jueves, 14 de febrero de 2019

Armas silenciosas para guerras ocultas / Guillermo Herrera *

Este tema llega a los límites de la maldad humana, está amparado en un vacío legal, y es muy real en la actualidad. Las armas de energía dirigida son dispositivos que transportan energía dañina a través de ondas electromagnéticas, o partículas atómicas o subatómicas. Permiten asesinar a distancia con tanta finura y discreción que ni siquiera las víctimas llegan a enterarse del ataque. 

Extraños ataques al corazón, muertes súbitas y extrañas desapariciones de personas molestas al sistema como los activistas disidentes no son otra cosa que el resultado de estas armas siniestras y malignas.

El objetivo es mantener al público en la ignorancia para que sea incapaz de comprender la tecnología y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. Por ejemplo, recuerdo haber visto en Internet una exótica pistola de ondas de la CIA para producir ataques de corazón, y fue borrada de la red rápidamente. No tuve la precaución de hacer una captura de pantalla. También existen armas de pulso electromagnético, capaces de bloquear cualquier avión o automóvil y provocarle un accidente.

La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética. Se trata de mantener la atención de público distraída y alejada de los verdaderos problemas sociales, y cautivada por temas sin importancia real como el fútbol o la prensa rosa. Es decir, mantener a la gente totalmente ocupada y sin ningún tiempo para pensar.

Este tipo de armas no son visibles como un rayo láser, sino invisibles como un haz de microondas o de partículas dañinas, pero tan letales como cualquier arma convencional. Esto explicaría las muchas muertes extrañas que se han producido en todo el mundo como la de Hugo Chávez o la de Yaser Arafat.

Reciben distintos nombres como artillería silenciosa, bombardeo inalámbrico, rayo de la muerte, asesinato científico, neuro-armas, armas neuro-electro-magnéticas, holocausto silencioso mundial, o el eufemismo cínico de “dispositivos para control de masas”, pero es el medio más criminal, cobarde e insidioso que ha inventado el ser humano contra sí mismo.

Otro aspecto insidioso de estas armas es que pueden usarse para alterar, alterar y controlar las funciones corporales humanas, el movimiento, el comportamiento y hasta los procesos de pensamiento. Debido a su capacidad para atacar y manipular los procesos biológicos, los órganos internos y el sistema nervioso humano, así como los procesos neurológicos, estos dispositivos son las armas más peligrosas producidas por la humanidad hasta la fecha.

EJEMPLOS
Un ejemplo fue el extraño ataque a la embajada de Estados Unidos en Cuba con ondas sónicas de baja frecuencia que enfermó a todos los diplomáticos, y no fue el primer caso, por lo que la carrera diplomática se ha convertido en una profesión de riesgo, igual que el periodismo.

También se sabe que la Policía de algunos países ha utilizado emisores de microondas para disolver manifestaciones, puesto que producen una quemazón dolorosa e insoportable en la piel. También han utilizado ondas sónicas que casi revientan el tímpano y son insoportables de escuchar.

El propio Alberto Canosa escucha de vez en cuando extraños pitidos en su casa con la intención de volverle loco, tras haber intentado asesinarlo varias veces. Parece ser que tienen satélites artificiales ultrasecretos capaces de atacar cualquier punto del globo con este tipo de ondas.

También el famoso doctor Jiménez del Oso murió de repente de un extraño ataque al corazón cuando se puso de acuerdo con Alberto Canosa para revelar la existencia de gigantes enterrados dentro de rocas.

Por su parte el periodista Andreas Fáber Kaiser, director de la revista “Mundo Desconocido” recibió en la calle un pequeño pinchazo anónimo que lo infectó de sida y lo llevó a la muerte. Actualmente hay drones o vehículos no tripulados que pueden disparar a una persona un pequeño perdigón envenenado cuyo pinchazo apenas se percibe.

La historia de estas armas comenzó cuando el famoso físico Nikola Tesla llegó a idear un prototipo de Rayo de la Muerte, al que describió como un arma capaz de fundir aviones y carros de combate hasta una distancia de cuatrocientos kilómetros. Hoy se sabe que no es un rayo láser, sino un rayo de plasma que está instalado en satélites militares ultrasecretos.

Otro ejemplo moderno es el llamado “Táser de Alta Potencia”. Este tipo de arma se caracteriza por emitir un pulso de elevada potencia de radio frecuencia dirigido por una antena. Los efectos de esta onda son comparables a los del pulso electromagnético generado en una explosión nuclear.

APOCALIPSIS ZOMBI
Pero la noticia más impactante es que Rusia está desarrollando un arma electromagnética para volver zombis a las personas y convertir en realidad la película “Apocalipsis Zombi”.

El ministro de defensa ruso Anatoly Serdyukov, informó del desarrollo de una nueva arma electromagnética que ataca directamente al sistema nervioso central del objetivo. El presidente ruso Vladimir Putin confirmó a su vez la noticia y aseguró que se trata de “alucinantes pistolas psicotrónicas que efectivamente pueden convertir a personas en zombies.”

Según parece el dispositivo funciona a partir de ondas de baja frecuencia (similares a las de los hornos de microondas) que dirigidas hacia una persona pueden afectar sus células cerebrales, con el supuesto fin de conseguir un tipo de control mental.

VIOLACIÓN DE DERECHOS HUMANOS
Una Alerta Urgente de Seguridad Nacional y Terrorismo Internacional”, fechada el 27 de abril de 2017, denuncia “violaciones de los derechos humanos a gran escala y ataques físicos sistemáticos contra la población civil en todos los países del mundo utilizando modernas armas electromagnéticas y neuro-armas, a menudo en combinación con implantes no consensuados y nanotecnología administrada encubiertamente.”

Lo que hace que estas armas sean particularmente peligrosas y devastadoras para la sociedad es que actúan ocultamente, utilizando el hecho de que las ondas electromagnéticas se propagan sin ser notadas por los humanos y pueden penetrar en las paredes; estas armas pueden ser usadas para destruir la vida humana y permitir que los perpetradores escapen a la detección.

La naturaleza sistemática y clandestina de estos crímenes y su marcada similitud en todo el mundo indican que se trata de un programa global dirigido por el complejo internacional de inteligencia militar que comete la mutilación premeditada, la tortura, la subyugación sistemática, y un genocidio silencioso de partes de la población. Se trata de crímenes contra la humanidad, y de un programa global de campos de exterminio.

ASALTOS SILENCIOSOS
Los ataques contra las víctimas se lanzan desde unidades móviles de armas de energía dirigidas, así como infraestructura de telecomunicaciones como torres de celulares y sistemas de satélites. El sistema de armas está ahora plenamente operativo en todo el mundo, está destruyendo la vida de las víctimas inocentes por millones, y está subvertiendo naciones encubiertamente. 

Las víctimas individuales son perseguidas y atormentadas por las redes nacionales de vigilancia, rodeadas por perpetradores en todo momento, y sistemáticamente torturadas y mutiladas con armas electromagnéticas y ultrasónicas, tanto en público como en sus hogares.

Los asaltos explotan el hecho de que los haces de las armas electromagnéticas son silenciosas, invisibles y pueden penetrar en las paredes de los edificios de tal manera que las víctimas pueden ser asaltadas en todas partes sin dejar huella que delaten a los autores. Por estos medios, las víctimas son efectivamente colocadas en campos de concentración individuales, erigidos a su alrededor por agencias de inteligencia, miembros corruptos de la policía y su red de agentes criminales.

Esta operación no va sola, sino que se acompaña de campañas de calumnia dirigidas, infiltración y subversión de todos los aspectos de la vida de las víctimas, incluyendo su círculo social, su familia, su lugar de trabajo y especialmente su atención médica. Los operarios entran clandestinamente en la casa de las víctimas, dañan sus bienes, sabotean el equipo informático de forma directa o remota, envenenan alimentos, y llevan a cabo campañas de acoso para desintegrar psicológicamente a las víctimas, para que al final sean llevadas al suicidio o asesinadas.

EFECTO DEVASTADOR
El efecto sobre los seres humanos es devastador, ya que las armas pueden simular muchas enfermedades, causar dolor y daño a los órganos, daño cerebral, accidentes cerebrovasculares, ataques cardíacos y finalmente la muerte. La forma más común de daño a través del uso de estas armas es el daño del ADN, la formación de tumores y, finalmente, el cáncer. El daño al ADN en los óvulos reproductivos de las mujeres altera el ADN mitocondrial y perjudica a las generaciones futuras. Por lo tanto, las operaciones de estos sistemas de armas constituyen una amenaza para el futuro de la humanidad misma.

Las armas de energía dirigidas móviles vienen en todos los tamaños y tienen varias capacidades. Están ocultas por los perpetradores en propiedades adyacentes, automóviles, drones, aviones e incluso partes de la infraestructura nacional. Los agentes de las redes de vigilancia llevan armas de asalto en bolsas y mochilas. 

Este sistema de armas encubierto está totalmente integrado y controlado centralmente. Las víctimas que huyeron a otros países descubrieron que su protocolo de asalto viaja con ellos y es continuado por el sistema local de vigilancia y aplicación de la ley en cualquier país donde residan.

De lo que podría establecerse a partir de documentos desclasificados, la matriz organizativa de los equipos de asalto sigue el mismo protocolo utilizado para los tristemente famosos escuadrones de la muerte dirigidos por las grandes agencias de inteligencia en, por ejemplo, Vietnam y los países sudamericanos.



(*) Periodista español

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