lunes, 14 de diciembre de 2015

'Marca España' promociona en Dubái el turismo de lujo y de compras

DUBAI.- El alto comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, inauguró hoy en Dubái una campaña para promocionar el turismo de lujo y de compras en España.

Según dijo explicó, Emiratos Árabes Unidos (EAU) uno de "los 25 países prioritarios para España" en términos empresariales, turísticos y comerciales.
Por esa razón, hoy se celebró en el emirato de Dubái el evento "Fashion 'N' Spain", con el que Marca España quiere promocionar entre los ciudadanos de los países del Consejo de Cooperación de Golfo (CCG) el turismo de lujo y de compras.
El objetivo de la campaña turística es duplicar en cinco años las 100.000 personas que actualmente viajan desde el CCG a territorio español.
Espinosa de los Monteros aseguró que "España goza de la simpatía y el cariño" de los residentes en los países de la región del golfo Pérsico.
En este sentido, indicó que más del 80 por ciento de los turistas del CCG (compuesto por Emiratos, Omán, Arabia Saudí, Kuwait, Bahrein y Qatar) que viajan a la Península finalizan su estancia con una "mejor impresión" que la que tenían cuando la iniciaron.
Asimismo, precisó que el turista procedente del CCG, que se siente atraído principalmente por el fútbol, las compras de ropa, joyas y relojes de marca y en los últimos tiempos por el turismo médico, "gasta durante sus visitas mucho más que la media".
Marca España ha iniciado con el acto de hoy en Emiratos Árabes un plan dirigido a destacar el atractivo de un destino de "prestigio" que se encuentra "a la vanguardia", según el alto comisionado.
En el evento promocional también se destacó la "innovación" y la "competitividad" de la moda española, así como del diseño, la tecnología, la artesanía y, de manera muy especial, la gastronomía.
Otra de las metas de esta iniciativa es diversificar el turismo, según destacó Espinosa de los Monteros.
"Este año hemos tenido 65 millones de turistas que fundamentalmente se concentraron en la temporada de verano, en las playas y en determinadas fechas, y lo que queremos es diversificar y que se conozcan otros muchos atractivos que ofrece España", puntualizó.
Durante el evento "Fashion 'N' Spain" el representante del Gobierno español manifestó ante un nutrido grupo de miembros de los sectores de la moda, cosmética, turismo y de revistas especializadas en el estilo de vida que "aunque España y Emiratos Árabes Unidos tienen una larga relación que se ha fortalecido en los últimos años, todavía hay mucho por hacer".
Como punto esencial del auge de las relaciones entre ambos países puso el énfasis en el impulso de las conexiones aéreas con los dos vuelos diarios que existen desde Dubái a Barcelona, la ciudad española más visitada por los emiratíes, y los dos a Madrid, a los que hace unos meses se unieron otras rutas directas desde Abu Dabi.
La balanza comercial entre Emiratos y España se eleva a 3.000 millones de euros, de los que 2.000 millones corresponden a exportaciones españolas y en torno a 900 millones a exportaciones de Emiratos Árabes Unidos.

EAU castigará con cárcel falsificaciones de gemas y metales preciosos

ABU DHABI.- Emiratos Árabes Unidos (EAU) anunció la promulgación de una ley que castigará con al menos dos años de cárcel falsificaciones y otros delitos relacionados con el comercio, acuñación y certificación de piedras y metales preciosos. 

El presidente emiratí, jeque Khalifa bin Zayed Al Nahyan, sancionó la normativa que especifica también lo concerniente al comercio de joyería de oro, plata y platino, una decisión valorada de muy importante y oportuna por el ministro de Ambiente y Agua, Rashid Ahmed bin Fahad.

Bin Fahad, quien es además jefe de la Autoridad emiratí para Metrología y Estandarización, explico que la ley elevará la efectividad de las regulaciones en uno de los sectores económicos más importantes y lucrativos de esta nación árabe del Golfo.

El funcionario reveló que el consumo anual de oro, piedras preciosas y joyería de perlas en EAU se estima en 60.000 millones de dinares emiratíes (alrededor de 16.331 millones de dólares), mientras ese rubro representa el 37 por ciento del comercio no petrolero del país.

Asimismo, opinó que la Ley Federal No. 11 de 2015 ayudará a proteger a los comerciantes y distribuidores de piedras y metales preciosos, aunque entrará en vigor sólo seis meses después de ser publicada en la gaceta oficial.

Según el artículo 31 de dicha norma, se recrudecerán los castigos por adulterar el sellado de metales preciosos y/o certificados de joyería de piedras de alta calidad, o por vender, ofrecer, poseer o traficar joyería preciosa o certificados alterados.

Quienes sean sorprendidos en algunos de esos delitos, enfrentarán penas de cárcel de al menos dos años y/o multas de 500.000 a un millón de dinares emiratíes (de 136.000 a poco más de 272.000 dólares).

En cambio, para los implicados en la comercialización de esos artículos sin el correspondiente sello o certificado emitido por las instituciones autorizadas podrán se prevé prisión por un año y el desembolso de sumas equivalentes a 68.000 y hasta 136.000 dólares.

Penalidades que incluyen el pago de 27. 200 a 136.000 dólares están previstas para aquellas instituciones autorizadas que emitan certificados de gemas y metales con información incorrecta, y sumas menores para cualquier violación de las provisiones de la nueva ley, apuntó Bin Fahad.

Los países islámicos albergan al 33,1 por ciento de pobres del mundo

RIAD.- Los países islámicos albergan actualmente al 33,1 por ciento de la población pobre del mundo, pese a que en 1990 contenían al 22 por ciento de personas en esa situación, reveló un estudio difundido en Arabia Saudita. 

De acuerdo con la Organización de Cooperación Islámica (OCI), cuya sede permanente radica en la ciudad saudita de Jeddah, se ha registrado un declive en el número de personas que viven por debajo de la línea de pobreza (1,25 dólares por día) entre sus 57 estados miembros.

El reporte sostiene que hay actualmente 322 millones de personas en situación de pobreza, una cantidad inferior a los 396 millones verificados en el pasado siglo, lo cual representa una reducción del 18,7 por ciento.

A pesar de la mejoría que apuntan los números, los países que tienen al Islam como religión predominante presentan un panorama aún muy lejos de lo deseado, y expertos temen que se produzca un alza de la cifra de pobres a causa de súbitos cambios en el estatus social en algunas naciones de la OCI.

Los datos, aportados por la Agencia Internacional de Noticias Islámicas (IINA), refieren que los índices de distribución geográfica de la pobreza no mostraron cambios significativos en las dos últimas décadas en los estados miembros, y todos redujeron los porcentajes, excepto África Subsahariana.

Remarcó que 276 millones de pobres (86 por ciento) residen en 10 países de la OCI, siete de los cuales se ubican en aquella parte de África.

Por el contrario, el total de personas en esa situación en la región al sur del desierto de Sahara saltó de 137 millones en 1990 a 192 millones en 2011, lo cual constituye un 46 por ciento del conjunto de la población de esa zona, estimada en 418 millones.

A su vez, ese último número representa el 60 por ciento del total de la gente pobre en las naciones de la OCI, acotó el estudio que, por otro lado, también mencionó al Sur de Asia como un área que mostró discreto progreso en la lucha contra esas calamidades.

Dicha región constató mejoras limitadas de 119 millones de pobres en 1990 a 83 millones hace cuatro años, para un 26 por ciento del número total de personas en la comunidad islámica mundial.

Cambios más encomiables se verificaron en el Este de Asia, donde los miembros de la OCI contrajeron la cantidad de pobres de 145 millones a 83 millones en el rango de años antes referido, con una baja del 41 por ciento.

La misma fuente reveló que cerca del 59 por ciento de los pobres en los estados de la organización viven en países con renta media, aunque por debajo del promedio internacional, mientras el restante 41 por ciento habita en naciones con bajos ingresos.

De igual modo, el ritmo de reducción de ese problema socioeconómico en países con renta baja fue mucho más lento durante las últimas dos décadas en comparación con los de mediana y alta ganancias.