, Total ha anunciado la venta de activos por 3.800 millones de dólares, mientras que BP pondrá en venta activos por otros 7.800 millones de dólares.
En cuanto a las provisiones, Shell ha reservado 7.800 millones para hacer frente a la cancelación de un proyecto en Canadá y al cese de su actividad exploratoria en Alaska, frente a los 535 millones de Statoil.
Shell, BP, Total y Statoil han comunicado que mantendrán el dividendo, en línea con lo anunciado por Repsol, mientras que Galp se ha convertido en la única petrolera que aumenta el beneficio neto hasta septiembre, sobre todo por la puesta en producción de muchos proyectos.
Repsol está haciendo frente al actual escenario de caídas de precios a través de la eficiencia y la gestión de la cartera de activos, como se explicó en la reciente presentación del Plan Estratégico 2016-2020.
El plan de la compañía española se basa en su capacidad para generar valor, incluso en un entorno de bajos precios del petróleo, desde la eficiencia en la gestión, lo que le permitirá autofinanciarse, mantener una competitiva retribución al accionista y reducir el endeudamiento.
El Plan Estratégico de Repsol contempla en los próximos cinco años desinversiones por valor de 6.200 millones de euros en activos no estratégicos y una reducción del volumen de inversión del 38%.

Fitch pronostica un 2016 "complicado" para las petroleras por el precio del crudo

LONDRES.- Fitch pronostica que el ejercicio 2016 también será "complicado" para las principales petroleras de la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África) debido a la "improbable recuperación de los precios del crudo" y a la moderación en los márgenes de refino.

La agencia de calificación crediticia realiza estas consideraciones en una nota en la que expresa su visión "negativa" acerca de la evolución general del sector, si bien mantiene en "estable" la perspectiva del 'rating' de las petroleras.
Los bajos precios del petróleo y el estrechamiento de márgenes en el refino pueden quedar al menos compensados por un descenso en los costes operativos de las compañías.
Ante esta disparidad en la evolución de las variables que permiten medir la marcha del negocio de las petroleras, la agencia solo tomará medidas acerca del 'rating' de las empresas si los problemas se "cronifican".
Los costes de operación del sector, al menos en el área de servicios petrolíferos, acumulan descensos superiores al 20%, circunstancia que podría ayudar a las petroleras a revisar a las bajas sus planes de inversión, indica Fitch.
En el caso de la perforación 'off shore', los costes han bajado aún más, entre el 30% y el 40%, al tiempo que la depreciación de divisas en los países productores también ayuda a abaratar el desarrollo de los proyectos.