VIENA/ARGEL.- El
crecimiento de la demanda mundial de petróleo se mantendrá vigoroso
hasta mediados de 2020, con una media de 1,6 millones de barriles
diarios (mbd) por año, para desacelerarse después y quedar en 0,2
mbd/año entre 2035 y 2040.
Esa
visión es la presentada hoy en Argel por la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe "Previsiones Mundiales de
Petróleo 2018" (WOO, por sus siglas en inglés).
"Con
una población mundial en expansión y la necesidad crucial de reducir la
pobreza energética (...) se prevé que la demanda de energía aumente
alrededor del 33 % entre 2015 y 2040", destaca en el documento el
secretario general de la OPEP, Mohamed Barkindo.
En
este contexto, recuerda que en el mundo aún hay "casi mil millones de
personas sin acceso a la electricidad y tres mil millones sin acceso a
combustibles limpios y tecnologías eficientes para cocinar".
En
cuanto al petróleo, los expertos de la organización prevén que, a largo
plazo, el crecimiento demográfico y de la economía mundial elevará su
consumo hasta los 111,7 millones de barriles diarios (mbd) en 2040, un
15 % más que en 2017 (97,2 mbd).
Los
países en desarrollo, especialmente China y la India, son los que verán
un mayor incremento, mientras que en Europa la demanda petrolera caerá
un 18,8 %, hasta los 11,6 mbd en 2040.
El
transporte por carretera, que en 2017 representó el 45 % de la demanda
total, con 43,6 mbd, alcanzará los 47,8 mb en 2040, asumiendo que el
número de vehículos en circulación en todo el mundo subirá en 1.100
millones unidades, hasta los 2.400 millones.
Ese
sector seguirá así siendo de lejos el principal responsable de la
demanda de "oro negro", seguido por el de petroquímicos y el de la
aviación, indica el documento.
Al
hacer estos cálculos, la OPEP tuvo en cuenta que habrá un "significante
aumento" de los vehículos eléctricos, que espera totalicen unos 320
millones para 2040.
Recuerda
que el desarrollo de nuevas tecnologías y políticas para frenar el
efecto invernadero presentan aún muchas incertidumbres que pueden
influir en el consumo energético.
"Se
espera que las (energías) renovables presenten la mayor tasa de
crecimiento promedio anual, aunque parten de una base inicial baja", y
que "el petróleo seguirá siendo el combustible con la mayor
participación en la canasta energética", señala la OPEP.
Así,
pese a los esfuerzos por evitar el cambio climático y que la
participación del crudo en la canasta energética se reducirá hasta el 28
% en 2040, desde el 32 % registrado en 2015, vaticina que el petróleo y
el gas representarán juntos más del 50 % del consumo energético del
planeta en 2040.
Por
otro lado, resalta que para responder a la creciente demanda, "se
requieren casi 11.000 millones de dólares de inversiones en la industria
petrolera hasta el año 2040".
Del
lado de la oferta, estima que hasta 2023, sus competidores, sobre todo
Estados Unidos, abrirán las espitas y aumentarán sus suministros en 8,6
mbd, hasta los 66,1 mbd.
Pero
esa oferta bajará en los años siguientes para situarse en 62,6 mbd en
2040, con "un crecimiento modesto en Kazajistán, Canadá y Brasil que no
será suficiente para compensar el declive natural" de la mayoría de los
yacimientos en otras partes fuera de la OPEP.
Así
las cosas, en la totalidad del período 2017-2040, el suministro de
crudo "No-OPEP" disminuirá en 1,1 mbd mientras que los líquidos de gas
natural (LGN), los biocombustibles y otros líquidos (incluidas las
arenas bituminosas canadienses) crecerán entre 1 a 3 mbd, precisa el
informe.
Como
resultado de esa evolución, el mundo requerirá más barriles de los
quince miembros de la OPEP, cuya participación en el mercado aumentaría
así hasta el 36 % en 2040, desde el 34 % de 2017.
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