TEHERÁN.- Irán suspendió la peregrinación
menor a La Meca en medio de una escalada de tensión con Arabia
Saudita, que ahora sumó a Kuwait -después de Bahrein, Sudán y
Emiratos Árabes Unidos- en la decisión de romper relaciones
diplomáticas con Teherán, tras el ataque a su embajada en
protesta por la ejecución del imán chiíta Nimr al-Nimr.
Las autoridades iraníes decidieron suspender la peregrinación
menor a La Meca, o Umra, mientras Riad no garantice mejores
condiciones de seguridad tras el trágico incidente de septiembre
pasado, cuando murieron miles de peregrinos en una avalancha sin
control.
Lo anunció el portavoz del gobierno, Mohammad Bagher Nobakht. También hoy el presidente iraní, Hassan Rohani, dijo que Arabia Saudita "no puede cubrir su crimen", es decir haber ejecutado al imán chiíta, cortando las relaciones diplomáticas con Irán.
Riad, agregó el mandatario en su sitio, hizo una "extraña acción" y cortó las relaciones con la República Islámica para cubrir su "gran crimen".
"Es natural que a un crimen contra los derechos islámicos y humanos haya una respuesta de la opinión pública", agregó Rohani -citado por Presstv- durante una reunión con el ministro de Exteriores danés, Kristian Jensen.
"A las críticas no se debería responder con decapitaciones", dijo Rohani.
"Esperamos que los países europeos, que intervienen siempre en materia de derechos humanos, actúen sobre la base de sus obligaciones en tal sentido también en este caso", subrayó.
Ayer hubo por tercer día consecutivo nuevas manifestaciones en Irán contra la ejecución de Al-Nimr, pero en Teherán sólo las del centro de la ciudad estaban autorizadas.
En ese contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó "en los términos más fuertes" los ataques de manifestantes iraníes contra las sedes diplomáticas sauditas y pidió a Irán proteger el personal diplomático saudita y sus propiedades.
El documento, completado tras horas de negociaciones, no menciona la ejecución de un líder chiíta y otras 46 personas en Arabia Saudita, hecho que desencadenó la ira chiíta, ni la ruptura de relaciones entre Riad y Teherán. Sí pide a las partes "seguir el diálogo y tomar medidas para reducir la tensión".
Asimismo, después de Bahrein, Sudán y los Emiratos Arabes Unidos, también Kuwait se unió a Arabia Saudita convocando a su embajador en Irán, refirió la agencia de noticias kuwaití.
La misma fuente no precisó qué consecuencias tendrá la medida sobre sus relaciones diplomáticas con la República Islámica.
Mientras, las misiones diplomáticas de Arabia Saudita e Irán ante la ONU enviaron hoy dos cartas al Consejo de Seguridad y al secretario general de ese organismo, Ban Ki-moon, en relación a los incidentes ocurridos en la embajada de Riad en Teherán y el consulado de Mashad.
En la misiva, Arabia Saudita "condena la falta de respeto de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas por parte de las autoridades iraníes" y pide al Consejo de Seguridad "adoptar las medidas adecuadas".
Irán, por su parte, expresó "pesar" por los incidentes y afirmó que "adoptará" las medidas necesarias para prevenir otros episodios de este tipo en el futuro".
En la misiva Teherán reiteró sus obligaciones sobre la base del derecho internacional, resaltando que "no escatimará" los esfuerzos para arrestar y procesar. Turquía intervino hoy en la contienda al invitar a Irán y a Arabia Saudita a que abandonen "cuanto antes el lenguaje de las amenazas". Ankara, mediante un comunicado del Ministerio de Exteriores, les pidió que vuelvan "al lenguaje de la diplomacia" para evitar que su enfrentamiento influya negativamente en la estabilidad y seguridad de la región.
El gobierno turco sunnita definió además como "inaceptables" los ataques a las sedes diplomáticas sauditas en Irán, y subrayó que la obligación de Teherán es protegerlas, en respeto a la Convención de Viena.
Por su lado, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, invitó a Arabia Saudita e Irán a que eviten escaladas de tensión en sus relaciones. Steinmeier habló por ha teléfono con sus pares de ambos países y subrayó la "común responsabilidad" de Irán y Arabia Saudita en la solución de los conflictos en la región.
El jefe de la diplomacia alemana dijo esperar que las recientes tensiones no dañen los esfuerzos para lograr la paz en Siria.
Al respecto, el enviado especial de la ONU en el país de Medio Oriente, Staffan de Mistura, descartó que la hostilidad entre Arabia Saudita e Irán tengan "impacto negativo" en las conversaciones de paz sobre Siria que comenzarán este mes. Para el diplomático en Siria hay "una determinación clara desde el lado de Arabia" de que las tensiones regionales no afectarán el proceso político que debe comenzar el 25 de enero en Ginebra.
"No podemos darnos el lujo de perder este impulso en Siria", declaró De Mistura.
Lo anunció el portavoz del gobierno, Mohammad Bagher Nobakht. También hoy el presidente iraní, Hassan Rohani, dijo que Arabia Saudita "no puede cubrir su crimen", es decir haber ejecutado al imán chiíta, cortando las relaciones diplomáticas con Irán.
Riad, agregó el mandatario en su sitio, hizo una "extraña acción" y cortó las relaciones con la República Islámica para cubrir su "gran crimen".
"Es natural que a un crimen contra los derechos islámicos y humanos haya una respuesta de la opinión pública", agregó Rohani -citado por Presstv- durante una reunión con el ministro de Exteriores danés, Kristian Jensen.
"A las críticas no se debería responder con decapitaciones", dijo Rohani.
"Esperamos que los países europeos, que intervienen siempre en materia de derechos humanos, actúen sobre la base de sus obligaciones en tal sentido también en este caso", subrayó.
Ayer hubo por tercer día consecutivo nuevas manifestaciones en Irán contra la ejecución de Al-Nimr, pero en Teherán sólo las del centro de la ciudad estaban autorizadas.
En ese contexto, el Consejo de Seguridad de la ONU condenó "en los términos más fuertes" los ataques de manifestantes iraníes contra las sedes diplomáticas sauditas y pidió a Irán proteger el personal diplomático saudita y sus propiedades.
El documento, completado tras horas de negociaciones, no menciona la ejecución de un líder chiíta y otras 46 personas en Arabia Saudita, hecho que desencadenó la ira chiíta, ni la ruptura de relaciones entre Riad y Teherán. Sí pide a las partes "seguir el diálogo y tomar medidas para reducir la tensión".
Asimismo, después de Bahrein, Sudán y los Emiratos Arabes Unidos, también Kuwait se unió a Arabia Saudita convocando a su embajador en Irán, refirió la agencia de noticias kuwaití.
La misma fuente no precisó qué consecuencias tendrá la medida sobre sus relaciones diplomáticas con la República Islámica.
Mientras, las misiones diplomáticas de Arabia Saudita e Irán ante la ONU enviaron hoy dos cartas al Consejo de Seguridad y al secretario general de ese organismo, Ban Ki-moon, en relación a los incidentes ocurridos en la embajada de Riad en Teherán y el consulado de Mashad.
En la misiva, Arabia Saudita "condena la falta de respeto de la inviolabilidad de las sedes diplomáticas por parte de las autoridades iraníes" y pide al Consejo de Seguridad "adoptar las medidas adecuadas".
Irán, por su parte, expresó "pesar" por los incidentes y afirmó que "adoptará" las medidas necesarias para prevenir otros episodios de este tipo en el futuro".
En la misiva Teherán reiteró sus obligaciones sobre la base del derecho internacional, resaltando que "no escatimará" los esfuerzos para arrestar y procesar. Turquía intervino hoy en la contienda al invitar a Irán y a Arabia Saudita a que abandonen "cuanto antes el lenguaje de las amenazas". Ankara, mediante un comunicado del Ministerio de Exteriores, les pidió que vuelvan "al lenguaje de la diplomacia" para evitar que su enfrentamiento influya negativamente en la estabilidad y seguridad de la región.
El gobierno turco sunnita definió además como "inaceptables" los ataques a las sedes diplomáticas sauditas en Irán, y subrayó que la obligación de Teherán es protegerlas, en respeto a la Convención de Viena.
Por su lado, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, invitó a Arabia Saudita e Irán a que eviten escaladas de tensión en sus relaciones. Steinmeier habló por ha teléfono con sus pares de ambos países y subrayó la "común responsabilidad" de Irán y Arabia Saudita en la solución de los conflictos en la región.
El jefe de la diplomacia alemana dijo esperar que las recientes tensiones no dañen los esfuerzos para lograr la paz en Siria.
Al respecto, el enviado especial de la ONU en el país de Medio Oriente, Staffan de Mistura, descartó que la hostilidad entre Arabia Saudita e Irán tengan "impacto negativo" en las conversaciones de paz sobre Siria que comenzarán este mes. Para el diplomático en Siria hay "una determinación clara desde el lado de Arabia" de que las tensiones regionales no afectarán el proceso político que debe comenzar el 25 de enero en Ginebra.
"No podemos darnos el lujo de perder este impulso en Siria", declaró De Mistura.
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