martes, 23 de octubre de 2018

Erdogan, cerca de implicar al príncipe saudí en el 'caso Khashoggi'


ESTAMBUL.- Turquía se está acercando a atribuir la culpabilidad del asesinato del periodista Jamal Khashoggi al príncipe heredero Mohammed bin Salman, el joven y atrevido líder cuyas ambiciones por una Arabia Saudita modernizada se han visto socavadas por su inclinación a hacer enemigos en el país y en el extranjero.

En su muy esperado discurso hoy martes, que coincidió con el inicio de lo que iba a ser un importante foro de inversión en Riad, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, rechazó las cambiantes versiones del asesinato de Khashoggi en el consulado saudí en Estambul. Erdogan, quien no mencionó al príncipe, hizo un llamado a su padre, el rey Salman bin Abdulaziz, para que los responsables sean juzgados, sin importar su posición.
De acuerdo con un funcionario turco familiarizado con la estrategia y las demandas de Turquía en el caso, podría entenderse como una referencia velada al miembro de la familia real de 33 años, que es el verdadero poder detrás del trono saudí. 
Turquía ha estado presionando a los saudíes para que aclaren lo que realmente sucedió en su consulado, lanzando una campaña cuidadosamente manejada de filtraciones a los medios que han socavado las versiones sauditas sobre la historia, al tiempo que insinúan que Turquía sabe exactamente lo que sucedió.
"El objetivo final de Erdogan es infligir el máximo daño a Mohammed bin Salman, lo que implica eliminar por completo o al menos reducir su control sobre la política exterior", dijo Amanda Sloat, investigadora sénior de Brookings Institute en Washington y ex funcionaria del Departamento de Estado de Estados Unidos. 
"Como hay límites a lo que Turquía puede lograr solo, Ankara presumiblemente espera que Trump y/o el rey saudí tomen medidas".
Arabia Saudita ha dicho recientemente que Khashoggi, un destacado crítico del príncipe, fue asesinado luego de que una "discusión" en el consulado estallara en una pelea. Esa versión ha sido cuestionada por líderes mundiales, incluido el presidente Donald Trump. 
Y la conferencia de inversión saudí no tuvo concurrencia después de que decenas de líderes empresariales globales y funcionarios de finanzas cancelaran su asistencia.
Equilibrio de poder
En su discurso ante los legisladores en Ankara, Erdogan le prodigó respeto al Rey Salman, de 82 años, refiriéndose a él como el protector de los lugares más sagrados del Islam y diciendo que confiaba en la sinceridad de Salman para llegar al fondo del caso. 
El hecho de que no mencionara al príncipe heredero, según un funcionario turco, era una indicación de que no ve al joven de 33 años como su igual político.
Están en juego las dinámicas de poder tanto en Arabia Saudita como en la región. El incidente, en particular, ha generado nuevas preguntas sobre los métodos y el carácter del príncipe Mohammed, quien se ha ganado poderosos enemigos en su país y en el extranjero debido a su implacable consolidación del poder y voluntad de proyectar el poder político y militar saudí en los vecinos.
Tal vez ninguno de ellos sea más formidable y ambicioso que Erdogan, quien ha supervisado la economía más grande de la región durante más de 16 años, y ha desafiado a la realeza saudí por la posición de líder del mundo musulmán. 
El atractivo de Erdogan lo ha convertido en un héroe para grupos políticos islámicos como la Hermandad Musulmana, que son vistos por muchos gobernantes en el mundo árabe como sus mayores amenazas de seguridad nacional.
A través de una serie de filtraciones estratégicas a los medios de comunicación por parte de funcionarios anónimos, se ha dicho que Turquía tiene pruebas de que Khashoggi fue torturado y desmembrado por asesinos saudíes que volaron en aviones privados. Este martes, Erdogan dijo que el equipo que llegó a Estambul en tres aviones separados también incluía a generales.

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