TEHERÁN.- El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán designó hoy grupo terrorista a las tropas de Estados Unidos desplegadas en la región de Oriente Medio, en respuesta a la medida adoptada por Washington contra la Guardia revolucionaria iraní.
El
órgano de seguridad tomó esta decisión a propuesta del ministro iraní
de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, quien poco antes pidió colocar a las
fuerzas del Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM),
encargado de las operaciones militares en Oriente Medio, en la lista de
los grupos terroristas de la República Islámica.
Según el comunicado del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, la medida incluye a la sede de CENTCOM y a todas sus fuerzas afiliadas y reconoce al Gobierno estadounidense como "patrocinador del terrorismo".
"Este Mando Central es responsable de implementar las políticas terroristas del gobierno de Estados Unidos en la región de Asia Occidental, poniendo en peligro la seguridad nacional de la República Islámica de Irán", indicó la nota.
El Consejo condenó la decisión de Washington de hoy de designar a los Guardianes de la Revolución de Irán grupo terrorista y calificó esta medida de "ilegal y peligrosa".
"Esta acción sin fundamento es una amenaza importante para la paz y seguridad regional e internacional y una clara violación de las normas del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas", subrayó.
El texto defendió que los Guardianes han estado siempre "en la primera fila de la lucha contra el terrorismo en la región", combatiendo a grupos yihadistas como Al Qaeda y el Estado Islámico (EI).
Por el contrario, el órgano de seguridad iraní denunció que "EEUU siempre ha sido aliado de los grupos extremistas y terroristas en el oeste de Asia".
Los Guardianes de la Revolución han enviado en los últimos años asesores militares a Siria e Irak para ayudar a estos países en la lucha contra el EI, y apoyan a diversas milicias chiíes como el grupo libanés Hizbulá.
Para el presidente estadounidense, Donald Trump, el primero que toma una medida tan drástica contra los militares de otro país, la Guardia Revolucionaria "participa, financia y promueve el terrorismo como una herramienta estatal".
La presencia militar iraní en Siria preocupa especialmente a EEUU y a Israel, que ha bombardeado en varias ocasiones objetivos iraníes en el país árabe.
Al respecto, el jefe de la diplomacia iraní aseguró hoy en Twitter que la decisión de Washington contra los Guardianes es "otro regalo" para Israel y "otra desventura peligrosa de EE.UU en la región".
La Guardia Revolucionaria, creada después del triunfo de la Revolución Islámica de 1979 para proteger al sistema teocrático chií, es la organización militar más poderosa de Irán y controla amplios sectores económicos del país.
Ayer, el comandante en jefe de los Guardianes, Mohamad Ali Yafarí, ya advirtió a EEUU de que llegado el caso sus tropas "no experimentarían tranquilidad y paz en Oriente Medio".
Según el comunicado del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, la medida incluye a la sede de CENTCOM y a todas sus fuerzas afiliadas y reconoce al Gobierno estadounidense como "patrocinador del terrorismo".
"Este Mando Central es responsable de implementar las políticas terroristas del gobierno de Estados Unidos en la región de Asia Occidental, poniendo en peligro la seguridad nacional de la República Islámica de Irán", indicó la nota.
El Consejo condenó la decisión de Washington de hoy de designar a los Guardianes de la Revolución de Irán grupo terrorista y calificó esta medida de "ilegal y peligrosa".
"Esta acción sin fundamento es una amenaza importante para la paz y seguridad regional e internacional y una clara violación de las normas del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas", subrayó.
El texto defendió que los Guardianes han estado siempre "en la primera fila de la lucha contra el terrorismo en la región", combatiendo a grupos yihadistas como Al Qaeda y el Estado Islámico (EI).
Por el contrario, el órgano de seguridad iraní denunció que "EEUU siempre ha sido aliado de los grupos extremistas y terroristas en el oeste de Asia".
Los Guardianes de la Revolución han enviado en los últimos años asesores militares a Siria e Irak para ayudar a estos países en la lucha contra el EI, y apoyan a diversas milicias chiíes como el grupo libanés Hizbulá.
Para el presidente estadounidense, Donald Trump, el primero que toma una medida tan drástica contra los militares de otro país, la Guardia Revolucionaria "participa, financia y promueve el terrorismo como una herramienta estatal".
La presencia militar iraní en Siria preocupa especialmente a EEUU y a Israel, que ha bombardeado en varias ocasiones objetivos iraníes en el país árabe.
Al respecto, el jefe de la diplomacia iraní aseguró hoy en Twitter que la decisión de Washington contra los Guardianes es "otro regalo" para Israel y "otra desventura peligrosa de EE.UU en la región".
La Guardia Revolucionaria, creada después del triunfo de la Revolución Islámica de 1979 para proteger al sistema teocrático chií, es la organización militar más poderosa de Irán y controla amplios sectores económicos del país.
Ayer, el comandante en jefe de los Guardianes, Mohamad Ali Yafarí, ya advirtió a EEUU de que llegado el caso sus tropas "no experimentarían tranquilidad y paz en Oriente Medio".
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