HOUSTON.- Cinco
refinerías estadounidenses redujeron significativamente o reemplazaron
totalmente las compras de crudo venezolano en 2018, y más pueden seguir
su ejemplo a medida que el presidente Donald Trump analiza nuevas
sanciones contra la nación sudamericana.
Royal
Dutch Shell Plc y Phillips 66 no han procesado crudo venezolano en sus
refinerías en EE.UU. desde que este país impuso sanciones financieras
contra Venezuela y su compañía petrolera, Petróleos de Venezuela SA, en
agosto de 2017. Marathon Petroleum Corp, Total SA y Motiva Enterprises
LLC redujeron las recepciones en más de la mitad durante ese período, y
la producción de petróleo venezolana cayó a los niveles más bajos
observados desde la década de 1940.
Valero
Energy Corp. y la unidad de refinación de PDVSA en Estados Unidos,
Citgo Petroleum Corp., son la excepción. Valero aumentó el procesamiento
de petróleo venezolano 4,6 por ciento entre enero y octubre de 2018, en
comparación con el mismo periodo del año anterior, mientras que Citgo
aumentó el procesamiento en 16 por ciento, según datos de la
Administración de Información de Energía.
El
petróleo venezolano está perdiendo su influencia en EE.UU. en un
momento en que los fabricantes de combustible procesan crudo a las tasas
más altas en al menos los últimos cinco años. México ha sustituido a
Venezuela para convertirse en el principal proveedor de petróleo para
los refinadores del Golfo en EE.UU., ubicación del mayor grupo de
refinerías del mundo, según datos de la AIE.
Estados
Unidos está considerando una nueva ronda de sanciones contra Venezuela
luego de que el presidente Nicolás Maduro se embarcara en un segundo
mandato el 10 de enero, incluso a pesar de que más de 60 naciones se
niegan a reconocer su elección de 2018. Las nuevas sanciones pueden
afectar el petróleo, informó el Wall Street Journal.
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