VARSOVIA.- El gobierno polaco ha dado luz verde a
la ampliación de la terminal de gas natural licuado (LPG) en
Swinoujscie, en el norte de Polonia, a orillas del Mar Báltico, una
instalación que simboliza la aspiración polaca de lograr la
independencia energética de Rusia, principal suministrador de carburante
hasta ahora.
"La ampliación de la terminal de
Swinoujscie ayudará a diversificar las fuentes de suministro de gas
natural y mejorará la seguridad energética del país y de las repúblicas
bálticas", afirmó hoy el ministro de Energía polaco, Krzysztof
Tchórzewski.
Los trabajos para ampliar la capacidad de la terminal,
inaugurada en 2015, están financiados por la Unión Europea a través de
sus fondos de desarrollo regional (con una dotación que puede alcanzar
los 128 millones de euros).
La terminal de LPG de
Swinoujscie es la más grande en la región, y hasta aquí llegan los
barcos metaneros cargados con gas licuado procedente de Estados Unidos,
país con el que Varsovia firmó el pasado año acuerdos para recibir
suministros durante los próximos 20 años.
Actualmente
la empresa gasista pública polaca, PGNiG, importa anualmente más de
10.000 millones de metros cúbicos de gas natural procedente de Rusia en
virtud de un acuerdo con la gasista rusa Gazprom que finaliza en el año
2022.
Varsovia confía en que los suministros a la
terminal de Swinoujscie, junto con el gasoducto que conectará Polonia
con la plataforma noruega, puedan garantizar al país centroeuropeo la
independencia de los combustibles importados de Rusia para el 2022.
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