BURGOS (España).- "Hay que poner freno a la vergonzosa venta de armas de la
fábrica Maxam". Así de rotundo se muestra el representante de la campaña
"La guerra empieza aquí, acabémosla aquí", Rodrigo del Pozo, según recoge el digital www.burgosnoticias.com.
En este sentido, señala que la venta de armas a la guerra de Yemen es
ilegal, pero que sin embargo, la empresa no cesa su negocio con Arabia
Saudí.
Uno de los factores para que esta compra-venta siga en
marcha, que destaca el activista, es el beneficio que obtiene el
Gobierno con ella. Por ello, pide a la directiva empresarial una
reconversión industrial, "para centrarse en el explosivo civil".
Sin embargo, Del Pozo reconoce el alto
aspecto lucrativo de la venta de armas militares de la fábrica y por
consiguiente, su peso en el mantenimiento de los trabajadores.
Reivindicando el cambio, el pasado viernes 28 de diciembre
19 personas corrieron por relevos los 130 kilómetros que separan el
Puerto de Santander del pueblo Quintanilla Sobresierra, junto al que se
encuentra la fábrica de la que salen las armas que llegan al Puerto y
acaban en Arabia Saudí, implicada en la guerra de Yemen.
Una vez que llegaron a la sede, los corredores entregaron
una carta para la dirección y trabajadores de la empresa en la que
pedían el cese de la actividad económica relativa a la industria
militar.
En este sentido, Del Pozo señala que ya trataron de debatir con los sindicatos y directivos en una reunión a la que no acudieron.
Según el representante de la campaña "La guerra empieza aquí,
parémosla aquí", Rodrigo del Pozo, la fábrica Maxam y su filial Expal
están involucradas en la venta ilegal de armas, ya que "no se puede
proporcionar armamento a Yemen", por considerar su guerra como la más
antihumanitaria.
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