domingo, 30 de octubre de 2016

La OPEP acuerda con seis No-OPEP cooperar mejor y de forma regular

VIENA.- Los socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y otros seis productores de crudo acordaron en Viena buscar una cooperación mayor y regular para trazar medidas que estabilicen el mercado mundial de "oro negro".

Ese es el principal resultado de la reunión de representantes de los catorce miembros de la OPEP y de Rusia, Brasil, México, Azerbaiyán, Kazajistán y Omán que tuvo lugar hoy en el secretariado de la organización.
En un comunicado, la OPEP afirma que los participantes "decidieron fortalecer su cooperación mediante consultas regulares, estructuradas y sostenibles" entre productores de la OPEP y otros países ajenos al grupo.
La nota afirma que estas consultas continuarán el próximo mes.
La OPEP y los citados países buscan un consenso para fijar una limitación de la oferta mundial de crudo con el fin de apuntalar los precios del barril, que se desplomaron hace más de dos años debido a un fuerte exceso de suministros.
Rusia y Azerbaiyán expresaron su disponibilidad a contribuir de alguna manera, pero hasta ahora no han hablado de límites concretos de su producción.
Por otro lado, en el seno de la OPEP tampoco se ha logrado hasta ahora el necesario compromiso para fijar las cuotas individuales de producción de cada socio, un paso necesario para que sea adoptada, en la próxima conferencia ministerial de la organización, una congelación de la oferta ya anunciada.
Se trata de limitar la producción conjunta del grupo a un nivel de entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios (mbd) de petróleo en 2017, según un preacuerdo alcanzado por los ministros de Energía y Petróleo de los países miembros a fines de septiembre en Argel.
El llamado "Comité de Alto Nivel del Acuerdo de Argel", compuesto por representantes de todos los miembros de la organización, cerró ayer en Viena su primera sesión sin lograr un pacto sobre los niveles nacionales de producción.
No obstante, según la OPEP, hoy "los participantes compartieron su disponibilidad a fomentar el proceso de reequilibrio (entre la oferta y la demanda de crudo), también mediante la puesta en práctica de acciones conjuntas coordinadas".
El objetivo es "acelerar la reducción en curso del exceso de reservas y mejorar el reequilibrio" del mercado, añade la nota.
El comunicado destaca que, a pesar de un claro crecimiento de la demanda mundial de petróleo este año y en 2017, se mantiene "muy alto" el nivel de los inventarios -reservas almacenadas de crudo-, lo que ha sido visto con "preocupación" por los participantes.
"Además, se espera que el impacto negativo de los bajos precios del petróleo por tiempo prolongado, que ha llevado a profundos cortes en las inversiones en el sector, se extienda por un tercer año", señala la nota.
"La reunión supuso un desarrollo positivo en la vía hacia un acuerdo en la conferencia ministerial de la OPEP que se celebrará el 30 de noviembre de 2016" en Viena, concluye la organización.

Azerbaiyán expresa su interés en el acercamiento a la OPEP

VIENA.- El ministro de Energía de Azerbaiyán, Natig Aliyev, expresó en Viena el interés de su país en un acercamiento a la OPEP y en una posible contribución a medidas para estabilizar el mercado de crudo.

Aliyev manifestó ese interés al secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Mohamed Sanusi Barkindo, según informó la organización en un comunicado.
El encuentro entre ambos tuvo lugar poco antes de iniciarse una reunión entre representantes de los catorce socios del grupo petrolero y otros seis productores de "oro negro" no miembros.
Rusia, Brasil, México, Kazajistán y Omán, además de Azerbaiyán, participan en la reunión, centrada en posibles contribuciones a una limitación de la oferta mundial de petróleo con el fin de apuntalar los precios.
Aliyev recordó que su país depende de los ingresos del petróleo y del gas, y dijo que "Azerbaiyán está muy interesando en un contacto más estrecho con la OPEP", señala la nota.
"Añadió que quiere mejorar su conocimiento sobre los esfuerzos de la OPEP para estabilizar el mercado de petróleo y ver qué papel pueden desempeñar países 'no-OPEP', incluido Azerbaiyán", agrega el comunicado.
Al inaugurar el encuentro de hoy, Barkindo destacó también el papel de Rusia en la promoción de un posible acuerdo con la OPEP.
"Quiero reconocer el importante papel de liderazgo que algunos de los países 'no-OPEP' ya están jugando. Los discursos de algunos dirigentes nacionales, de países como Omán y Rusia, por ejemplo, han mostrado su apoyo a esta reunión y reflejan un amplio consenso sobre la importancia de compartir la colaboración con países 'no-OPEP'", dijo Barkindo.
El secretario general subrayó la necesidad de crear un marco de cooperación permanente entre la OPEP y otros productores.
La reunión tiene lugar después de que ayer el llamado "Comité de Alto Nivel del Acuerdo de Argel", compuesto por representantes de todos los miembros de la organización, celebrara su primera sesión para alcanzar un compromiso sobre el reparto de los recortes previsto en un preacuerdo alcanzado a fines de septiembre en Argel.
Ese pacto, que debe aún ser ratificado por los ministros de la OPEP el 30 de noviembre, prevé congelar la producción del grupo a un nivel de entre 32,5 y 33 millones de barriles diarios (mbd) en 2017.
El grupo bombeó en septiembre 33,4 mbd, por lo que debería retirar en total entre 400.000 y 900.000 bd para cumplir con el acuerdo, según los datos de la OPEP.
Tal y como se esperaba, en la cita no se alcanzó aún un consenso sobre las cuotas individuales de producción, por lo que las negociaciones proseguirán.
Los precios del petróleo han mostrado una sostenida tendencia al alza después de conocerse el preacuerdo de Argel y la posibilidad de que Rusia se adhiera a él, avanzando hasta un nivel que no se veía en un año, en torno a los 50 dólares por barril.
No obstante, ayer volvieron a bajar ante evidencias de que los socios afrontan dificultades para ultimar los detalles del acuerdo.
Así, según diversas fuentes, Irak, Irán, Nigeria y Libia no estarían dispuestos a reducir su bombeo, por diversas razones.
Bagdad ha pedido una excepción con el argumento de que necesita todos los "petrodólares" posibles para su lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico en la ciudad de Mosul.
Irán considera que antes de limitar su oferta, y tras verse perjudicado durante años por las sanciones internacionales, debe recuperar el nivel de producción que tenía.
También Libia y Nigeria sufren cortes de producción y exportación debido a sus conflictos internos, por lo que esperan poder recuperarse de esa situación.
De la reunión de este sábado tampoco se esperan decisiones o resultados concretos.

Responsables de la OPEP no logran un acuerdo sobre el límite de la producción petrolera

VIENA/DUBÁI.- Responsables de la OPEP reunidos en Viena para definir detalles de un plan de reducción del bombeo de crudo no se pusieron de acuerdo ayer debido a las objeciones de Irán, que no quiere congelar su producción, según dijeron fuentes del cártel.

Los expertos volverán a reunirse en Viena el 25 de noviembre, antes del próximo encuentro de ministros de la OPEP el 30 de ese mes, para "finalizar las cuotas individuales", dijo una de las fuentes.
La reunión del Comité de Alto Nivel estuvo conformada principalmente por gobernadores de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y representantes nacionales, responsables que responden ante sus respectivos ministros.
"Sí, continuaremos mañana con los países que no pertenecen a la OPEP", dijo una de las fuentes. "No hubo un acuerdo total hoy ya que Irán se niega a congelar su producción".
"Esperamos la próxima reunión, el 25 de noviembre, para acordar las cuotas individuales", sostuvo otra fuente.
El mes pasado, los integrantes del cártel acordaron en Argel recortar su producción de crudo a un rango de entre 32,50 millones y 33 millones de barriles por día (bpd), su primera reducción de bombeo desde 2008, para impulsar los precios.
El acuerdo enfrenta desafíos, como la petición de Irak de quedar exento del acuerdo y la de países como Irán, Libia y Nigeria, que quieren elevar su oferta porque su producción ha sido castigada por sanciones o conflictos.
Uno de los temas que será analizado el mes próximo es cuánto bombeará cada uno de los 14 miembros de la OPEP. Irak, el segundo productor del grupo, dijo esta semana que no disminuiría la producción y que debería ser exonerado de los recortes ya que necesita fondos para luchar contra el Estado Islámico.
El encuentro continuará el sábado con representantes de países fuera de la OPEP, que también deberían reducir su bombeo. Las naciones ajenas al grupo que envían delegados a la cita son Rusia, Kazajistán, México, Omán, Azerbaiyán, Brasil y Bolivia.

Un ataque saudí contra una cárcel deja 60 muertos en Yemen

SANÁ.- Una serie de bombardeos de la coalición árabe contra un complejo de seguridad, controlado por los rebeldes hutíes en el oeste del Yemen, causó hoy al menos 60 muertos, en su mayoría presos recluidos en esas instalaciones.

El complejo blanco de los ataques se ubica en la comarca de Al Zaidia, al norte del puerto de la ciudad de Al Hodeida, el único que sigue en manos de los insurgentes.
Según los datos proporcionados por el gobernador de Al Zaidia, Abderrahman al Mansab, los bombardeos efectuados en torno a la medianoche ocasionaron al menos 60 muertos y 38 heridos.
Al Mansab no descartó que aumente la cifra final de víctimas mortales debido a que hay heridos en estado grave y a que todavía hay cuerpos por recuperar entre los escombros.
"La situación en el presidio es trágica, muchos de los cuerpos están mutilados", manifestó en una conversación telefónica desde el lugar de los hechos.
Los equipos de rescate trabajan a contrarreloj desde esta madrugada para sacar los cuerpos atrapados y buscar supervivientes entre la amplia destrucción.
Los tres ataques aéreos realizados por la coalición árabe, capitaneada por Arabia Saudí, destrozaron las instalaciones de seguridad, incluida la prisión de Mulhaq.
Uno de los proyectiles impactó en el techo del pabellón de los presos, precisó Al Mansab, quien indicó que por ello gran parte de las víctimas son reclusos, aunque también figuran rebeldes hutíes.
Al menos 120 personas se encontraban detenidas en la cárcel cuando se produjeron los bombardeos, principalmente condenados por delitos comunes o en detención preventiva.
También hay algunos encarcelados por ser considerados contrarios a los hutíes, según explicó hoy un residente de la zona, Abdelyabar Ali.
Ali, testigo de los bombardeos, aseguró que vio cómo los equipos de rescate y civiles recuperaban cadáveres bajo el techo desplomado.
"La escena era atroz. Había restos mutilados esparcidos en todos los lugares", narró.
Al Zaidia está ubicada en el acceso norte de Al Hodeida, en una ruta estratégica que une el puerto con el paso fronterizo de Hard, con Arabia Saudí y en el extremo noroeste del país.
Esta agresión se produce un día después de que el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, que cuenta con el apoyo de la coalición árabe, mostrara su total rechazo a la nueva iniciativa de paz de la ONU.
El texto de la ONU propone que una vez que las partes en conflicto firmaran el acuerdo de paz, el actual vicepresidente, el general Ali al Ahmar, debería dimitir y Hadi designaría a un nuevo vicepresidente de consenso, al que le entregaría el poder.
"Las ideas que se presentan bajo el nombre de hoja de ruta, no ofrecen otra cosa que las semillas de la guerra", aseguró Hadi en un comunicado, pese a que el plan también estipula la retirada de los hutíes de la capital Saná para que se forme allí un gobierno de unidad nacional.
La guerra en el Yemen se recrudeció en marzo de 2015, cuando la coalición militar integrada por países de mayoría suní intervino directamente a favor del presidente Hadi, el único reconocido por la comunidad internacional, y contra de los hutíes, de credo chií.
La alianza árabe, que ha bombardeado desde entonces zonas residenciales, hospitales y escuelas, es la causante de la mayor parte de las miles de víctimas civiles en el conflicto, según la ONU y organizaciones de derechos humanos.
Ayer mismo, once civiles murieron, entre ellos varios menores, y otros siete resultaron heridos en un ataque de la coalición que afectó a viviendas en la provincia de Taiz, en el suroeste del país.
Uno de los casos más graves registrados recientemente fue el bombardeo del pasado 8 de octubre contra los asistentes a un funeral en Saná, que causó unos 140 muertos.
La coalición indicó entonces que ese ataque se debió a una información "errónea", después de que se supiera que el objetivo no era militar y que, pese a que a las exequias asistían responsables del movimiento hutí, la mayoría de los presentes eran civiles.