DUBÁI.- La
Cumbre Mundial de Gobierno, que se celebra en Dubai y en la que
participan más de 4.000 delegados de 140 países en representación de los
negocios, la cultura y la política, hablaron hoy de paz, desarrollo y
de la economía del presente y el futuro.
La
conferencia, organizada anualmente por el Gobierno de Dubái, citó hoy a
personalidades como la directora gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Christine Lagarde, varios jefes de Estado y premios
Nobel.
En
la principal intervención en la sesión inaugural, Lagarde advirtió de
que la economía mundial está creciendo más despacio de lo previsto
debido a diversos factores.
Entre
otros motivos, Lagarde citó las tensiones comerciales y las subidas de
impuestos, las restricciones financieras, la incertidumbre sobre el
"brexit" y la desaceleración de la economía china.
En
su discurso, la directora gerente del FMI expuso su visión sobre el
futuro de la economía mundial, que, subrayó, se encuentra en un momento
de "transformación".
Lagarde
afirmó que muchos puestos de trabajo cambiarán "radicalmente" a
consecuencia de la globalización y las nuevas tecnologías y vaticinó que
"muchos empleos van a ser adaptados a la inteligencia artificial".
La
responsable del FMI también aprovechó su intervención para hacer un
llamamiento a todos los países en contra de la corrupción, subrayando
que "genera desconfianza y frena el crecimiento de la economía".
Menos
convencido de los efectos que la tecnología está teniendo en la
organización del trabajo se mostró el Nobel de Economía Paul Krugman.
El
economista estadounidense destacó que la tecnología ha cambiado mucho
en los últimos 25 años, pero eso no ha supuesto una gran variación en la
forman en que se trabaja, por lo que, a su juicio, "esta no es una era
transformadora revolucionaria" y el esperado cambio en los procesos de
trabajo "no es tan grande como se anunciaba".
También
el papa Francisco, que justo realizó un viaja a Emiratos Árabes,
participó en la cumbre a través de un mensaje enviado a los asistentes
al foro recordándoles que "no se puede hablar de desarrollo sostenible
sin solidaridad".
A
través de un vídeo el pontífice pidió que al abordar "temas
fundamentales" como los retos de la política o el desarrollo de la
economía, no solo se pregunte uno en base a "cuáles son las mejores
oportunidades que aprovechar, sino qué tipo de mundo queremos construir
juntos", dijo.
"No
se puede hablar de desarrollo sostenible sin solidaridad. Podríamos
incluso decir que el bien, si no es común, no es un bien verdadero.
Quizá ahora más que nunca pensar y actuar necesitan un diálogo real con
el otro, porque sin el otro no hay futuro para mi", defendió.
La paz y el conflicto también formaron parte de los temas de debate de este foro.
El
expresidente colombiano Juan Manuel Santos abordó el proceso de paz que
lideró en su país en un panel sobre el tema subrayando que a las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hubo que tratarlas
"como adversarios, no como enemigos".
"Lo
más importante es convencer a la otra parte, en especial a los
comandantes, que para ellos personalmente es mejor negociar la paz que
continuar en la guerra", dijo.
Algunos
jefes de Gobierno aprovecharon para llamar la atención sobre sus países
en el foro. Así, el primer ministro paquistaní, Imran Khan, apeló a los
inversores extranjeros a que apuesten por el país, en un momento en el
que el Gobierno ha emprendido una serie de reformas que, admitió, son
"dolorosas".
"Es
el momento para que los inversores vengan a Pakistán. No perdáis estas
palabras", dijo Khan a los centenares de asistentes a la cita, entre
ellos numerosos directivos de empresas multinacionales.
En
la sesión plenaria, el primer ministro libanés, Saad Hariri, trató
sobre la incorporación de la mujer al mercado de trabajo y a posiciones
de responsabilidad en su país.
Hariri
dijo que no involucrar a las mujeres y no capacitarlas para trabajar en
todos los sectores representa "una pérdida" para el Producto Interior
Bruto (PIB) del país.
En
la jornada de este domingo también intervinieron personalidades como el
primer ministro de Estonia, Jüri Ratas, y el ministro de Economía de
Francia, Bruno Le Maire.
La
conferencia, organizada anualmente por las autoridades de Dubái desde
2012, se clausurará el próximo martes y cuenta con la participación de
cerca de 4.000 personas de 140 países, incluidos jefes de Estado,
ministros y empresarios que se reúnen con el objetivo de debatir el
futuro de los gobiernos.
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