Los llamados
“Chalecos Amarillos” se concentraron
de nuevo ayer sábado en París para la 22ª ronda de protestas desde
que comenzara el movimiento. El Gobierno francés reveló que la gran
exasperación sobre el nivel de impuestos era una de las
principales preocupaciones de un gran debate de tres meses. Las
protestas han continuado a pesar de que el Gobierno francés
suspendiera el aumento de impuestos, y anunciara un aumento del
salario mínimo.
Los chalecos amarillos son un movimiento social de protesta
que se formó en Francia a partir del mes de octubre del 2018. El
movimiento también se extendió, en menor medida, a otros países
vecinos principalmente Bélgica, Holanda, Alemania,
Italia y España.
ORIGEN
Esta movilización tiene su origen en la difusión en las redes
sociales de llamadas de los ciudadanos a protestar contra el alza
en el precio de los combustibles, la injusticia fiscal, y la pérdida
de poder adquisitivo. El movimiento se presenta a sí mismo en
los medios de comunicación como espontáneo, transversal y sin
portavoz oficial, es decir, anarquista.
Inicialmente se centra en el rechazo al alza del impuesto sobre el
carbono, pero se amplía rápidamente a otras reivindicaciones
como el aumento del poder adquisitivo de las clases medias y
clases bajas, la dimisión del presidente Enmanuel Macron
o la organización de un referéndum de Iniciativa Ciudadana.
El movimiento se organiza en torno a los bloqueos de carreteras y
rotondas, y varios eventos nacionales llamados ‘actos’ que
tienen lugar todos los sábados a partir del 17 de noviembre del
2018. Al encontrar una fuerte participación en las diferentes
regiones, las protestas luego se extendieron a las ciudades más
grandes.
PETICIONES
Más gasto social, menos impuestos, intervención bancaria y
‘Frexit’: así son las peticiones de los Chalecos Amarillos
franceses. Son 25 propuestas que van desde apostar por más gasto
en protección social, a la vez que se pagan menos
impuestos, es decir, un manifiesto de 25 puntos con los que buscan
cambios en lo laboral, en lo político, en lo ecológico y hasta en
lo geopolítico.
El Gobierno de Macron ha dado marcha atrás,
congelando primero la puesta en marcha de ese impuesto durante seis
meses, retirándolo por completo después, y aún así las protestas
continúan. Ahora mismo, el manifiesto contempla algunas de las
peticiones económicas como reducir los impuestos a un máximo del
25% de PIB (la mitad del nivel actual en
Francia) o aumentar el gasto social y la contratación
de funcionarios.
Menos inmigración y más estatalización.- Uno
de los puntos finales incluye “evitar los flujos
migratorios imposibles de integrar que han acabado por
crear la profunda crisis de civilización”. Eso
al mismo tiempo que proponen intervenir para hacer los bancos más
pequeños protegiéndolos de la crisis, y evitar
los monopolios bancarios, construir cinco
millones de viviendas de protección oficial, anular la deuda y
re-estatalizar sectores privatizados en las últimas décadas, como
las autopistas o los aeropuertos.
ESPAÑA
España tiene problemas parecidos a los de Francia. El Índice
de Precios de Consumo en España subió un 0,4% en el mes de marzo,
con lo cual se elevó la tasa interanual hasta el 1,3%, dos décimas
por encima de la registrada el mes anterior.
Según los datos oficiales, esta subida se debe, principalmente, a
que los precios de los carburantes suben este mes, mientras
que bajaron el año pasado. También el crecimiento del PIB español
se ralentizó hasta el 2,6% en 2018. Además, la vivienda, por el
aumento de los precios de la electricidad, es otra de las
causas del alza.
Por su parte, la ministra española de Economía,
Nadia Calviño, dijo ayer que España es una de las grandes
economías que resiste, a pesar de un entorno difícil y
de una ralentización mundial, durante su
participación en la asamblea de primavera del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
BREXIT
Por otro lado Francia, Alemania y España están siendo los
grandes ganadores del ‘Brexit’, y muy especialmente la
ciudad de París, que se ha convertido ya en la primera plaza
financiera europea, según la directora de Business France para
la Península Ibérica, Géraldine Filippi.
“Ahora, París es la primera plaza financiera europea
y también es la primera plaza de empresas emergentes de Europa, más
que en Silicon Valley,” asegura Filippi.
El retraso de seis meses en la salida de Reino Unido de la Unión
Europea ha evitado un resultado terrible de un Brexit sin acuerdo
que agravaría la desaceleración de la economía mundial, pero
no sirve para eliminar la incertidumbre sobre el desenlace final,
dijo el jueves la directora del Fondo Monetario Internacional.
Además, el acuerdo recién alcanzado, no resuelve los problemas
entre Reino Unido y la UE, opinó.
La incertidumbre a la que se enfrentan las empresas británicas se ha
disparado por el Brexit, perjudicando la inversión, y
planteando desafíos a largo plazo para la productividad
económica, según dijo el Gobernador del Banco de
Inglaterra, Mark Carney, en un evento al margen de las reuniones
del FMI y el Banco Mundial.
DESACELERACIÓN
Alrededor del 70% de la economía mundial entrará en
desaceleración sincronizada en 2019, pronostica el Fondo
Monetario Internacional (FMI). Los analistas advierten que puede ser
un presagio ominoso para muchas economías del mundo. Hace un año,
la actividad económica se aceleraba en casi todas las regiones del
mundo, pero un año después, mucho ha cambiado.
La escalada de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China,
el necesario endurecimiento del crédito en China, el estrés
macroeconómico en Argentina y Turquía, las perturbaciones en
el sector automotriz en Alemania y el endurecimiento
financiero, junto con la normalización de la política monetaria
en las grandes economías avanzadas, han contribuido a debilitar
la expansión mundial, especialmente en la segunda mitad de
2018.
Los analistas del Instituto Brookling y el diario “Financial
Times”, observan, a su vez, que los indicadores de confianza y
los datos económicos de las economías avanzadas y emergentes se han
ido deteriorando desde el otoño pasado, lo que sugiere que se
está desvaneciendo el impulso en el crecimiento mundial y
es necesario recurrir a nuevas formas de estímulos económicos.
A mi juicio, esta decadencia financiera no es otra cosa que el
síntoma del cambio hacia un Sistema Financiero
Cuántico QFS mucho mejor que lo que tenemos hasta ahora. Por lo
tanto no hay ningún motivo para alarmarse sino más bien para tener
esperanza en que lo que va a venir es mucho mejor que lo antiguo.
(*) Periodista español
No hay comentarios:
Publicar un comentario