SAN PETESBURGO.- La
incertidumbre sobre los fundamentos de la oferta y la demanda de
petróleo está dificultando a Rusia y Arabia Saudita –los arquitectos del
acuerdo OPEP+–, la reconciliación de sus diferencias sobre el marco
para una extensión de su pacto de producción hacia el segundo semestre,
de acuerdo con Goldman Sachs Group Inc.
El
crecimiento de la demanda actual "ni apoyará la salida del acuerdo de
producción, ni es lo suficientemente malo como para reforzar más
recortes", dijo el jefe de investigación de productos básicos de Goldman
Sachs, Jeffrey Currie, en una entrevista en San Petersburgo. Combinado
con la incertidumbre sobre las exportaciones iraníes y la creciente
producción de shale en Estados Unidos, "se vuelve cada vez más difícil
saber qué niveles de producción equilibrarán el mercado".
Mientras
la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados se
preparan para discutir el límite de producción en Viena, los analistas
del petróleo están sopesando las posibilidades de un exceso de oferta
potencial en medio de un crecimiento más lento de la demanda. Un
debilitamiento en el consumo puede requerir que el grupo extienda los
recortes, una tarea que Rusia podría no estar lista para asumir.
"Es
mucho más fácil unificar una posición cuando hay una interrupción de la
oferta o una fuerte demanda; entonces tanto Rusia como Arabia Saudita
quieren aumentar la producción", dijo Currie al margen del Foro
Económico Internacional de San Petersburgo el viernes. Pero ahora “es un
entorno muy ambiguo. Esto hace que las tensiones entre Rusia y Arabia
Saudita sean más evidentes".
El
ministro de Energía de Arabia Saudita, Khalid Al-Falih, tiene la
certeza de que “el trato es casi seguro” para la OPEP y se puede hacer
algunos ajustes para los no miembros de la OPEP.
Mientras tanto, el
ministro de Energía ruso, Alexander Novak, ha adoptado un enfoque de
esperar y ver, diciendo que se necesita más tiempo y que se puede
desarrollar una posición unificadora más cerca de la reunión de la
OPEP+.
Novak
se enfrenta a presiones en ambos sentidos. La productora de petróleo
más grande del país, Rosneft PJSC, advirtió que una extensión llevaría a
una pérdida de participación de mercado contra EE.UU.
Mientras tanto,
el ministro de Finanzas, Anton Siluanov, dijo que el hecho de no llegar a
un acuerdo podría enviar los precios a 40 dólares por barril, el nivel
utilizado para redactar el presupuesto ruso, o aun más bajo.
Arabia
Saudita, que ha impulsado a la OPEP+ a prolongar los recortes de
producción, necesita aproximadamente 85 por barril –muy por encima de
los niveles actuales de poco más de 63– para equilibrar su
presupuesto este año. Goldman Sachs mantiene su perspectiva de precios
en 65 por barril para el tercer trimestre y 60 para 2020.
De
acuerdo con Goldman Sachs, ante la ausencia de cualquier otra
perturbación en el mercado petrolero en las próximas semanas, Arabia
Saudita podría prevalecer y el grupo continuará los recortes con cierta
flexibilidad.
"Aunque Rusia querría calibrar sus objetivos de producción
en el futuro, estas incertidumbres hacen que extender el acuerdo actual
sea más fácil, con la aclaración de que la escasez sería solucionada",
dijo Currie.
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