MADRID.- La Secretaría de Estado de la España Global, que dirige Irene Lozano, ha
puesto en marcha en el seno del Ministerio de Exteriores una "célula de
acción reputacional" para detectar y anticipar riesgos y oportunidades
para la reputación de España en el mundo y poder responder a ellos con
inmediatez.
Con el mismo propósito, desde finales
de noviembre tiene funcionando una red de enlaces, formada por un
diplomático en cada Embajada y Consulado español en el mundo, hasta un
total de 215, a los que se les ha asignado la tarea de estar alerta a
una serie de situaciones que pueden ser riesgos u oportunidades para la
imagen de España en el mundo.
Según fuentes de España
Global, se trata de hacer la tarea de
"vigilancia, protección y proyección reputacional" que tiene encomendada
Lozano.
Al mismo tiempo, esta red de enlaces pretende ir creando una
masa crítica de diplomáticos especializados en diplomacia pública, la
que se dirige no a los poderes públicos sino a la sociedad civil, el
ámbito económico y cultural y las personas individuales.
Aunque cada país y cada ciudad tiene perfiles y
necesidades diferentes, los 'enlaces' sí han recibido unas directrices
básicas sobre el tipo de situaciones sobre las que tienen que estar
alerta (hitos, oportunidades de comunicación, conmemoraciones a las que
pueda sumarse España) para impulsar la proyección del país, y también
sobre las diferencias entre la estrategia de comunicación tradicional de
una embajada y la estrategia de reputación.
De hecho,
la finalidad de estos enlaces, y de la célula de acción reputacional,
no es responder a los riesgos (u oportunidades) políticos, económicos o
culturales, que es algo que ya hace la diplomacia tradicional, sino de
contar con un "radar especializado" en detectar todo tipo de situaciones
que puedan incidir, para bien o para mal, en la reputación de España.
En
el caso de la célula de acción reputacional, se trata de un grupo muy
reducido (cinco o seis) personas que se reúnen dos o tres veces a la
semana. La coordina la Secretaría de Estado de la España Global y
forman parte de ella un miembro del gabinete del ministro, Josep
Borrell; otro de la Dirección General de Comunicación e Información
Diplomática, uno más de la Secretaría de Estado de Comunicación (que
depende de Presidencia del Gobierno) y otra de la Dirección General de
ONU y Derechos Humanos, que se considera un ámbito importante en este
campo. Eventualmente, participan personas de otras direcciones
generales.
Entre los asuntos de los que está pendiente
-además de lo evidente, como es en estos momentos la situación de
Cataluña, pero desde el punto de vista de la reputación de España- están
eventos internacionales, como la Expo de Dubai en 2020 o iniciativas
como la conmemoración del V centenario de la circunnavegación de la
Tierra a cargo de Magallanes y Elcano.
En
cuanto a los 'enlaces' en Embajadas y Consulados, otra de sus tareas
será poner en marcha el proyecto de "ciudadanía española global", con la
que la Secretaría de estado quiere reconocer el impacto positivo que ya
tienen en la reputación de España los tres millones de españoles en el
exterior. Con ese fin, Lozano quiere nombrar a un embajador en misión
especial.
Se trata de poner en valor la tarea que
hacen no solo personas de altísimo perfil -como deportistas o cocineros
de élite- sino de miles de científicos, trabajadores sanitarios,
estudiantes, profesores o entrenadores deportivos de juveniles. Muchos
de estos colectivos tienen ya sus propias asociaciones que trabajan por
la reputación de España y la idea de España Global es, si ellos quieren,
apoyar y coordinar esas iniciativas. De momento, la primera tarea es
identificar a interlocutores.
En una segunda fase, a
medio plazo, estos enlaces tendrán como misión también identificar, no
solo españoles, sino nacionales de los respectivos países, que tengan
interés profesional, cultural o de tipo en España, que sean, en
definitiva, 'amigos de España'.
Uno de los lugares
donde la Secretaría de Estado quiere poner en marcha estas iniciativas
es en Estados Unidos, para tratar de poner en sintonía todas las
iniciativas de defensa y difusión del legado de España para poner en
marcha una estrategia de protección de la reputación española más
eficaz.
El legado español en Estados Unidos es un caso típico donde hay
riesgos 'clásicos' (embajadores y cónsules han tenido que escribir a
alcaldes, centros de estudios y universidades ante asuntos concretos
como la retirada de estatuas de Colón) pero también grandes
oportunidades de proyección.
Ahora, pese a la
convocatoria electoral, la Secretaría de Estado continúa con su plan de
trabajo, aunque, lógicamente, tendrán que estar pendiente de lo que
dicte la Junta Electoral como normas de actuación para el Ejecutivo en
este periodo.
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