WASHINGTON/BRUSELAS/RIAD.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se unió a
líderes europeos en la presión a Arabia Saudí para que de más respuestas
sobre Jamal Khashoggi después de que Riad cambiara su historia y
reconociera que el periodista murió hace dos semanas en su consulado en
Estambul.
Arabia Saudí dijo que Khashoggi, un crítico del gobernante
de facto del país, el príncipe heredero Mohammed bin Salman, había
fallecido en una pelea dentro de su consulado en la ciudad turca.
Alemania
calificó esa explicación de “inadecuada” y cuestionó si los países
deberían vender armas a Arabia Saudita, mientras que Francia y la Unión
Europea instaron a que se realice una investigación a fondo para
averiguar qué pasó con el columnista del Washington Post después de que
ingresó al consulado el 2 de octubre por documentos para su matrimonio.
Funcionarios
turcos sospechan que Khashoggi, un ciudadano saudí y residente en
Estados Unidos, fue asesinado en el consulado por agentes saudíes y su
cuerpo descuartizado.
El caso de Khashoggi ha provocado un
escándalo internacional y ha fracturado los lazos políticos y
comerciales entre las potencias occidentales y el aliado de Estados
Unidos, Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de petróleo.
Al
ser consultado durante un viaje a Nevada sobre si estaba satisfecho con
el despido de funcionarios saudíes por la muerte de Khashoggi, Trump
dijo: “No, no estoy satisfecho hasta que encontremos la respuesta. Pero
fue un gran primer paso, fue un buen primer paso. Pero quiero tener la
respuesta”.
Los comentarios de Trump sobre el incidente en los
últimos días han ido desde amenazar a Arabia Saudita con consecuencias
“muy severas” y advertir sobre sanciones económicas, hasta comentarios
más conciliatorios en los que ha primado el papel de país aliado en la
lucha contra Irán y militantes islamistas, así como un importante
comprador de armas estadounidenses.
Anteriormente, había considerado creíble la narrativa saudí de lo que le había sucedido a Khashoggi.
Riad no dio evidencias que respalden su explicación y no hizo mención sobre dónde está el cuerpo de Khashoggi.
El
ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, pidió
una investigación completa y la canciller alemana, Angela Merkel, en una
declaración conjunta con su ministro de Relaciones Exteriores, dijo que
la versión saudí no era suficiente.
“Condenamos este acto en los
términos más enérgicos”, dijo. “Esperamos la transparencia de Arabia
Saudita sobre las circunstancias de su muerte (...) La información
disponible sobre los eventos en el consulado de Estambul es inadecuada”.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, cuestionó la venta de armas a Arabia Saudí.
Trump
dijo que era posible que el príncipe Mohammed ignorara las
circunstancias alrededor de la muerte de Khashoggi, de 59 años. Agregó
que hablaría con el príncipe.
Para otros aliados occidentales,
una pregunta trascendente será si creen que el príncipe Mohammed, quien
se califica a sí mismo como un reformador, no tiene culpabilidad.
El rey
Salman, de 82 años, había entregado la gestión diaria de Arabia Saudí a
su hijo.
Trump, quien ha forjado estrechos vínculos con Arabia
Saudí y el príncipe heredero, dijo que le preocupaba que no estuviera
claro dónde está el cuerpo del periodista.
Es probable que los
investigadores turcos descubran qué pasó con el cuerpo “en poco tiempo”,
dijo un alto funcionario de Turquía.
Funcionarios
dijeron en Turquía el jueves que los restos de Khashoggi
pueden haber sido arrojados en el bosque Belgrad, adyacente a Estambul, y
en una zona rural cerca de la ciudad de Yalova, a 90 kilómetros al sur
de Estambul.
Fuentes
turcas dicen que las autoridades tienen una grabación de audio que
supuestamente documenta el asesinato de Khashoggi dentro del consulado.
El periódico turco oficialista Yeni Safak, citando el audio, reportó que
sus torturadores le cortaron los dedos durante un interrogatorio y
luego lo decapitaron.
Trump afirmó que nadie de su gobierno ha visto un video o una transcripción de lo que sucedió dentro del consulado.
Un
grupo de 15 saudíes llegó a Estambul en dos aviones y entró al
consulado el mismo día cuando Khashoggi estuvo allí y luego abandonó el
país, dijo una fuente de seguridad.
Arabia Saudí había negado hasta ahora enérgicamente que Khashoggi hubiera muerto en el consulado.
Pero
el fiscal saudí informó que se desató una pelea entre
Khashoggi y las personas con las que se reunió en el consulado en
Estambul, lo que generó el fallecimiento. “18 ciudadanos sauditas han
sido arrestados”, dijo en un comunicado.
Un funcionario saudí
dijo por separado: “Un grupo de saudíes tuvo un altercado
físico y Jamal murió como resultado de un estrangulamiento. Trataban de
mantenerlo tranquilo”.
Por su parte, la prometida turca de
Khashoggi, Hatice Cengiz, tuiteó en árabe: “El corazón se aflige, hay
lágrimas en los ojos y con tu separación estamos tristes, mi querido
Jamal”, dijo. Preguntó: “¿Dónde está el cadáver del mártir Khashoggi?”.
La
prensa saudita dijo que el rey Salman ordenó el despido de cinco
funcionarios, entre ellos Saud al-Qahtani, un asesor de la corte real
considerado como la mano derecha del príncipe heredero Mohammed, y el
subjefe de inteligencia Ahmed Asiri.
La
crisis llevó al rey a intervenir, dijeron cinco fuentes con
vínculos con la familia real saudí. El rey ordenó la formación de un
comité ministerial encabezado por el príncipe para reestructurar la
agencia de inteligencia, reportó la prensa estatal, sugiriendo que su
hijo conserva su amplia autoridad.
Amnistía Internacional dijo
que la explicación saudí parecía ser un encubrimiento de “un asesinato
atroz”. Los hallazgos “marcan una baja abismal en el historial de
derechos humanos de Arabia Saudí”, dijo su director en Oriente Medio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario