MADRID.- El consorcio de empresas españolas ya ha recibido la plataforma para construir el segundo tramo del tren de alta velocidad entre La Meca y Medina. En un intento por acelerar el proceso de construcción del
megaproyecto valorado en 6.736 millones de euros, cuya finalización está
prevista para diciembre de 2016, las compañías se encuentran trabajando
sobre este segmento de 85 kilómetros, cuyas obras encabeza la
constructora gallega Copasa, según confirman fuentes del grupo
hispano-saudí Al Shoula al periódico 'Abc'.
Al sur de este tramo, se sitúan los 100 kilómetros próximos
a Yeddah, que constituye la primera entrega realizada por el consorcio
Al Rajhi, liderado por China Railway (CRCC), que se encarga de la
primera fase de la obra.
Los retrasos en la entrega de la plataforma obligaron a ampliar el plazo de ejecución de 34 a 52 meses. Además, una vez que el consorcio español recibió el primer tramo detectó diversas irregularidades, como desniveles y deficiencias en el drenaje, lo que despertó los temores a un nuevo retraso en la finalización de las obras.
El propio presidente de OHL, Juan-Miguel Villar Mir, que se
encarga de construcción del primer tramo, reconoció que se habían
encontrado deficiencias de calidad en la plataforma y que si se prolongaba la demora en la entrega de la infraestructura «a la fuerza se retrasará el final de la obra».
Sin embargo, fuentes de Al Shoula señalan que para
responder a las exigencias del Gobierno saudí, que ha pedido a las
compañías españolas más celeridad para compensar los retrasos de CRCC,
se han puesto en marcha las obras mientras se lleva a cabo la
supervisión de la plataforma. De esta manera, aunque las empresas de
nuestro país ya se encuentran construyendo la vía de
balastro y los dispositivos de señalización, la titularidad de este
tramo aún le corresponde al consorcio chino. Se espera que la
transferencia se produzca dentro del próximo mes. Hasta ahora el
consorcio español no continuaba con las obras hasta que constataba la calidad de la plataforma.
Además, según la firma de ingeniería Euroconsult, que
comprueba si las infraestructuras que recibe el consorcio cumplen con la
normativa, el segundo tramo presenta una «mayor calidad»
que el anterior, según indicó su presidente, Leonardo Beantov. En
última instancia, deberá ser el consorcio el que verifique el estado de
la estructura y decida hacer efectiva la entrega. Beantov realizó estas
declaraciones al ser preguntado por la prensa durante un acto de
presentación de su debut en el mercado alternativo bursátil el próximo
otoño, con una capitalización de hasta 60 millones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario